Satisfactorio balance del curso de Operario de Viveros y Jardines.
Las monitoras responsables del desarrollo del programa, recién concluido, de Garantía Social en la especialidad de “Operario de Viveros y Jardines”, hacían un satisfactorio balance de su celebración. Desde el mes de noviembre del pasado año 9 jóvenes de Miguelturra (de los once que lo iniciaron) han completado un año de formación en el que se les ha dotado de conocimientos no sólo en el terreno de la jardinería y el trabajo específico de los viveros, sino también para que completen sus estudios de educación secundaria.
Mercedes Espinosa reconocía sentirse satisfecha tras los doce meses, en los que formación teórica y práctica se han combinado en “un grupo de jóvenes que ha resultado muy bueno”, además añadía que “sería estupendo seguir trabajando un año más con ellos porque la confianza y la armonía del grupo entre sí y con los monitores es perfecta justo al concluir el curso”.
Espinosa calificaba este programa de positivo siempre, puesto que es una oportunidad para que estos jóvenes, que a su edad todavía no tienen decidido el camino laboral que quieren escoger, puedan aclarar su futuro. “Al tener su primer contacto con el mundo laboral, puesto que para muchos este fue su primer contrato, quieren continuar en esa línea aunque nuestro consejo es que lo compaginen con los estudios y se saquen el graduado en la Enseñanza Secundaria Obligatoria y entiendan la importancia de concluir sus estudios”.
Por su parte, Cristina Barrajón, monitora de la parte práctica en viveros y jardines, señalaba que todos los alumnos concluyen con preparación suficiente para trabajar en este campo sin ningún problema. Ambas monitoras coincidían también al destacar la “impuntualidad” como el aspecto más negativo de estos doce meses de programa puesto que, además de aprender determinados conocimientos, se les intenta inculcar una serie de normas fundamentales en cualquier trabajo como la puntualidad o la necesidad de respetar los horarios.
Manuel García, uno de los nueve alumnos participantes, destacaba la convivencia como clave fundamental en el desarrollo de los doce meses del Programa y, basándose en su propia experiencia, lo recomendaba a todos aquellos jóvenes que en estos momentos no tengan muy claro hacia dónde encaminar su futuro puesto que es de gran ayuda.
Precisamente, en estos días se ha abierto el plazo para realizar la matrícula en una nueva edición del Programa de Garantía Social, en la modalidad de “Operario de viveros y jardines”, que comenzará el próximo 14 de noviembre. El curso está organizado mediante el área de cultura del Ayuntamiento de Miguelturra, a través de la Consejería de Educación de la Junta de Comunidades y el Fondo Social Europeo y se ofrecen un total de quince plazas destinadas a jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y los 21 años, que no continúen en el sistema educativo reglado y no hayan superado la Educación Secundaria Obligatoria. Los interesados pueden encontrar toda la información al respecto en las dependencias de la Casa de Cultura de Miguelturra.
Mercedes Espinosa reconocía sentirse satisfecha tras los doce meses, en los que formación teórica y práctica se han combinado en “un grupo de jóvenes que ha resultado muy bueno”, además añadía que “sería estupendo seguir trabajando un año más con ellos porque la confianza y la armonía del grupo entre sí y con los monitores es perfecta justo al concluir el curso”.
Espinosa calificaba este programa de positivo siempre, puesto que es una oportunidad para que estos jóvenes, que a su edad todavía no tienen decidido el camino laboral que quieren escoger, puedan aclarar su futuro. “Al tener su primer contacto con el mundo laboral, puesto que para muchos este fue su primer contrato, quieren continuar en esa línea aunque nuestro consejo es que lo compaginen con los estudios y se saquen el graduado en la Enseñanza Secundaria Obligatoria y entiendan la importancia de concluir sus estudios”.
Por su parte, Cristina Barrajón, monitora de la parte práctica en viveros y jardines, señalaba que todos los alumnos concluyen con preparación suficiente para trabajar en este campo sin ningún problema. Ambas monitoras coincidían también al destacar la “impuntualidad” como el aspecto más negativo de estos doce meses de programa puesto que, además de aprender determinados conocimientos, se les intenta inculcar una serie de normas fundamentales en cualquier trabajo como la puntualidad o la necesidad de respetar los horarios.
Manuel García, uno de los nueve alumnos participantes, destacaba la convivencia como clave fundamental en el desarrollo de los doce meses del Programa y, basándose en su propia experiencia, lo recomendaba a todos aquellos jóvenes que en estos momentos no tengan muy claro hacia dónde encaminar su futuro puesto que es de gran ayuda.
Precisamente, en estos días se ha abierto el plazo para realizar la matrícula en una nueva edición del Programa de Garantía Social, en la modalidad de “Operario de viveros y jardines”, que comenzará el próximo 14 de noviembre. El curso está organizado mediante el área de cultura del Ayuntamiento de Miguelturra, a través de la Consejería de Educación de la Junta de Comunidades y el Fondo Social Europeo y se ofrecen un total de quince plazas destinadas a jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y los 21 años, que no continúen en el sistema educativo reglado y no hayan superado la Educación Secundaria Obligatoria. Los interesados pueden encontrar toda la información al respecto en las dependencias de la Casa de Cultura de Miguelturra.
