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  9:00 a 14:00 horas. Lunes a viernes

El Aula de Verano clausuraba esta temporada con un notable éxito de participación.

Concluye el Aula de Verano 2003.

El programa, organizado por la concejalía de bienestar social del Ayuntamiento de Miguelturra, se iniciaba el pasado 14 de julio con el objetivo de educar a los niños en valores de solidaridad y respeto hacia los demás, además de ofrecerles un mes de diversión y convivencia con otros niños.

En los últimos treinta días, de lunes a viernes en horario de mañana (desde las 11:00 hasta las 13:00 horas) los niños, acompañados por 14 monitores, de los cuales doce fueron voluntarios, han realizado diferentes juegos y actividades de grupo, así como talleres de teatro, de caretas o manualidades, etc. Diversas actividades que han desarrollado en el aula de internet, en la piscina o en la emisora municipal de radio (donde, por espacio de una semana y media, los niños realizaron un pequeño taller con emisiones en directo).

El Aula de Verano clausuraba esta temporada con un notable éxito de participación puesto que un año más se ha tenido que ampliar el abanico de edades de participación de los jóvenes de Miguelturra, debido a la gran demanda experimentada en los últimos años. De hecho, las plazas ofertadas se agotaban durante los dos primeros días tras abrirse el plazo de inscripción creándose incluso una lista de espera.

Taller de habilidades emocionales

En otro orden de cosas, en los últimos días también ha tenido lugar la clausura del "Taller de habilidades emocionales" dirigido a los adolescentes de la localidad y organizado por la concejalía de bienestar social del Ayuntamiento de Miguelturra.

Este programa, en el que han participado 13 adolescentes de edades comprendidas entre los doce y dieciséis años, se ha desarrollado de lunes a viernes en horario de mañana (de 10:00 a 12:00 horas) en las instalaciones del Centro Social Polivalente a lo largo de esta primera quincena del mes de agosto.

Este taller se iniciaba con el objetivo de que los participantes aprendiesen a conocer los estados de ánimo propios y de los demás para poder, de esta manera, lograr un mayor bienestar físico, psicológico y social. A través de técnicas de relajación y respiración para manejar el estrés, dinámicas de grupo o ejercicios individuales y puesta en común , los jóvenes han podido desarrollar tareas tan importantes como reforzar la autoestima y desarrollar la responsabilidad o el control de la ira.

La psicóloga del centro social polivalente y encargada de impartir el curso, Mercedes López, apuntaba los contenidos de este taller como importantes en una etapa difícil como es la adolescencia. Los jóvenes también han aprendido durante estos días a solucionar conflictos, saber automotivarse y cómo tolerar la frustración.