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Unos servicios que intentan cumplir con el objetivo de la conciliación de la vida laboral y familiar, en el horario de verano, por parte del Ayuntamiento, tal y como demandan los vecinos ya que este año, se han cubierto todas las demandas familiares.

Victoria Sobrino visita el aula y la escuela de verano 2010 de Miguelturra.

Victoria Sobrino, concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Miguelturra, ha visitado oficialmente, por un lado la Escuela y por otro el Aula de Verano 2010, que el Ayuntamiento de la localidad pone en marcha a través de esta concejalía y que se vienen desarrollando desde hace varios veranos.

Sobrino explica que, año tras año, la demanda de este servicio, ha ido creciendo sobre todo en cuanto al horario se refiere, ya que el incremento de familias jóvenes con niños pequeños, ha generado unas necesidades a las que estamos intentando dar servicio, y dejando claro que al Ayuntamiento le importan las familias de la localidad y les estamos dando respuestas a esa demanda que se plantean.

En primer lugar, se ha acercado hasta el Colegio Público Benito Pérez Galdós, donde se encontraban los chicos de la Escuela de Verano, que entran desde las 07.45 horas hasta las 9 de la mañana, y el horario de recogida también a elegir entre las 14 horas y las 15 horas de la tarde, con una flexibilidad de un poco antes o un poco después.

Este horario está pensado, indica la concejal de Bienestar Social, en la necesidad creada en la población y en trabajar en pro de la conciliación de la vida familiar y profesional, y acoge a niños de 3 a 12 años, escolarizados en los cursos de Educación Infantil y Primaria.

Se trata de compatibilizar la vida familiar y laboral, de aquellos padres y madres que trabajen fuera del hogar, pero a la vez ocupar el tiempo libre de los niños, apostando por la convivencia de iguales y educando en valores de respeto, tolerancia e integración. La Escuela de Verano, está dirigida por la empresa Dogon que tiene un programa basado en la interculturalidad y un Mundo por descubrir.

En esta actividad participan 51 niños y según comentaba Sobrino, no sólo se lo están pasando fenomenal, que es uno de los objetivos, sino que además les está resultando muy positivo, ya que jugando, están teniendo un conocimiento más amplio de dónde estamos y dónde vivimos y están conociendo así otras culturas y otras formas de vivir. Por tanto, continua la responsable de Bienestar Social, es una actividad que repercute en la educación de los niños y que se ve complementada con los voluntarios que viene de otros países y que también están colaborando con la Escuela, convirtiéndose en un apoyo a esta temática.

Después la concejal de Bienestar Social, se ha acercado hasta el Colegio Público El Cristo y allí ha dado la bienvenida, a los niños de Aula de Verano, que está dirigida a niños con la misma franja de edad aunque el horario es diferente, de 11 a 14 horas y donde están participando unos 85 niños.



En este caso, el objetivo se centra en ofrecer una salida diferente a los niños del pueblo y a sus familias, para pasar el período de vacaciones del verano, apostando por la convivencia de los iguales y el respeto mutuo, educando en valores de respeto, tolerancia, cooperación e integración. Tal y como indica Victoria Sobrino, el Aula está dirigida al entretenimiento y al ocio lúdico, proporcionado un espacio de convivencia con otros alumnos y que entretendrá a los niños en su tiempo libre durante el verano. En este caso, los responsables son la misma empresa de Puertollano que la del año pasado, La Rayuela que tiene dos programas tipo; uno para los más mayores y otro para los más peques.

Hay que decir que en el caso de la Escuela de Verano, la que tiene el horario más ampliado, los niños que acuden con edades comprendidas entre tres años, que estén cursando primero de educación infantil, y doce años tendrán además desayuno y comida. La realidad es que la mayoría de las familias no tienen un horario para poder compaginar con las vacaciones de sus hijos. Intentamos así, responder a la mayoría de las necesidades con un servicio público de calidad.

Al terminar sus visitas Victoria Sobrino ha valorado de manera muy eficaz el desarrollo de ambas actividades, aunque habrá que esperar al final de verano para hacer una evaluación final, que realizamos todos los veranos desde los servicios sociales, para ver cómo se han desarrollado ambas actividades y qué se puede mejorar el año próximo. La evaluación, a día de hoy es muy positiva. Además hay que tener en cuenta que en esta ocasión, concluía Sobrino, hemos atendido todas las peticiones de todas las familias de la localidad y eso es muy significativo.