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Comunicado del Consejo Municipal de Salud a través de la Concejalía de Salud del consistorio.

Campaña informativa sobre la proliferación de las pseudociencias y pseudoterapias que pueden conllevar riesgos para nuestra salud.

Ante la proliferación de pseudociencias y pseudoterapias que actualmente se utilizan para la mejora de la salud y que se pueden basar en criterios no científicos, pero que sí utilizan muchas personas para aliviar  los síntomas de su enfermedad o simplemente para su bienestar físico y emocional, el Consejo Municipal de Salud ha recopilado información científica sobre este tema, encontrando que la Organización Médica Colegial Colegial dispone de un observatorio contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias, que permite compartir y transmitir información contrastada, verificada y validada sobre este tipo de pseudoterapias.

Pseudociencia es una afirmación, creencia o práctica que, a pesar de presentarse como científica, no se basa en un método científico válido, le falta plausibilidad o el apoyo de evidencias científicas o no puede ser verificada de forma fiable

La Organización Médica Colegial entiende que una pseudoterapia es una propuesta de cura de enfermedades, alivio de síntomas o mejora de salud, que se basan en unos criterios sin el respaldo de la evidencia disponible.

En su página http://www.cgcom.es/observatorio_omc_pseudociencias_intrusismo podemos encontrar la información que este órgano recoge sobre este tema.

En ella se incluyen las clasificaciones de terapias naturales, sistemas integrales, prácticas biológicas, prácticas de manipulación, técnicas de la mente y el cuerpo, técnicas sobre la base de energía y otras técnicas no convencionales, en total más de 139 terapias identificadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Una de las áreas más afectada es la oncología, donde las pesudociencias y falsas terapias ejercen su principal actuación.

Aunque bajo la denominación de terapias naturales suelen englobarse un gran número de técnicas heterogéneas, sólo una parte tiene influencia directa sobre la salud y van fundamentalmente dirigidas al bienestar o confort de la persona usuaria.

Las denominadas terapias naturales abarcan una gran variedad de técnicas, lo que hace que no sea fácil su enumeración exhaustiva. Además, su heterogeneidad dificulta delimitar su alcance. 

En la propuesta de clasificación de estas terapias están:
1. Sistemas integrales o completos (homeopatía, medicina naturista, naturopatía, medicina tradicional china, acupuntura, ayurveda).

2. Prácticas biológicas (fitoterapia, terapia nutricional, tratamientos con suplementos nutricionales y vitaminas).

3. Prácticas de manipulación y basadas en el cuerpo (osteopatía, quiropraxia, quiromasaje, drenaje linfático, reflexología, shiatsu, sotai, aromaterapia).

4. Técnicas de la mente y el cuerpo (yoga, meditación, kinesiología, hipnoterapia, sofronización, musicoterapia, arteterapia y otras).

5. Técnicas sobre la base de la energía (Qi-Gong o Chi-kung, Reiki, terapia floral, terapia biomanética o con campos magnéticos).

El esquema seguido por el Observatorio toma esta clasificación como punto de partida, centrándose en las propuestas que pueden ocasionar interferencias, retraso o abandono de tratamientos normativos, que no son aceptadas por la comunidad científica de forma generalizada y no forman parte del sistema terapéutico médico.

Reiteran que hay una parte de propuestas con base evidencial orientadas a la mejora del bienestar del paciente que, con buenas prácticas por parte del profesional cualificado que las aplique y siempre puestas en conocimiento del profesional de la salud responsable del tratamiento principal (si se proponen como tratamiento complementario) para evitar interferencias y efectos secundarios indeseados, son perfectamente admisibles y en ningún caso el Observatorio se orienta contra dichas prácticas.

De las primeras, unas tienen mayores riesgos para la persona usuaria, bien por suponer la ingestión de sustancias que pueden originar interacciones e incluso toxicidad, bien por efectuarse manipulaciones sobre el cuerpo que inadecuadamente realizadas pueden originar problemas de lesiones.

Aunque estas técnicas suelen considerarse más inocuas que las de la medicina convencional, no están exentas de riesgos.

En relación a la evidencia científica disponible, todavía es muy escaso el número de estudios publicados de suficiente calidad que proporcionen alto grado de evidencia sobre su efectividad en situaciones clínicas concretas mediante la aplicación de métodos científicos.

Sin embargo, esta ausencia de demostración de su eficacia no debe ser considerada siempre como sinónimo de ineficacia. Muchos y muchas pacientes refieren cierto grado de satisfacción asociado a una percepción de mejoría de los síntomas o en su bienestar o en calidad de vida, aunque en muchas ocasiones no se dispone de estudios que permitan determinar si esta mejoría es debida al efecto específico causado por el tratamiento administrado o a un efecto placebo.

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