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Con este artículo proseguimos esta fase de información y reducción de daños en el consumo de cannabinoides, en el que veremos aspectos informativos de los propios elementos, riesgos asociados a su consumo, concienciación a los padres en el entorno educati

Cannabis. El THC: ese gran desconocido.

¿ De qué manera las sustancias químicas del cannabis cambian la forma en qué una persona ve, oye, percibe el olor, el sabor y el tacto de las cosas?
Al consumir cannabis, estas sustancias químicas viajan a través del flujo sanguíneo y se adhieren rápidamente a lugares especiales de las células nerviosas cerebrales. Estos lugares se llaman receptores, porque reciben información de otras células nerviosas y de las sustancias químicas. Cuando un receptor recibe información, produce cambios en la célula nerviosa. El principio activo del cannabis que repercute enormemente en el cerebro se llama THC, o tetrahidrocanabinol (difícil de pronunciar ¿eh?; pues ahora intenta pronunciarlo 10 veces a toda velocidad).

Se conocen por el momento dos receptores sobre los que actúan tanto los cannabinoides presentes en la planta, como los endocannabinoides y los cannabinoides sintéticos, que son los CB1 (localizados preferentemente en el cerebro y cerebelo) los CB2 (presentes en el resto del organismo, por ejemplo en los testículos).

Algunas áreas del cerebro tienen muchos receptores de THC, mientras que otras tienen muy pocos o ninguno. Una región del cerebro que contiene muchos receptores de THC es el HIPOCAMPO, que es el que procesa la memoria. Bajo la influencia del cannabis, la nueva información puede no colocarse en la memoria, de ahí los "despistes" de los/as consumidores / as de cannabis.

Por vía pulmonar (fumado) los niveles de THC en sangre aumentan rápidamente, alcanzando su máxima concentración a los pocos minutos de iniciado el consumo del cigarrillo, porro o canuto.

De casi todos/as es sabido que el cannabis puede producir risa incontrolable. Esto se debe a que el THC también actúa sobre el SISTEMA LIMBICO, encargado de controlar las emociones.

El THC tiene una gran afinidad por las zonas grasas, por lo cual una gran parte se acumula en el tejido adiposo y se elimina muy lentamente. Al cabo de una semana después de fumar cannabis se elimina del organismo un 67% del total, ENCONTRÁNDOSE RESTOS TRES MESES DESPUÉS, por lo tanto se pueden encontrar restos de THC en los exámenes de orina hasta bastante tiempo después del consumo. Este proceso de absorción tan lento en el organismo hace que puedan verse afectadas sus capacidades para el estudio, el manejo de máquinas o vehículos, incluso varios días desde el último consumo.

El THC se metaboliza principalmente en el hígado, y de dicho proceso de metabolización (proceso de transformación de los cannabinoides) se producen multitud de metabolitos entre los que cabe destacar el 11-HIDROXI-THC. En este proceso los cannabinoides se transforman en otras sustancias menos tóxicas y más fáciles de eliminar: dos tercios son eliminados por las heces y el tercio restante por la orina.


Para más información dirigirse a:
Amparo Serna.
Técnico de Prevención de Drogodependencias del Ayuntamiento de Miguelturra.
Dirección Provisional: ANTIGUO COLEGIO PRADILLO, Tf.: 926-27-20-54.
Correo electrónico: ESCUSALUD@terra.es
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