Victoria Sobrino: "Queremos mejorar la calidad de vida de nuestros mayores".
Sobrino señalaba como meta de todas las actividades del Centro el “mejorar la calidad de vida” de los mayores. Del total de veinte plazas ofertadas este nuevo servicio nace casi con el cupo cubierto puesto que son dieciocho los beneficiarios que desde el lunes han comenzado a desarrollarlo. Precisamente en esa primera jornada la concejal de bienestar social era la encargada de realizar la presentación de las seis personas que se van a encargar del servicio, incluidos auxiliares, fisioterapeuta, logoterapeuta y coordinadora.
La edil explicó que se persigue un doble objetivo, por un lado el de la mejora de vida de los mayores, y por otro “dar un respiro a las familias”, tratando de permitir el “hacer compatible la vida familiar y laboral de muchas mujeres”, que siguen ocupando el principal papel en el cuidado y la atención de sus familiares. “Pretendemos que sea un servicio en constante evolución”, decía Sobrino, a lo que añadía que éste contará con “prevención, control y evaluación continua”: para ello se han elaborado protocolos de actuación apoyados fundamentalmente en cuatro puntos: higiene, alimentación, terapia ocupacional y fisioterapia.
El horario del servicio se prolonga desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde, de lunes a viernes. En la programación, además del desayuno y la comida, se incluyen sesiones de terapia ocupacional, fisioterapia, programas personalizados de actividades y seguimiento, rehabilitación, seguimiento de los tratamientos médicos, cuidados y servicios de higiene personal, realización de actividades que faciliten el ocio y las relaciones personales y desarrollo sociocultural, etc. El servicio de estancias diurnas se ocupa además del transporte de las personas desde sus domicilios hasta el Centro de Día, así como de ofrecer información, apoyo y orientación a las familias de los usuarios.
La concejal de bienestar social tuvo en su intervención ante los medios de comunicación palabras de agradecimiento para los profesionales del centro de salud, con los que se mantiene un permanente contacto, así como para la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla- la Mancha que “a través de un convenio hace posible el servicio”. Sobrino finalizó reiterando “el apoyo por parte del Ayuntamiento de Miguelturra a nuestros mayores”, añadiendo que “todo lo que se haga por ellos es poco”.
“Planes integrales individuales”
La coordinadora del Centro de Día, Marisa Gómez, señalaba que a los usuarios del servicio se les van a aplicar “planes integrales individuales; en eso en Miguelturra somos novedosos”. La programación de las actividades de diversa índole del servicio de estancias diurnas se llevará a cabo a nivel individual, “aunque también tendremos terapias grupales”. Entre los objetivos que se marcan los profesionales encargados del cuidado de los mayores están el respetar en todo momento “su tiempo, su ocio y su espacio” tan solo marcando como necesarias aquellas actividades de tipo preventivo o sanitario.
Está previsto que durante las dos primeras semanas la programación se haga de una forma “relajada, de contacto interactivo y comunicativo” para facilitar el conocimiento entre los usuarios. Según apuntaba, se intentará mantener el máximo grado de autonomía de los asistentes, evitando las institucionalizaciones y realizando intervenciones rehabilitadoras y terapéuticas sin crearles “dependencia” para tratar de que recuperen la máxima autonomía posible.
Entre los dieciocho primeros usuarios que han comenzado a recibir el servicio se encuentran personas que tienen reducida su autonomía o que carecen durante el día de los apoyos familiares adecuados a su situación.
La edil explicó que se persigue un doble objetivo, por un lado el de la mejora de vida de los mayores, y por otro “dar un respiro a las familias”, tratando de permitir el “hacer compatible la vida familiar y laboral de muchas mujeres”, que siguen ocupando el principal papel en el cuidado y la atención de sus familiares. “Pretendemos que sea un servicio en constante evolución”, decía Sobrino, a lo que añadía que éste contará con “prevención, control y evaluación continua”: para ello se han elaborado protocolos de actuación apoyados fundamentalmente en cuatro puntos: higiene, alimentación, terapia ocupacional y fisioterapia.
El horario del servicio se prolonga desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde, de lunes a viernes. En la programación, además del desayuno y la comida, se incluyen sesiones de terapia ocupacional, fisioterapia, programas personalizados de actividades y seguimiento, rehabilitación, seguimiento de los tratamientos médicos, cuidados y servicios de higiene personal, realización de actividades que faciliten el ocio y las relaciones personales y desarrollo sociocultural, etc. El servicio de estancias diurnas se ocupa además del transporte de las personas desde sus domicilios hasta el Centro de Día, así como de ofrecer información, apoyo y orientación a las familias de los usuarios.
La concejal de bienestar social tuvo en su intervención ante los medios de comunicación palabras de agradecimiento para los profesionales del centro de salud, con los que se mantiene un permanente contacto, así como para la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla- la Mancha que “a través de un convenio hace posible el servicio”. Sobrino finalizó reiterando “el apoyo por parte del Ayuntamiento de Miguelturra a nuestros mayores”, añadiendo que “todo lo que se haga por ellos es poco”.
“Planes integrales individuales”
La coordinadora del Centro de Día, Marisa Gómez, señalaba que a los usuarios del servicio se les van a aplicar “planes integrales individuales; en eso en Miguelturra somos novedosos”. La programación de las actividades de diversa índole del servicio de estancias diurnas se llevará a cabo a nivel individual, “aunque también tendremos terapias grupales”. Entre los objetivos que se marcan los profesionales encargados del cuidado de los mayores están el respetar en todo momento “su tiempo, su ocio y su espacio” tan solo marcando como necesarias aquellas actividades de tipo preventivo o sanitario.
Está previsto que durante las dos primeras semanas la programación se haga de una forma “relajada, de contacto interactivo y comunicativo” para facilitar el conocimiento entre los usuarios. Según apuntaba, se intentará mantener el máximo grado de autonomía de los asistentes, evitando las institucionalizaciones y realizando intervenciones rehabilitadoras y terapéuticas sin crearles “dependencia” para tratar de que recuperen la máxima autonomía posible.
Entre los dieciocho primeros usuarios que han comenzado a recibir el servicio se encuentran personas que tienen reducida su autonomía o que carecen durante el día de los apoyos familiares adecuados a su situación.