Concluye el proyecto "Libro de Vida" del Centro de Día de Mayores
La concejala de Bienestar Social, Fátima Mondejar, ha querido estar presente en la entrega del "Libro de Vida" a las cuatro usuarias del Centro de Día de Mayores que han dado por concluido uno de sus mayores retos, la elaboración de su propia obra autobiográfica. Un proyecto que comenzó a realizarse en el mes de marzo, para concluir en diciembre y que ha estado tutorizado y guiado por la logopeda del Centro, Carolina Castañeda.
Este "libro" contiene una autobiografía por escrito de cada mujer mayor en la que han recordado y plasmado las diferentes etapas de su vida, desde la infancia pasando por la edad adulta y la tercera edad.
Mondejar, que ha departido un rato de charla con estas mujeres con las que ha revisado sus libros, ha explicado que ésta "es una iniciativa muy buena y con muchas funciones, por ejemplo se trabaja la memoria a largo plazo fortaleciendo la función cognitiva a través del recuerdo. Pero además, tiene una parte emocional importante, ya que cuando ellas se enfrentan a sus recuerdos son conscientes de todo lo que han vivido". "A este proyecto, continua la edil, se le añade una función social, ya que se ha hecho en grupo, compartiendo recuerdos, experiencias etc. Y esta oportunidad de poder compartir recuerdos con personas de tu generación, donde se le añade que al ser mujeres muchos de esos recuerdo pasaba desapercibidos, les aporta un lazo de unión entre ellas".
Y por último, añade la concejala "creo que es un documento de valor incalculable para su hijos, sobrino, nietos etc". "Las personas mayores son un recurso muy valioso de la sociedad y debemos escuchar y aprender de ellos".
Por su parte, la directora del Centro de Día, Marisa Gómez, explica que se han ido recogiendo datos, anécdotas o impresiones de forma individual para que no se pierdan en la memoria y que mejor manera de hacerlo que "a través de la palabra escrita y fotografías reales de lugares, personas, objetos que han tenido relación con los mayores que asisten".
En este sentido, Castañeda ha ayudado a que las propias participantes elaborarán, decorarán y encuadernarán su libro que tiene como objetivo, no solo recordar y plasmar acontecimientos, personas, lugares y objetos, evocando las sensaciones que se experimentaron a través de ellos, sino lograr reafirmar la autoestima del mayor, mantener la memoria colectiva y episódica y ayudar a reflexionar sobre los acontecimientos pasados, tomando más perspectiva y asumiendo situaciones complejas.
El taller se ha desarrollado a través de sesiones de 5 participantes, y se ha desarrollado a partir de un cuaderno de trabajo adaptado y realizado específicamente para este taller por el equipo de terapia.
La valoración ha sido muy positiva, ya que no solo se ha empleado de forma activa el tiempo de ocio el mayor, sino que se ha conseguido realizar un documento de recopilación valiosísimo de recuerdos tradicionales y datos personales de cada una de ellas.
Los estudios clínicos prueban que las personas que mantienen recuerdos racionalizados tienen menos depresiones y afrontan mejor las limitaciones de la edad, reconciliándose con la vida que les tocó vivir y evitando así una añoranza excesiva por lo no vivido.