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La OMIC informa: Consumo responsable, consumo solidario

La OMIC informa: Consumo responsable, consumo solidario

Ahora que se acercan fechas como la Fiestas Navideñas y Reyes y que el consumo se dispara, en las que el bombardeo de publicidad nos invade y nos presiona para que nuestras necesidades afectivas y sociales se demuestren a través de la compra de muy diversos productos, y que señalan el momento más alto de consumo en los hogares, nuestra actitud como consumidores no se debe limitar a un consumo responsable, entendido como una forma diferente de consumir, sino que tiene que significar una actitud de compromiso y responsabilidad más allá de la satisfacción de sus necesidades personales.

Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable constituye un decisivo instrumento de presión frente al mercado.

El consumo responsable por tanto es un concepto muy amplio, como lo es la actividad de consumir, aunque podemos resumirlo en:

1.- Consumo ético, en el que se introduzcan valores como una variante importante a la hora de consumir o de optar por un producto, insistiendo especialmente en la austeridad como un valor en relación con la reducción para un consumo ecológico, pero también frente al crecimiento económico y desenfrenado y al consumismo como una forma de alcanzar el bienestar y la felicidad.

2.- Consumo ecológico, que incluye, las famosas tres ‘erres’ de Reducir, Reutilizar y Reciclar, en el que también se incluyen productos ecológicos, artesanales, etc.

3.- Consumo social o solidario, en el que también entraría el Comercio Justo, esto es, el consumo en lo que se refiere a las relaciones sociales y condiciones laborales en las que se ha elaborado un producto o producido un servicio. Se trata de pagar lo justo por el trabajo realizado, tanto a gentes de otros países como a las más cercanas, en nuestro ámbito más próximo, tratando así de eliminar la discriminación por cualquier causa, y potenciar alternativas sociales y de integración y de procurar un nuevo orden económico internacional

Habría que buscar, pues, en los productos o servicios que adquirimos, además de todos los datos obligatorios, la llamada etiqueta social, que informaría al consumidor sobre las circunstancias laborales de producción, garantizando que el producto o servicio que se adquiere se ha hecho en condiciones de trabajo equitativo y justo, sin explotación infantil, etc.

El Comercio Justo trabaja sobre los siguientes criterios:
· Los grupos productores deberán proceder de colectivos registrados bajo forma de asociación o de cualquier sociedad cuya estructura sea participativa y democrática.
· Las organizaciones de Comercio Justo deben trabajar con grupos de los países del Sur que atraviesen por problemas especiales, debido a su pobreza, restricciones comerciales, etc.
· Compensación justa a los grupos productores del sur, pagando un precio que permita la permanencia de un proyecto productivo concreto.
· Las condiciones laborales son dignas.
· Eliminación de intermediarios y especuladores.
· Fortalecimiento de redes de distribución y venta, ligándolas a movimientos sociales existentes, tanto en los países más enriquecidos, como en los más pobres.
· Político de precios transparentes.
· Fomento del manufacturado en el país de origen.
· Atención al impacto medioambiental de los procesos de producción, se incentiva la utilización de recursos de la zona y se fomenta la agricultura ecológica.
· En el proceso productivo no existe explotación ni mano de obra infantil, ni discriminación por razón alguna.

Podemos empezar a poner en práctica todo lo anteriormente expuesto, a la hora de comprar los juguetes que vamos a regalar, mirando las etiquetas e informándose de su procedencia y de las condiciones en las que ha sido elaborado, no adquiriendo aquellos juguetes que oculten tras la sonrisa de los niños de los países más ricos, la esclavitud en la que han sido producidos por los niños de los países más pobres.

Artículo confeccionado por el departamento de la OMIC del Ayto. de Miguelturra