Cae una red que vendía marihuana y cocaína en las zonas de ocio de Ciudad Real capital.
Según informa el diario digital El Día de Ciudad Real en la edición de hoy miércoles 6 de octubre de 2010, noticia de Sylvia González, cae una red de venta de droga que operaba en varias localidades de la provincia y que sobretodo distribuía droga en Ciudad Real capital.
Alardeaban de tener un elevado nivel de vida, conducían vehículos de gran cilindrada y residían en lujosas viviendas, algo que a juicio del delegado del Gobierno en Ciudad Real, Máximo Díaz-Cano, "era una mala influencia para los jóvenes".
Eran traficantes de droga, de cocaína, marihuana y una droga sintética conocida como "cristal", sustancias que distribuían en varias localidades en los alrededores de los locales de ocio. La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad junto al equipo de investigación de la Primera Compañía conseguía la desarticulación de esta red hace unos días en el marco de la operación denominada "Montoly".
22 personas han sido detenidas y se han aprehendido más de dos kilos de cocaína, 33 0 gramos de "cristal" y 16 kilos de marihuana. Además de material necesario para adulterar la droga, una pistola con munición, 10.000 euros en metálico, siete turismos de gama alta y dos motocicletas de gran cilindrada.
El mismo patrón.
La investigación, que se ha prolongado durante seis meses, comenzó el pasado mes de abril, enmarcada dentro del plan contra el menudeo de droga en las zonas de ocio puesto en marcha por el Ministerio del Interior. Agentes de la Guardia Civil detectaban varios puntos de droga en Miguelturra. Según explicaba ayer Díaz Cano, todos cumplían el mismo patrón. "Se surtían de una familia de Ciudad Real, tres hermanos, que adquirían la droga en Fuenlabrada", apuntaba.
Así, descubrieron que existía una red perfectamente estructurada que actuaba en tres niveles. Había un jefe en Madrid que junto a sus colaboradores suministraba la droga a los traficantes de Ciudad Real. Incluso contrataban a personas que servían de "correo" trasladando en sus vehículos desde Madrid las sustancias estupefacientes. "Les pagaban 600 euros por llevar la droga en su coches, siempre acompañados de un vehículo lanzadera que avisaba de un posible control policial", decía el delegado.
Fue precisamente en un control de carretera el pasado mes de agosto donde detuvieron a la primera persona que llevaba en su poder un kilo de cocaína. Al mes siguiente, en el mismo lugar, arrestaron a otra persona con otro kilo de cocaína. A partir de aquí se fue desencadenando toda la investigación.
En Ciudad Real existía otro jefe, un hostelero que regentaba dos restaurantes en la capital, que juntos a sus dos hermanos adquiría la droga que traían de Madrid. Posteriormente, la distribuía a terceras personas que se encargaban de venderla en diferentes localidades.
Así, la Guardia Civil llegó a desarticular 13 puntos de venta, tres en Miguelturra, cuatro en Ciudad Real, uno en Pozuelo de Calatrava y dos en Madrid.
A raíz de las dos primeras detenciones se sucedieron las 20 restantes. De los detenidos, cinco se encuentran en prisión y el resto en libertad con cargos.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha felicitaba a la Guardia Civil de Ciudad Real por su "altísima eficacia" y por "quitar de la circulación importantes cantidades de droga". "Esta actuación demuestra la importancia del plan de control puesto en marcha por el Ministerio", añadía Díaz-Cano.
Las investigaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas detenciones. El caso está en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1.