Plaza de España, 1

  926 241 111

  9:00 a 14:00 horas. Lunes a viernes

hasta

Teatro. Por el ojo de la cerradura. Compañía Falsaria de Indias

Todos somos iguales pero diferentes. Y las diferencias hacen que seamos únicos. Por ello a veces no se entiende el rechazo genérico de la sociedad hacia quienes no piensan ni son como la mayoría.

Hablar de lo difícil y doloroso que puede resultar se diferente en una sociedad que tiende a etiquetarlo todo y que no perdona la deserción es la filosofía de Por el ojo de la cerradura, un nuevo montaje teatral de la Compañía Falsaria de Indias, que se estrenará el viernes 23 de marzo a las 22 horas en la Casa de Cultura de Miguelturra, al precio de 1 euro, dentro de la programación de primavera de la Red de Teatros de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, en colaboración con el Área de Cultura del Ayuntamiento.

Se dramatizará la historia de Kala, una niña que no entiende el mundo que le rodea, una niña distinta por dentro y por fuera, una niña que, con tan solo 10 años de edad, se siente cada vez más sola.

A través de lo que va ocurriendo sobre la escena, de los cuentos y de lo que Kala le transmite a su hermano Andrés, el espectador irá entendiendo, a través del ojo de la cerradura, lo que le ocurre a esta niña hasta llegar a un final inesperado.

La obra habla de tolerancia, de lo difícil que es ser distintos en una sociedad que no quiere a los diferentes, explica Llanos Campos, que asegura que esta obra no es oportunista con ocasión de los últimos casos que se están conociendo de acoso escolar, sino que estos mismos casos apoyan el mensaje que queremos transmitir con esta representación.


Falta de aceptación

La autora del texto quiere plantear la historia de una niña diferente tanto física como psíquicamente: A Kala le regalan muñecas pero todas se parecen a las niñas que la menosprecian en clase; ella las modifica y las hace parecerse a ella; nadie entiende sus razones, pero las tiene.

Estas diferencias conducen a Kala a crearse un mundo interior y privado que la hace convertirse en un bicho raro: Muchas veces, a base de repetirle a los niños que son unos monstruos, los convertimos en ellos, lamenta Llanos Campos, quien ha explicado que la idea de esta obra surgió a raíz de ver un documental sobre aquellos jóvenes que entraron en un instituto de Estados Unidos y mataron a compañeros y profesores: Nadie dijo que estos chavales llevaban años recibiendo insultos; les decían mariquitas, bichos raros, mataos Llegué a la conclusión de que vamos sembrando cosas que luego recoge la sociedad.

La directora de la Compañía Falsaria de Indias aclaró que este montaje está dirigido a un público adulto, si bien no tiene nada que no pueda ver un adolescente; aunque no lo he creado pensando en la gente joven, es cierto que tiene un alto componente didáctico y pedagógico.

Bibliografía para este artículo: www.laverdad.es