Venus al atardecer.
Nada más ponerse el Sol podemos ver sin dificultad en el horizonte oeste un astro que brilla a unos 18º de altura, estamos en el mejor momento de observar el planeta Venus en todo su esplendor.
Tras el Sol y la Luna, Venus es el cuerpo celeste más brillante, tiene presentaciones matutinas y vespertinas como es ahora el caso. Con prismáticos, no deja de ser un astro más brillante que a simple vista, pero no presenta interés alguno, ha de ser con telescopios que Venus exponga el rasgo principal que ofrece a los aficionados, las fases.
Este planeta al igual que Mercurio y la Luna presentas fases en determinadas situaciones por ser planetas interiores, es decir; que se encuentran entre la Tierra y el Sol.