Observación solar en Peralvillo a cargo de la Asociación Astronómica de Miguelturra.
Dentro de las actividades programadas por la Asociación de Vecinos de Peralvillo, anejo de Miguelturra, y fieles a la cita veraniega con la aldea ecológica de Peralvillo, el domingo día 10 de agosto se celebró la Sexta Jornada de Astronomía en esta localidad, así lo ha dado a conocer dicha asociación mediante nota de prensa además de la imagen que acompaña a esta noticia.
Como viene siendo habitual a lo largo de estos años, el evento se hizo coincidir aproximadamente con las fiestas en honor a la Virgen Blanca, que se celebran en el ecuador del verano con variedad de actividades y que la época estival favorece por el disfrute de las vacaciones; especialmente al aire libre y sobre todo si se cuenta con un entorno tan grato como el de este pueblo.
Este año como novedad la Agrupación Astronómica de Miguelturra (AAM) preparó, en colaboración con la Asociación de Vecinos de Peralvillo, una actividad dirigida a la observación del Sol, la estrella central de nuestro Sistema Solar. A las 12:00 horas y tras una breve introducción por parte de la organización que corrió a cargo de Estrella Rojas y por parte de Ramón Sobrino, presidente de la AAM, se inició la Jornada con numerosa asistencia ya que, aparte de vecinos, pudieron disfrutar de la misma, tanto gente venida de otras localidades, Ciudad Real o Miguelturra, como simples paseantes o ciclistas que este día transitaban por allí.
Tras Jornadas anteriores en las que la contemplación de los objetos celestes se realizó por la noche como suele ser habitual, en esta ocasión los telescopios (los normales equipados con filtros específicos, a los que se sumaron dos telescopios especializados para la observación solar) se dirigieron al Astro Rey para que vecinos y curiosos pudieran contemplar sus detalles y recibir las explicaciones de los miembros de la Agrupación.
El acto discurrió de forma amena ya que fue mucha la curiosidad de adultos y niños al ver los llamativos detalles que presentaba el Sol visto a través de los instrumentos astronómicos dispuestos: manchas, protuberancias, etc.
El calor propio de la época de año no mermó el ánimo del público que circuló de un telescopio a otro hasta la finalización del evento ya cerca de las 14:30, momento en el que, como hospitalidad por parte de los vecinos de Peralvillo, se ofreció un refrescante aperitivo concluyendo de este modo otra oportunidad para el disfrute de la naturaleza y el conocimiento científico.
Como viene siendo habitual a lo largo de estos años, el evento se hizo coincidir aproximadamente con las fiestas en honor a la Virgen Blanca, que se celebran en el ecuador del verano con variedad de actividades y que la época estival favorece por el disfrute de las vacaciones; especialmente al aire libre y sobre todo si se cuenta con un entorno tan grato como el de este pueblo.
Este año como novedad la Agrupación Astronómica de Miguelturra (AAM) preparó, en colaboración con la Asociación de Vecinos de Peralvillo, una actividad dirigida a la observación del Sol, la estrella central de nuestro Sistema Solar. A las 12:00 horas y tras una breve introducción por parte de la organización que corrió a cargo de Estrella Rojas y por parte de Ramón Sobrino, presidente de la AAM, se inició la Jornada con numerosa asistencia ya que, aparte de vecinos, pudieron disfrutar de la misma, tanto gente venida de otras localidades, Ciudad Real o Miguelturra, como simples paseantes o ciclistas que este día transitaban por allí.
Tras Jornadas anteriores en las que la contemplación de los objetos celestes se realizó por la noche como suele ser habitual, en esta ocasión los telescopios (los normales equipados con filtros específicos, a los que se sumaron dos telescopios especializados para la observación solar) se dirigieron al Astro Rey para que vecinos y curiosos pudieran contemplar sus detalles y recibir las explicaciones de los miembros de la Agrupación.
El acto discurrió de forma amena ya que fue mucha la curiosidad de adultos y niños al ver los llamativos detalles que presentaba el Sol visto a través de los instrumentos astronómicos dispuestos: manchas, protuberancias, etc.
El calor propio de la época de año no mermó el ánimo del público que circuló de un telescopio a otro hasta la finalización del evento ya cerca de las 14:30, momento en el que, como hospitalidad por parte de los vecinos de Peralvillo, se ofreció un refrescante aperitivo concluyendo de este modo otra oportunidad para el disfrute de la naturaleza y el conocimiento científico.