El riesgo de adicción se dispara cuando se consume droga en edades tempranas.
El consumo de drogas (legales e ilegales) entre adolescentes ha crecido vertiginosamente en los últimos años coincidiendo con una cierta «normalización» del uso de determinadas sustancias que antes se restringían a ambientes estrictamente marginales. Esta nueva realidad ha activado la alerta entre los especialistas que advierten de los riesgos constatados de un inicio precoz en el mundo de las drogas.
Expertos nacionales e internacionales debatirán esta semana en el marco del congreso «Hablemos de Drogas», que ayer inauguró en Barcelona la Reina Doña Sofía, nuevas formas de abordar este cambio de escenario implicando a las familias, los adolescentes y las instituciones.
El congreso, organizado por el Ministerio de Sanidad y La Caixa, contó ayer con la presencia de la directora del Instituto Nacional contra las Drogas (NIDA) de EE.UU., Nora Volkow, que explicó el efecto del consumo de estas sustancias en el cerebro de los jóvenes, «mucho más plástico y vulnerable a las adicciones».
Volkow alertó del riesgo de que se empiece a consumir en edades muy tempranas, en las que el cerebro tiene una gran plasticidad y hay mucho más riesgo de que luego esa persona desarrolle una actitud adictiva. «Cuando se es joven, el cerebro es más vulnerable porque no tiene establecidas las conexiones que deben ejercer el control sobre las emociones y eso hace que controle menos», explicó.
Por otro lado, la experta abogó por iniciar la prevención contra las drogas en la niñez, «en los 3 o 4 años los niños captan muy rápidamente las cosas -prueba de ello es su facilidad para aprender idiomas-, hasta mensajes tan complejos como éste».
La responsable del NIDA recordó que el 50 por ciento de la vulnerabilidad de las drogas viene dada por una cuestión genética e hizo hincapié en la importancia de un entorno familiar adecuado. Nora Volkow hizo también un llamamiento a que no se estigmatice la drogadicción y sea considerada como una enfermedad crónica más.
«Enfermedad que se cura» «Se trata de una patología como la hipertensión, que se puede curar», afirmó Volkow. En la apertura del congreso participaron también el presidente de la Generalitat, José Montilla; el secretario general de Política Social, Francisco Moza, el presidente de La Caixa, Isidro Fainé y el presidente de la FAD, José Ángel Asiaín.
Cannabis, alcohol, tabaco e incluso cocaína están cada vez más presentes en la realidad social que envuelve a los institutos. El cannabis, una de las drogas que más posiciones ha escalado en los últimos años, ya ha dejado huella entre los jóvenes de entre 14 y 18 años.
Los expertos atribuyen al consumo de estas sustancias el alto nivel de fracaso escolar existente en España y también el incremento de las patologías psiquiátricas entre los adolescentes. El catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, Miquel Casas, responsable del Servicio de Psiquiatría del Hospital Vall d´Hebron de la capital catalana, explicó a ABC que, mientras en la población general el riesgo de desarrollar esquizofrenia es de un 1 por ciento , en el caso de las personas que consumen cannabis este porcentaje se eleva hasta el 5 por ciento.
Casas atribuyó también los bajos índices de rendimiento escolar al aumento de la presencia de esta sustancia en los institutos. «No puede ser que los niños españoles sean tan tontos ni las escuelas tan malas ni las familias tan desestructuradas», concluyó. Casas advirtió, asimismo, de que muchas adolescentes fuman en exceso como terapia para reducir peso, lo que «también es preocupante».
Información ofrecida por Isabel LaPorta, del programa de prevención de drogodependencias de la Mancomunidad del Campo de Calatrava.