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Los sesenta niños y niñas que esta temporada han participado en el ‘Aula de Verano’ compartieron en su último día una fiesta.

Victoria Sobrino clausuró el Aula de Verano.

Para algunos, por su edad, era la última oportunidad de disfrutar de un día en el ‘Aula de Verano’; para otros, los que en 2005 todavía permanezcan dentro del grupo de edades a las que se dirige el programa, sólo un ‘hasta el próximo año’. Los sesenta niños y niñas que esta temporada han participado en el ‘Aula de Verano’ compartieron en su último día una fiesta de despedida en la que, con sus monitoras, pudieron comentar las actividades que más les habían gustado durante este mes, como la piscina, las olimpiadas o algunos de los talleres de manualidades que han realizado.

La concejal de bienestar social del Ayuntamiento de Miguelturra, Victoria Sobrino, asistió al acto de clausura del ‘Aula’ para hacer entrega a los participantes de sus diplomas. La también vicepresidenta de la Diputación Provincial, responsable del área de bienestar social, hacía una valoración muy positiva del programa señalando que se han cumplido los objetivos marcados en el inicio: ‘la integración y la igualdad de los niños y conseguir trasmitirles valores de igualdad, solidaridad, integración y respeto’.

Han sido un total de sesenta los jóvenes, nacidos entre 1993 y 1998, que han participado en esta sexta temporada del ‘Aula de Verano’. Es un programa que organiza la concejalía de bienestar social del Ayuntamiento de Miguelturra para seguir educando a los jóvenes durante su tiempo de ocio; en esta ocasión se ha impartido de lunes a viernes, desde el pasado 12 de julio, en horario matinal.

Durante la fiesta de despedida una de las monitoras encargadas del programa destacaba como dato muy positivo la ‘gran cantidad de actividades nuevas que les hemos propuesto; hemos optado este año por el trabajo en grupo y a los niños les ha gustado’. Su balance coincidía con el de Victoria Sobrino, señalando que ‘ha salido todo muy bien y los niños han quedado contentos’.

Una de las novedades del programa en este año ha venido marcada por la convivencia que se ha posibilitado entre los propios niños y los jóvenes que desde el inicio han ejercido como ‘monitores voluntarios’. Para formarlos en el pasado mes de junio se desarrollaba un curso de voluntariado especializado y dedicado en ‘Infancia y Familia’, organizado también por la Concejalía de Bienestar Social del que se incorporaron al ‘Aula de Verano’ un total de doce jóvenes.

A los sesenta niños se les dividió en cuatro grupos en función de sus edades para poder desarrollar las actividades de una forma más homogénea. Sin embargo, parte de la programación, como las olimpiadas o el ‘Rallie’, se han realizado de forma conjunta entre todos.