Afectan a distintos puntos en los que el volumen de vehículos y la entrada en funcionamiento de nuevos tramos de calles hacía aconsejable su reordenación.
Siguiendo la recomendación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) al Decálogo del Municipalismo del Siglo XXI que recoge la Carta de Vitoria.