Recepción a los niños saharauis en el ayuntamiento.
El alcalde de Miguelturra, Román Rivero, acompañado de otros miembros de la corporación municipal, recibió a los niños saharauis y sus familias de acogida en el salón de plenos del Ayuntamiento. Con el propósito de ofrecerles una pequeña bienvenida a los jóvenes y mostrar el apoyo municipal a las familias que deciden integrarse en el programa ‘Vacaciones en Paz’ (que en Miguelturra se lleva a cabo a través de la labor de la Asociación SAYMI, en colaboración con la concejalía de solidaridad internacional), durante más de veinte minutos los visitantes se convirtieron en los protagonistas de todas las conversaciones.
Jadilletu, Cori, Mohamed, Alí, Aicha y Nasra son los niños que pasarán este verano en Miguelturra (de edades comprendidas entre los nueve y los doce años); cuatro repiten experiencia de veranos pasados. La mayoría de ellos han ido llegando estos últimos días y como es habitual una de las primeras medidas con los jóvenes es la realización de un completo examen médico para conocer las condiciones sanitarias en las que llegan. Según apuntaba una de las familias, uno de los jóvenes tendrá que someterse durante este verano a una intervención quirúrgica.
Saymi ha desarrollado en estos meses previos una completa campaña de información y captación de familias para intentar aumentar el número de niños acogidos en Miguelturra con respecto al pasado verano (hecho que se ha conseguido). Por ello los representantes del colectivo mostraban su satisfacción durante el acto, a pesar de lamentar el que en la provincia a algunos niños llegados de Tindouf todavía no se les había encontrado familia de acogida.
En el acto celebrado en el consistorio algunas de las caras de los niños ya eran familiares y es que muchos de ellos repiten experiencia y de nuevo pasarán el verano con sus familias de acogida. Lógicamente, estos niños que repiten lo hacen con sus mismos ‘padres’ de pasados veranos. A los recién llegados por primera vez se les pudo ver tímidos e introvertidos, todavía un poco superados por las nuevas sensaciones experimentadas desde su llegada al país. Para los que repiten el idioma ya no es un condicionante puesto que lo dominan, tal y como demostraron durante la recepción.
‘Experiencia inolvidable’, ‘con ellos se mantiene un vínculo como de verdadera familia’ fueron algunas de las reflexiones con las que las ‘madres de acogida’ definían la experiencia de los participantes en este programa ‘Vacaciones en Paz’. Para muchas de ellas, volver a acoger a los niños en sus domicilios durante los meses de verano supone ‘una gran alegría’. Los jóvenes regresarán a su punto de origen a finales del mes de agosto.