Peralvillo celebra unas fiestas patronales llenas de devoción y tradición
La aldea pedánea de Peralvillo, perteneciente a Miguelturra, vivió el pasado fin de semana, del 25 al 27 de julio, unas jornadas repletas de devoción, alegría y convivencia. Las celebraciones culminaron con la emotiva procesión en honor a la Virgen Blanca, patrona de la localidad, que estuvo acompañada por la corporación municipal, encabezada por el alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno, y el alcalde pedáneo, Felipe Rivas.
Este acto, que como cada año despertó un gran entusiasmo entre vecinos y visitantes, cerró una semana en la que todos se unieron para celebrar la historia y cultura de la aldea. Las festividades se desarrollaron durante el último fin de semana de julio, una fecha elegida nuevamente debido a la excelente participación experimentada el año anterior.
Detalles de las Celebraciones
Viernes 25 de julio: Las festividades comenzaron con un ameno aperitivo ofrecido por la Asociación de Vecinos, seguido de una proyección de película al aire libre a cargo de la Asociación Cinefórum, que reunió a numerosos asistentes bajo las estrellas.
Sábado 26 de julio: La mañana del viernes arrancó con la tradicional chocolatada, cortesía de la Asociación de Vecinos de Peralvillo, que deleitó a pequeños y mayores. A continuación, tuvo lugar la esperada recreación histórica a cargo de la Asociación Caballeros de Fortuna, que transportó a los presentes a épocas pasadas.
Al mediodía, se ofreció una concurrida comida popular en el salón, organizada por la asociación, invitando a todo el mundo a compartir un momento de hermandad. Por la tarde, los asistentes disfrutaron de una tarde de juegos de mesa en el salón, fomentando la convivencia.
Al caer el sol, la asociación cultural `Caballeros de Fortuna´ ofreció espectaculares exhibiciones de torneos de armas y recreaciones históricas, que dejaron impresionados a los espectadores con su destreza y realismo. La jornada culminó sobre las 23:00 h con la actuación musical de Carmen Lorente, que ofreció un rato ameno y distendido para finalizar la noche.
El broche de oro a las festividades se puso el domingo 27 de julio, en torno a las 13:00 h, se celebró la solemne misa en honor a la Virgen Blanca. A continuación, la patrona de Peralvillo fue procesionada por las calles de la aldea, con el acompañamiento especial de los `Caballeros de Calatrava´, en un desfile que congregó a una gran multitud de fieles y devotos. Las festividades culminaron con el tradicional "puñao y limoná", un momento de confraternización que cerró oficialmente las celebraciones.
Felipe Rivas, alcalde pedáneo, expresó su sincero agradecimiento a la Asociación de Vecinos "por su constante participación e involucración, así como a los servicios municipales por su esfuerzo en embellecer la aldea". Finalmente, reiteró la invitación a todos a acercarse y disfrutar de estas fiestas que, una vez más, demostraron el arraigo de las tradiciones y el espíritu comunitario de Peralvillo.