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Hacen que sean más de 84 los niños que asistan al C.A.I, aunque los datos todavía no han sido definitivamente cerrados.

El C.A.I. inicia el curso con importantes novedades.

El Centro de Atención a la Infancia (C.A.I.), dependiente de las áreas de bienestar social y educación del Ayuntamiento de Miguelturra, iniciará en los próximos días el curso tras el “periodo de adaptación” que daba comienzo el pasado 9 de septiembre y que finalizará con el inicio del mes de octubre.

La temporada 2003/2004 dará comienzo con importantes novedades, una de las cuales es el aumento registrado en el número de plazas por lo que se han se han puesto en marcha dos nuevas aulas. Ese incremento (alrededor de 30 más que el pasado año) hacen que sean más de 84 los niños que asistan al C.A.I, aunque los datos todavía no han sido definitivamente cerrados.

Este aumento, que afecta tanto a los alumnos como a las aulas, también ha supuesto una elevación en cuanto al personal del Centro, que ha pasado a estar compuesto por siete personas. Otra de las novedades para la campaña ahora iniciada llegará con la implantación del servicio de comedor, que hasta el momento ha sido solicitado por 27 alumnos, aunque desde el propio C.A.I. se indica que existe en los primeros días de curso un alto número de padres que demandan información sobre las condiciones del nuevo servicio, por lo que previsiblemente esa cifra pueda incrementarse.

La directora del C.A.I., Mª Ángeles Yébenes, señalaba que hasta principios de octubre los niños estarán en proceso de adaptación, de dos semanas de duración, fundamental tanto para los que llegan por primera vez como para aquellos que ya han estado en el centro anteriormente.

Desde el nueve de septiembre los niños, de entre uno y tres años de edad, han acudido a las aulas la primera semana por espacio de una hora. En esta segunda, el horario se les ampliará a dos horas, incrementando paulatinamente su estancia para favorecer la adaptación al propio centro y a sus educadores. Será el próximo mes cuando el horario se normalice y comience a funcionar el servicio de comedor, aunque como señalaba su directora “todo depende del niño, a unos les cuesta más que a otros”.