Plaza de España, 1

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  9:00 a 14:00 horas. Lunes a viernes

Información de la Oficina Municipal de Consumo, OMIC.

Recomendaciones sobre adquisición de elementos, disfraces u otros para el Carnaval.

Recomendaciones y advertencias de la Consejería de Sanidad, a través de su Dirección General de Salud Pública y Consumo, a la hora de adquirir sus disfraces, así como unas advertencias de los riesgos asociados a la utilización de determinados artículos.

Este este tipo de artículos deben ir acompañados de las instrucciones y la información relativa a la seguridad o advertencias de uso, al menos en castellano.

En el caso de las pelucas, la razón más frecuente de alertas reside en el peligro de prenderse fuego por no superar las pruebas de resistencia a la difusión de la llama. Por ello, es conveniente verificar que los disfraces, máscaras, pelucas y otros accesorios no contienen materiales inflamables. Precisamente, estos artículos deben estar fabricados con componentes de baja combustibilidad, como el nailon y el poliéster.

Por otra parte, también resulta habitual el uso de maquillaje como complemento al atuendo elegido, por lo que conviene asegurarse que los cosméticos empleados incluyen en su etiquetado información relativa al nombre del producto, fabricante o empresa responsable de su comercialización, fecha de duración mínima o de caducidad, así como la relación de los ingredientes que contiene el producto en cuestión.

En el caso de utilizar complementos de bisutería se recomienda que, si van a estar en contacto directo con la piel, se adquieran en establecimientos que ofrezcan suficientes garantías. Si el usuario presentase especial sensibilidad en la piel se recomienda probar en los días previos, con objeto de observar si se provocan reacciones adversas.

Disfraces infantiles El etiquetado de los artículos debe especificar la edad a la que van destinados. Cuando estos productos van dirigidos a niños menores de 14 años se consideran juguetes, y se les aplica la legislación correspondiente. En ese caso deben llevar la etiqueta CE, conformidad europea. Además, debe constar el nombre y dirección del fabricante, las advertencias de uso y un código que permita identificar el juguete, en caso de que haya que retirarlo del mercado por algún problema de seguridad.

Si los productos van destinados a personas mayores de 14 años, no son considerados juguetes, por lo que no tienen la obligación de llevar dicha etiqueta, pero sí deben cumplir con el etiquetado general de las prendas textiles, que incluye el nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, el número de registro industrial, en el caso de prendas fabricadas en España, y la composición del artículo.

Otros accesorios del disfraz, como cuchillos o espadas, deben ser blandos y flexibles con objeto de prevenir posibles lesiones. Además, si los disfraces están diseñados para menores de 7 años no podrán llevar cordones en la zona de cabeza o cuello y los elementos decorativos, como los lazos, no deberán sobrepasar los siete centímetros aproximadamente, evitando así posibles estrangulamientos.

En cuanto a las máscaras o caretas tienen que disponer de una superficie abierta en nariz, ojos y boca para que sea posible respirar con normalidad, facilitando la ventilación y evitándose el riesgo de asfixia. Los disfraces infantiles no han de contener piezas pequeñas que se puedan desprender y ser ingeridas, no tener bordes cortantes y estar fabricados con materiales no inflamables.

Como en otras ocasiones, se aconseja conservar la factura o ticket de compra por si fuese preciso ejercer sus derechos como consumidor y usuario. Si desea ampliar esta información o necesita realizar alguna consulta al respecto no dude en acudir a las oficinas municipales de la OMIC.