La Universidad presentará los resultados de los trabajos de investigación en fundición de piedra basáltica.
El profesor de la Universidad castellanomanchega, Anselmo Acosta, desvelará durante la Jornada ‘Haciendo comarca desde una ciudad digital. Miguelturra’ el proceso que ha llevado a implicarse a la institución académica, a una empresa privada y al Ayuntamiento de Miguelturra en un proyecto común de investigación y desarrollo. El trabajo realizado, y la que será su posterior plasmación en el ámbito de la industria, se centró en las posibilidades de las rocas basálticas en la creación de nuevos materiales. Precisamente en la tarde del martes se llevaba a cabo una nueva fundición de materiales para elaborar las piezas que se presentarán durante la Jornada del viernes.
Acompañado por el director gerente de la empresa Fundición Dúctil Molina, Francisco Molina, el profesor Acosta realizará una ponencia con el título ‘Relación Universidad-Empresa-Ayuntamiento’ en la que abordará el trabajo de años de investigación desde la propia Universidad, que han dado como resultado la elaboración de nuevos materiales que tendrán numerosas aplicaciones en el ámbito de la construcción y obras públicas.
Para Anselmo Acosta la cercanía de la materia prima -obtenida de la zona volcánica del Campo de Calatrava- de la que será la nueva industria que se ocupará de la explotación comercial de los nuevos productos -situada en el término municipal de Miguelturra- es una gran ventaja. La fundición de la materia prima se produce ‘a más alta temperatura’ de lo que se hace en otros países europeos, lo que permite la obtención de materiales vidrios y vitrocerámicos que cuentan con un grado de ‘absorción cero, es antideslizante, sin desgaste, se puede moldear y su durabilidad’ es superior a la de cualquier material anterior.
La conclusión de esta investigación aplicada al campo práctico, que se presentará en el marco de la jornada ‘Haciendo comarca desde una ciudad digital. Miguelturra’, permitirá el nacimiento de una nueva industria que explotará el basalto del Campo de Calatrava. El proceso ha contado con la implicación de administraciones como el Ayuntamiento de Miguelturra, la Universidad de Castilla la Mancha o la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava.
Anselmo Acosta define el hallazgo como ‘un material con posibilidades muy interesante y que en la actualidad no se está produciendo en ningún lugar de España’. El basalto se da en la península, fundamentalmente, en Olot y el Cabo de Gata -que son áreas protegidas, por lo que no se puede explotar-, además del Campo de Calatrava, que cuenta con zonas en las que sí se puede llevar a cabo su explotación.