Las obras de La Plaza de la Virgen llegan a su última fase
En apenas unas semanas concluirán las obras de remodelación de la Plaza de la Virgen que el consistorio local viene acometiendo desde finales del pasado año. En su fase final se procederá a la aplicación del hormigón impreso a la calzada, la ampliación de los alcorques que rodean las palmeras y a la instalación de los bancos que todavía restan por colocar. El montante económico total de las obras, que se han acometido en su totalidad con trabajadores municipales y procedentes de los Planes de Empleo, ronda los 75.000 euros.
Tras el informe favorable emitido por la empresa ‘Villagrán’, la Plaza conservará finalmente el centenario olmo que preside el acceso a la Ermita de la Virgen. Para su conservación la empresa especializada en estudios y diagnósticos medioambientales ha aconsejado unos leves acondicionamientos para el olmo-minor que realizarán los servicios municipales: con anterioridad el departamento medioambiental del consistorio local había encargado un diagnóstico de la situación del olmo (tras tener que eliminar el otro olmo existente que se situaba a seis metros, ante el deterioro de su estado y el posible riesgo que pudiera suponer su caída).
Las obras de la Plaza de la Virgen han abordado las reformas necesarias para su peatonalización y la eliminación de las barreras urbanísticas existentes. El objetivo del consistorio local era la creación de una zona abierta peatonal considerada como ‘necesaria’ al tratarse de la plaza y la calle que conducen a la Ermita de la Virgen y al colegio Ntra. Sra. de la Merced, por lo que se produce en ellas un tránsito elevado de peatones. Tras la conclusión de las obras el paso de vehículos quedará restringido a los accesos a las cocheras existentes.
La Plaza de la Virgen es una explanada abierta con jardines laterales que cuenta con tres accesos: desde la calle Carretas (formando la calle de la Virgen), calle Portugal y calle Calatrava. En fases anteriores del proyecto se pavimentaron los accesos desde las calles Portugal y Calatrava, quedando pendiente el tramo hasta la calle Carretas. En estos meses se ha procedido también a la canalización de la red de alumbrado, comunicaciones, gas y una nueva red de agua potable.
Tras el informe favorable emitido por la empresa ‘Villagrán’, la Plaza conservará finalmente el centenario olmo que preside el acceso a la Ermita de la Virgen. Para su conservación la empresa especializada en estudios y diagnósticos medioambientales ha aconsejado unos leves acondicionamientos para el olmo-minor que realizarán los servicios municipales: con anterioridad el departamento medioambiental del consistorio local había encargado un diagnóstico de la situación del olmo (tras tener que eliminar el otro olmo existente que se situaba a seis metros, ante el deterioro de su estado y el posible riesgo que pudiera suponer su caída).
Las obras de la Plaza de la Virgen han abordado las reformas necesarias para su peatonalización y la eliminación de las barreras urbanísticas existentes. El objetivo del consistorio local era la creación de una zona abierta peatonal considerada como ‘necesaria’ al tratarse de la plaza y la calle que conducen a la Ermita de la Virgen y al colegio Ntra. Sra. de la Merced, por lo que se produce en ellas un tránsito elevado de peatones. Tras la conclusión de las obras el paso de vehículos quedará restringido a los accesos a las cocheras existentes.
La Plaza de la Virgen es una explanada abierta con jardines laterales que cuenta con tres accesos: desde la calle Carretas (formando la calle de la Virgen), calle Portugal y calle Calatrava. En fases anteriores del proyecto se pavimentaron los accesos desde las calles Portugal y Calatrava, quedando pendiente el tramo hasta la calle Carretas. En estos meses se ha procedido también a la canalización de la red de alumbrado, comunicaciones, gas y una nueva red de agua potable.
