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Con este término comenzamos una nueva fase informativa.

Palabros informáticos: Bluetooth.


Día a día nos inundan palabras informáticas y de otros terrenos en nuestras vidas, a través de los medios de comunicación masivos como televisión, prensa, radio, etc.

Incluso nosotros los informáticos nos vemos incapaces de aprendernos todos los que salen día a día y que como están en otros idiomas, fundamentalmente inglés, a veces nos encontramos con la paradoja de que los estamos usando en nuestro lenguaje técnico que usamos a diario entre nuestros colegas de profesión o en alguna conversación puntual con los proveedores de servicios, entre muchas otras ocasiones.

Es por ello, y concienciados de que esta web municipal no solamente sirva de información administrativa, sino de ayudarles en la medida de nuestras posibilidades, que vamos a ir publicando semana tras semana entre el martes y el miércoles un artículo que describa términos actuales informáticos.

Comenzamos con el término Bluetooth (que se dice bluzuz o blutuuz). Como se puede observar en el título de esta noticia, hemos elegido el término ‘palabros’ para desde un punto de vista práctico y sin dejar el tecnológico, diferenciar y hacer más ameno el artículo a quienes los vais a consultar. ‘Palabros informáticos’ es un término que en los círculos coloquiales está teniendo poco a poco más aceptación, por lo que engloba muchos términos tecnológicos que no comprendemos quizás en su mayoría pero que inundan poco a poco nuestras tranquilas vidas.

La irrupción de las distintas tecnologías inalámbricas no ha sido todo lo espectacular que cabría esperar. Sin embargo, son una de las opciones con más futuro en el mercado de consumo. Su facilidad de instalación y de utilización son sus principales valores.

En cuanto a la tecnología Bluetooth, proporciona un camino fácil para la comunicación entre dispositivos y la conexión a Internet a altas velocidades en ausencia de cables, además de facilitar la sincronización de información entre ordenadores portátiles, teléfonos móviles y PDAs. Su principal objetivo es reemplazar los numerosos cables necesarios para comunicar nuestro equipo con cualquier equipo o periférico.

Para entender un poco mejor el funcionamiento de esta tecnología vamos a hacer un recorrido desde su concepción hasta nuestros días, comentando las diferentes alternativas que encontramos en el mercado, aunque de momento no hay muchas, así como comentar algunas de sus especificaciones más destacables.


Hace unos cuantos años la jerga informática amplió su terminología con un nuevo concepto que respondía al nombre de Bluetooth. Hoy en día esta tecnología se muestra atractiva tanto para los fabricantes como para los usuarios. La alta movilidad que concede, su bajo consumo energético y la comodidad de renunciar a los «dichosos» cables son algunos de los argumentos que a priori deberían justificar el éxito de este estándar de comunicación inalámbrica que en principio no ha tenido los resultados previstos. No obstante, según algunos de los estudios que se han venido realizando, el futuro de Bluetooth es alentador, pues se ha pronosticado que en el año 2006 sus ingresos alcanzarán los 60.000 millones de euros.

La realidad, en estos instantes, nos muestra un mercado emergente en el que se apuesta por un conjunto de productos que tendrán múltiples aplicaciones en cualquier ámbito de nuestra vida cotidiana. Y es que parece ser que los portátiles, los PDAs, los terminales de telefonía móvil o las tarjetas de red están «condenados» a entenderse.

Los entresijos de la tecnología.

En el mes de mayo de 1998 vio la luz el llamado Bluetooth Special Interest Group o SIG, un grupo formado por Intel, Ericsson, Toshiba, Nokia e IBM, cuya creación respondía a la necesidad de una tecnología «sin hilos» de corto alcance basada en la radio frecuencia y que en la actualidad cuenta con otros muchos más fabricantes, como 3Com, Samsung, Lucent, HP, Microsoft o Motorola, entre otros. No obstante, en 1994 Ericsson ya había comenzado a trabajar en un estudio que a través de una interfaz por radio permitiese «comunicar» teléfonos móviles con sus respectivos accesorios a bajo coste.

La presencia en el mercado, por entonces, de otro tipo de tecnologías como las referidas a la radiofrecuencia o la IrDA también fueron un factor importante por las limitaciones que suponían y que permitirán de algún modo suplir las desventajas que las primeras acarreaban en materia de interferencias o distancia entre dispositivos. La solución pasaba, así, por un estándar de comunicación que popularizase la tecnología y que dotase a los fabricantes de un patrón común en el que poder basarse a la hora de desarrollar sus propuestas.



El escaparate de productos.

La aparición de la versión 1.1 de Bluetooth ha sido uno de los motivos que explican que de un tiempo a esta parte comencemos a apreciar este tipo de tecnología en un mayor número de productos. Y es que debemos pensar que tiene que establecerse una especie de consenso entre los propios fabricantes para que se establezca una conexión entre los distintos dispositivos con Bluetooth que pueden llegar a ofrecer.

Los teléfonos móviles son una de las soluciones que integran este estándar de comunicación inalámbrica y por el que apuestan fabricantes como Nokia o Sony Ericsson, entre otros. Así, entre las últimas propuestas de Nokia que incluyen este tipo de conexión inalámbrica tenemos los terminales 6600, 7650 y 3650, además de su N-Gage. Respecto a los terminales de Sony Ericsson, debemos citar los modelos T68i y P900, que además podemos utilizarlo a modo de PDA.

También es posible encontrar impresoras con Bluetooth. HP (siglas de Hewlett Packard) cuenta con diversas propuestas. Entre éstas mencionamos la Deskjet 450, un modelo portátil que tiene una capacidad de conexión vía Bluetooth a través de una tarjeta CF opcional y Deskjet 995c, una impresora que gracias a esta tecnología inalámbrica permite que la podamos compartir sin necesidad de cable alguno. Además, nos encontramos con la impresora Laserjet 1150, que puede utilizarse con un módulo Bluetooth. El resultado nos permitirá imprimir desde un ordenador con Bluetooth, un PDA o un móvil (válido sólo para modelos de Sony Ericsson) a una distancia máxima de 10 metros.

En este punto debemos considerar la presencia de los adaptadores, dispositivos que nos permiten adaptar nuestros productos y aprovechar las posibilidades de este estándar. El mercado en este sentido cubre una amplia gama, pues es posible adquirir adaptadores para móviles, impresoras, equipos de sobremesa y portátiles. Toshiba, con la comercialización de las PC Cards, se convirtió en el primer fabricante que ofrecía esta tecnología en este tipo de máquinas con una ranura PC Card integrada. El grueso de esta oferta se completa, además, con PDAs, auriculares, sistemas de navegación GPS, cámaras y periféricos como teclados y ratones.

Bibliografía: Pcworld y Universidad de Castilla La Mancha.