Segunda cita con el arte y la convivencia a través de la "Pintura Mural Comunitaria".
Por segunda ocasión, el alumnado de cuarto de ESO del Instituto de Enseñanza Secundaria Campo de Calatrava y esta vez el de quinto y sexto de Primaria del Colegio Público El Pradillo han compartido una actividad creativa y recreativa en esta ocasión, en el pabellón del Colegio El Pradillo. El hilo conductor ha vuelto a ser la pintura mural en espacios deportivos.
La actividad, denominada "Pintura mural comunitaria", ha sido promovida por el Consejo Escolar Municipal y reunía el lunes 18 y el martes 19 de diciembre a alumnado de quinto y sexto del Colegio Público El Pradillo y de cuarto de ESO del Instituto de Enseñanza Secundaria Campo de Calatrava.
Los chicos y chicas participantes, dirigidos por el profesor de dibujo del instituto y jefe de departamento de actividades extraescolares del mismo, Tomás Rodríguez, explicaba que estos murales se realizan a petición de los colegios de la localidad y "ellos son los que nos dicen qué idea quieren transmitir". En este caso, y por no repetir las pinturas realizadas en la convocatoria anterior que estaban relacionadas con el deporte, han sido motivos naturales, que podemos observar en nuestro entorno con personajes reales, disfrutando de la naturaleza, los que van a realzar el espacio deportivo del colegio.
En esta actividad destaca, no solo el resultado y mejora de los espacios deportivos de la localidad, sino sobre todo, el intercambio de experiencias entre el alumnado del instituto y el del colegio, ya que muchos de los alumnos y alumnas del colegio que han estado colaborando y pintando en esta actividad serán, en el próximo curso, alumnos del instituto. Con este tipo de actividades se vence el "miedo" a los compañeros y compañeras que tendrán en el próximo curso en el instituto así como pueden observar el trato directo entre el profesorado y alumnado del instituto, mejorando y facilitando la adaptación a una nueva etapa educativa que tanto temor presenta.
Además, al ser partícipes de sus propias pinturas y dejar su silueta dibujada en el mural, quedará su impronta en el colegio a pesar de que sean alumnos de sexto y que el próximo curso abandonarán el centro escolar, logrando "alargar" su permanencia en el centro escolar.
