El Centro de Día celebra su primer aniversario
Hace ahora un año que la concejalía de Bienestar Social celebraba unas jornadas de puertas abiertas en la que centenares de miguelturreños se acercaron a conocer las nuevas instalaciones del tan esperado Centro de Día de Mayores. Desde entonces el Centro no ha hecho sino avanzar en la meta con la que se creó: ‘mejorar la calidad de vida de los mayores’.
En ese primer momento el Centro abrió con el servicio de cafetería; a partir de ahí, de forma paulatina, se han ido activando nuevas ofertas como los servicios de podología, peluquería, etc, a los que hay que añadir las ‘Estancias Diurnas’, puestas en marcha el 16 de agosto y que cuentan a su vez con servicio de transporte, de comedor y de orientación y apoyo familiar.
El Centro, que ahora hace balance de su primer año de funcionamiento, constituyó su Consejo de Gobierno, aprobó el Reglamento de Régimen Interno, se formaron las comisiones de voluntariado, se difundió gráficamente información sobre las normas de funcionamiento, y se empezaron a hacer los primeros carnes de socios. Actualmente tiene registrados 737 socios.
En estos primeros doce meses en el Centro se han desarrollado numerosas actividades y servicios de dinamización, a través de las programaciones trimestrales, bajo lemas distintos cada trimestre: ‘Salud y Deporte’, el ‘Cuerpo y la Mente’.... Otras actividades socio culturales y deportivas pasarían por los cursos de carácter didáctico, dirigidos por especialistas en temas de salud, alimentación, sueño, memoria, y otros como el recientemente inaugurado curso de Alzheimer, ‘ Cuidar Cuidándonos’, Curso de Relajación, ‘Curso de Yoga’, ‘Jornadas de Tai Chi’, salidas y excursión, sesiones de divulgación o talleres de naturaleza.
En un artículo recogido por la página web www.miguelturra.es la directora del Centro, Marisa Gómez, especifica que su puesta en funcionamiento ‘ha supuesto un cambio de ‘chip’ de lo que era el concepto de Hogar del pensionista a un Centro de Día, donde el espacio es tanto del hombre como de la mujer mayor, donde los juegos no son exclusivos del domino y las cartas, y sobre todo se cumplen normas establecidas en un reglamento que antes no existía, como por ejemplo: no fumar. Se ha convertido en un centro democrático donde las opiniones son respetadas, a través de los órganos de participación y de las comisiones de voluntariado, donde todos estamos representados’.
En ese primer momento el Centro abrió con el servicio de cafetería; a partir de ahí, de forma paulatina, se han ido activando nuevas ofertas como los servicios de podología, peluquería, etc, a los que hay que añadir las ‘Estancias Diurnas’, puestas en marcha el 16 de agosto y que cuentan a su vez con servicio de transporte, de comedor y de orientación y apoyo familiar.
El Centro, que ahora hace balance de su primer año de funcionamiento, constituyó su Consejo de Gobierno, aprobó el Reglamento de Régimen Interno, se formaron las comisiones de voluntariado, se difundió gráficamente información sobre las normas de funcionamiento, y se empezaron a hacer los primeros carnes de socios. Actualmente tiene registrados 737 socios.
En estos primeros doce meses en el Centro se han desarrollado numerosas actividades y servicios de dinamización, a través de las programaciones trimestrales, bajo lemas distintos cada trimestre: ‘Salud y Deporte’, el ‘Cuerpo y la Mente’.... Otras actividades socio culturales y deportivas pasarían por los cursos de carácter didáctico, dirigidos por especialistas en temas de salud, alimentación, sueño, memoria, y otros como el recientemente inaugurado curso de Alzheimer, ‘ Cuidar Cuidándonos’, Curso de Relajación, ‘Curso de Yoga’, ‘Jornadas de Tai Chi’, salidas y excursión, sesiones de divulgación o talleres de naturaleza.
En un artículo recogido por la página web www.miguelturra.es la directora del Centro, Marisa Gómez, especifica que su puesta en funcionamiento ‘ha supuesto un cambio de ‘chip’ de lo que era el concepto de Hogar del pensionista a un Centro de Día, donde el espacio es tanto del hombre como de la mujer mayor, donde los juegos no son exclusivos del domino y las cartas, y sobre todo se cumplen normas establecidas en un reglamento que antes no existía, como por ejemplo: no fumar. Se ha convertido en un centro democrático donde las opiniones son respetadas, a través de los órganos de participación y de las comisiones de voluntariado, donde todos estamos representados’.