Plaza de España, 1

  926 241 111

  9:00 a 14:00 horas. Lunes a viernes

La Consejera de Fomento de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, Marta García de la Calzada, incide en concienciar sobre el buen estado de la instalación.

Presentada la campaña de seguridad de instalaciones de gas frente al invierno.

Según informa la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, ha presentado la Campaña de Seguridad de Instalaciones de Gas de cara al próximo invierno, con el objetivo de promover el buen uso y el mantenimiento de las instalaciones y los aparatos de gas domésticos. "Por tercer año consecutivo, perseguimos el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios a través de una campaña de sensibilización y de conocimiento, para que estén al tanto de los posibles riesgos y de la importancia del mantenimiento y la revisión de estas instalaciones", ha explicado Marta García.

Así lo ha manifestado la titular de Fomento en el Centro de Formación de Instaladores de ASETIFE, en Toledo, donde ha presenciado una clase práctica divulgativa que se ha promovido desde este centro para la seguridad en las instalaciones de gas de uso doméstico.

García de la Calzada ha explicado que la cifra de usuarios de este tipo de instalaciones en Castilla-La Mancha en la actualidad asciende a 265.000, y "a pesar de que el número de incidentes es pequeño", ha insistido en que dicha campaña "servirá para reducir a cero el número de accidentes con daños personales en nuestra región".

A tales efectos, ha explicado, "se distribuirán folletos informativos e imanes para trasladar a los consumidores consejos prácticos sobre el buen uso de sus instalaciones, y la necesidad de inspección y mantenimiento", a través de ayuntamientos, oficinas de consumo y empresas asociadas a FRICAM (Federación Regional de Asociaciones de Empresas Instaladoras y Mantenedoras de Fluidos y Energía de Castilla-La Mancha), a quienes la consejera ha agradecido de antemano su colaboración.

Durante la demostración realizada por los técnicos de ASETIFE (Asociación Empresarial de Toledo de Instaladores de Fluidos y Energía), se ha puesto de manifiesto que la empresa distribuidora realiza la inspección periódica de las instalaciones receptoras cada cinco años, marcado por la normativa vigente. A este respecto, ha recordado que el mantenimiento debe ser anual cuando las instalaciones de gas canalizado y de aparatos domésticos funcionan con gas y una potencia superior a 70 kilovatios.

En esta campaña -promovida por el Gobierno de Castilla-La Mancha- colaboran Gas Natural, Repsol Butano, Cepsa Gas Licuado, Sedigas (Asociación Española de Gas) y FRICAM, tras la firma de un convenio suscrito esta misma mañana entre todas las partes.

La consejera ha incidido en la importancia de la cualificación técnica de todos aquellos profesionales que llevan a cabo las labores de inspección y mantenimiento de las instalaciones gasísticas. "Es fundamental la formación y los conocimientos técnicos para acreditar la función de los inspectores y cumplir así el objetivo de garantizar la seguridad en el uso de este tipo de instalaciones", ha explicado.

Durante el acto, los profesionales han insistido en que el consumidor siempre debe recibir un aviso por parte de su empresa distribuidora de gas anunciándole la próxima inspección. Además, el técnico que se persone en los domicilios deben llevar la acreditación correspondiente de su empresa, y nunca se debe pagar en efectivo -ya que el importe de la inspección se incluye en la factura-. Por último, el usuario debe recibir un certificado como resultado de la inspección por parte de la persona acreditada.

Prevención.
En cuanto a los consejos dirigidos a los usuarios, la campaña informa de que no se deben de obstruir las rejillas o salidas de ventilación en ningún caso, se debe vigilar que la combustión sea correcta, de manera que la llama sea azul y no amarilla. Si se percibe olor a gas, se debe proceder de inmediato a cerrar la llave general del gas y a la apertura de las ventanas, sin producir llamas, chispas ni accionar interruptores eléctricos, además de llamar al servicio de urgencias.

También hay que evitar derrames de líquidos y corrientes de aire que puedan apagar la llama, tanto en la cocina como en el calentador. En las instalaciones de butano/propano, hay que vigilar el buen estado del regulador y del tubo flexible, así como su caducidad.

Asimismo, no se deben almacenar las botellas de gas en locales cerrados ni en zonas próximas a altas temperaturas (fuegos, etcétera), y la botella en uso debe estar en un habitáculo aireado, no hermético.

También se deben revisar las chimeneas de los edificios y los conductos de evacuación de los gases de la combustión, ya que la salida de humos puede estar obstruida por nidos, hojas, ramas u obras mal ejecutadas. Para mayor seguridad, se puede instalar una alarma que corte automáticamente el suministro de gas.

Tanto la inspección como la revisión tienen como objetivo comprobar que las zonas comunes y las propias cumplen con las condiciones de seguridad establecidas en la ley.