Peralvillo disfrutó de su segundo fin de semana de fiestas en honor a la Virgen Blanca.
La aldea de Peralvillo, que daba comienzo a sus fiestas que se celebran en honor de la Virgen Blanca el pasado viernes, 30 de julio, volvió a disfrutar de este segundo y último fin de semana de festejos en honor de su patrona.
Las actividades festivas, volvieron a reanudarse el pasado viernes 5 de agosto a las 23.00 horas con el Baile Popular amenizado por la Orquesta Guadiana y ya, el sábado 6 de agosto hubo actividades juveniles (de éstas se dan cuenta en otra noticia publicada hoy lunes).
También a la misma hora en el Centro Cívico se celebro el concurso de cinquillo y subastao. Por la noche hubo una cena ofrecida por la asociación de la Virgen Blanca.
Por último, el domingo 7 de agosto a las 12.30 horas Santa Misa oficiada por el párroco de Fernán Caballero y procesión en Honor a la Virgen Blanca por las calles de la Aldea que contó con la presencia de parte de la corporación municipal encabezada por el alcalde Román Rivero y finalmente la tradicional Limoná y Aperitivos.
Esta onomástica en honor de la Virgen Blanca, que se remonta a años de historia, siendo la más antigua de la orden de Calatrava, ha conllevado y conlleva, un extenso programa feriado en su honor, lleno de juegos, festejos sociales y actos litúrgicos, que rodean a esta celebración.
Las actividades festivas, volvieron a reanudarse el pasado viernes 5 de agosto a las 23.00 horas con el Baile Popular amenizado por la Orquesta Guadiana y ya, el sábado 6 de agosto hubo actividades juveniles (de éstas se dan cuenta en otra noticia publicada hoy lunes).
También a la misma hora en el Centro Cívico se celebro el concurso de cinquillo y subastao. Por la noche hubo una cena ofrecida por la asociación de la Virgen Blanca.
Por último, el domingo 7 de agosto a las 12.30 horas Santa Misa oficiada por el párroco de Fernán Caballero y procesión en Honor a la Virgen Blanca por las calles de la Aldea que contó con la presencia de parte de la corporación municipal encabezada por el alcalde Román Rivero y finalmente la tradicional Limoná y Aperitivos.
Esta onomástica en honor de la Virgen Blanca, que se remonta a años de historia, siendo la más antigua de la orden de Calatrava, ha conllevado y conlleva, un extenso programa feriado en su honor, lleno de juegos, festejos sociales y actos litúrgicos, que rodean a esta celebración.