La suciedad y las ratas desbordan Miguelturra: la desidia municipal llega a todos los barrios
Socialistas Miguelturra.
La proliferación de ratas y ratones en Miguelturra se ha convertido en el símbolo más visible del deterioro que sufren los barrios del municipio. La moción presentada por el Grupo Municipal Socialista para exigir una actuación inmediata contra las plagas y la falta de limpieza urbana pone el foco en una realidad que los vecinos llevan meses denunciando: la dejadez del actual equipo de Gobierno está afectando gravemente a la salubridad y la calidad de vida en toda la localidad.
Aunque la Urbanización Los Molinos ha sido el epicentro de las quejas, donde los residentes conviven con roedores que incluso roen cajas eléctricas y se cuelan en tuberías, el problema está lejos de ser exclusivo de esa zona.
Vecinos de la zona del Estadio Municipal, de Benito Pérez Galdós, de la zona del Cristo (especialmente en el entorno trasero del colegio) y del Puente de San Isidro también han registrado reclamaciones por la presencia de ratas y la falta de mantenimiento en las calles. Incluso en la Vía Verde, espacio que debería ser emblema del ocio saludable, se multiplican los testimonios sobre basura acumulada y presencia de plagas.
La situación es insostenible y refleja una clara falta de planificación y control municipal. Los contenedores desbordados, los solares llenos de maleza, la suciedad en parques y aceras y la ausencia de una limpieza regular están convirtiendo a Miguelturra en un ejemplo de lo que ocurre cuando el Ayuntamiento abandona sus funciones básicas.
Desde el PSOE local se exige una campaña urgente de desratización y desinfección, junto con una revisión del contrato de desratización y revisión de la gestión de limpieza viaria para garantizar que el servicio se cumpla con rigor. Asimismo, se propone reforzar el mantenimiento de parques y zonas verdes, crear canales de comunicación directa para que los vecinos puedan reportar incidencias, e impulsar una campaña informativa que fomente la colaboración ciudadana.
Mientras tanto, los vecinos piden soluciones, no excusas.
La imagen de Miguelturra se deteriora día a día, y la sensación generalizada es que el Ayuntamiento ha perdido el pulso de la gestión cotidiana. La limpieza y la salud pública no pueden seguir esperando, porque la presencia de ratas no entiende de colores políticos ni de plenos municipales: es una cuestión de responsabilidad y de respeto a los ciudadanos.