Educación y diversión para todos.
En la tarde del miércoles tenía lugar la primera de las sesiones del ‘Aula de Integración 2004-2005’, un programa de la concejalía de bienestar social del Ayuntamiento de Miguelturra que cada año renueva sus actividades, pero con un objetivo de fondo repetido temporada tras temporada: la educación en el tiempo libre partiendo de valores como el respeto a todos. Niños que padecen algún tipo de discapacidad, junto a otros que no la sufren, compartirán a partir de ahora dos horas semanales de juegos y convivencia en las dependencias del antiguo colegio Pradillo.
Con casi 20 inscritos, de los cuales cuatro son discapacitados, la primera jornada sirvió para fomentar el conocimiento entre ellos por medio de actividades de relación. Desde el primer día el ‘Aula’ se marca como finalidad que todos sus participantes aprendan, gracias a la convivencia, a respetarse y a entender que todos son iguales dentro de sus diferencias.
Desde 1998 el ‘Aula’ se convoca de forma ininterrumpida con el objetivo general de favorecer la integración y el conocimiento de las personas discapacitadas facilitando la retroalimentación entre los niños participantes. Se pretende que los encuentros semanales puedan convertirse en un espacio de educación en valores de respeto hacia los demás, de convivencia y de solidaridad y, de esta manera, seguir avanzando hacia el reto de la total integración.
Para ello se han incluido en su programación anual numerosos juegos y actividades como la realización de un taller de conocimiento de la realidad, a través del cual los dos sectores profundicen unos en los aspectos del otro; talleres de manualidades, de sales de colores, de teñido de camisetas, de encuadernación, de reciclado, maquillaje, masajes, etc. Otras de las prácticas habituales del ‘Aula’ son las dinámicas de grupo con el fin de aumentar la autoestima y la convivencia.
