Siete beneficiarios en el servicio de animación domiciliaria a Personas Discapacitadas.
El servicio de animación domiciliaria a personas con discapacidad, dependiente de los servicios sociales del Ayuntamiento de Miguelturra, atiende en la actualidad a siete personas que, debido a sus discapacidades, ven mermadas las posibilidades de integrarse plenamente en la comunidad puesto que esa discapacidad no les permite una participación directa en los servicios que ofrece el entorno.
Este servicio se iniciaba en el año 2000 con el objetivo de que este grupo de personas, a través de una animación integral e integrada en su domicilio, mantenga la comunicación social con el entorno que les rodea evitando en la medida de lo posible su aislamiento y mejorando su calidad de vida y bienestar.
Durante tres días a la semana: martes, miércoles y jueves, la animadora sociocultural del Centro social polivalente, dependiente del área de bienestar social del Ayuntamiento de la localidad, acude por un espacio de entre media y una hora a los domicilios de los siete participantes de este servicio que se ofrece de enero a diciembre.
A través de una serie de sesiones se llevan a cabo actividades, siempre adaptadas a sus discapacidades, que abarcan desde la animación estimulativa, (con el objetivo de estimular las capacidades físicas, psíquicas y sensoriales del usuario, trabajando la psicomotricidad fina, gruesa o la comunicación), pasando por las artísticas (pintura, costura o marquetería) o las formativo – educativas (lectura de libros y periódicos) dirigidas a fomentar la expresión y la creación así como a la adquisición de conocimientos.
Además, en las sesiones también se recogen actividades de carácter sociocultural y lúdicas, con diversos juegos adaptados que propicien la relación interfamiliar y favorezcan el ejercicio de la atención, de la memoria, la vista y el oído.
La animadora sociocultural, Cintia García, señalaba que a través de actividades se convierte en el vínculo de unión entre el exterior y los usuarios manteniendo su contacto con el entorno, cumpliendo de esta manera el objetivo principal del servicio.
Este servicio se iniciaba en el año 2000 con el objetivo de que este grupo de personas, a través de una animación integral e integrada en su domicilio, mantenga la comunicación social con el entorno que les rodea evitando en la medida de lo posible su aislamiento y mejorando su calidad de vida y bienestar.
Durante tres días a la semana: martes, miércoles y jueves, la animadora sociocultural del Centro social polivalente, dependiente del área de bienestar social del Ayuntamiento de la localidad, acude por un espacio de entre media y una hora a los domicilios de los siete participantes de este servicio que se ofrece de enero a diciembre.
A través de una serie de sesiones se llevan a cabo actividades, siempre adaptadas a sus discapacidades, que abarcan desde la animación estimulativa, (con el objetivo de estimular las capacidades físicas, psíquicas y sensoriales del usuario, trabajando la psicomotricidad fina, gruesa o la comunicación), pasando por las artísticas (pintura, costura o marquetería) o las formativo – educativas (lectura de libros y periódicos) dirigidas a fomentar la expresión y la creación así como a la adquisición de conocimientos.
Además, en las sesiones también se recogen actividades de carácter sociocultural y lúdicas, con diversos juegos adaptados que propicien la relación interfamiliar y favorezcan el ejercicio de la atención, de la memoria, la vista y el oído.
La animadora sociocultural, Cintia García, señalaba que a través de actividades se convierte en el vínculo de unión entre el exterior y los usuarios manteniendo su contacto con el entorno, cumpliendo de esta manera el objetivo principal del servicio.
