Los nuevos países europeos. Eslovaquia.
Ahora les detallamos mucho más extensamente información sobre Eslovaquia.
GEOGRAFIA
Eslovaquia limita al norte con Polonia, al este con Ucrania, al sur con Hungría y al oeste con la República Checa y Austria.
El montañoso relieve está dominado por la cordillera de los Cárpatos, que atraviesa todo el norte. Algo más abajo encontramos las sierras de Tatra y Ore. El pico más alto del país es el Galachovsky Stit (2.655 metros). Entre las montañas se extienden valles, bosques y lagos. El sur del país está dominado por las llanuras.
El Danubio sirve de frontera natural con Hungría, y el Morava con la República Checa. Otros ríos que cruzan Eslovaquia son el Vah, el Hron o el Hornad.
HISTORIA
En el siglo V, los eslavos, procedentes de Asia, se instalaron en gran parte de Europa oriental. En el 833, el príncipe de Moravia conquistó la actual Eslovaquia, creando la Gran Moravia, compuesta además por Chequia, Hungría y parte de Polonia y Alemania. Treinta años después, los santos Cirilo y Metodio convirtieron a la población al cristianismo.
En el siglo X se inició el colapso de la Gran Moravia, cuyo golpe de gracia fue la conquista por los magiares en el siglo XI. A pesar de otras invasiones posteriores por parte de tártaros, polacos o alemanes, el dominio húngaro se mantendría durante nueve siglos.
Cuando los turcos invadieron Hungría a principios del siglo XVI, la capital fue trasladada de Buda a Bratislava hasta que los otomanos fueron desplazados al sur del Danubio.
Con la aparición en 1867 del Imperio Austrohúngaro al mando de los Habgsburgo, Eslovaquia pasó a formar parte, junto con casi toda la Europa oriental y balcánica, del Imperio Austrohúngaro, concretamente como provincia húngara. En 1907 los húngaros consiguieron una cierta autonomía dentro del imperio, imponiendo en Eslovaquia como única lengua la suya.
Esta discriminación cultural supuso el nacimiento del nacionalismo eslovaco y el estrechamiento de lazos con sus vecinos checos, con quienes compartían la condición de pueblos dominados.
La derrota austrohúngara en la I Guerra Mundial llevó al desmembramiento del Imperio, surgiendo numerosas naciones independientes. Chequia, Eslovaquia, Bohemia y Moravia se unieron formando Checoslovaquia.
En 1939 Hitler invadió Praga y, poco después, el resto del país. Varias guerrillas de partisanos surgieron para luchar contra el invasor nazi. Sin embargo, tras la II Guerra Mundial Checoslovaquia cayó bajo el Telón de Acero, instaurándose un gobierno de corte comunista bajo la órbita soviética.
En 1968, Praga exigió a Moscú libertades democráticas en lo que se conoció como ´Primavera de Praga´; movimiento que fue aniquilado por las tropas soviéticas.
Finalmente, la caída de la URSS en 1989 devolvió la democracia a Checoslovaquia. No obstante, las diferencias entre checos y eslovacos condujo a la separación pacífica el 1 de enero de 1993. Desde entonces, Eslovaquia intenta animar su economía gracias a la agricultura, la industria y el turismo. Su entrada en la UE se prevé para mayo de 2004.
CULTURA
En el siglo XIX comenzó con Ludovit Stur la literatura eslovaca propiamente dicha, creando con sus obras una conciencia propia nacionalista. Uno de los poetas que más influyó en la recuperación del eslovaco, lengua eslava, como idioma nacional, fue Pavel O. Hvierzdoslav, cuyos textos han sido difundidos en muchos países.
Ya en el siglo XX destacan las figuras de Dominik Tatarka y Ladislav Mnacko, ambos anticomunistas.
La arquitectura se ha visto influida por los distintos estilos que han pasado por Europa en diferentes épocas. Prueba fehaciente de ello son las iglesias, catedrales y edificios que se encuentran repartidos por todo el país.
Su folclor siempre ha estado muy presente entre todos los eslovacos en forma de canciones, que además han ayudado a mantener el lenguaje propio durante las épocas en que el país ha estado dominado, como durante los nueve siglos en que estuvo bajo el dominio de los húngaros.
También hay una amplia tradición cultural en la música popular, que cuenta con instrumentos típicos como la «fujara» (una flauta de más de dos metros de longitud), el «gajdy» (una especie de gaita) y la «konkovka» (flauta de la que salen notas con un sonido estridente).
La religión ha sido fundamental en la cultura eslovaca, y aunque hay una gran mayoría de católicos, el resto de las religiones presentes entre la población tienen un gran peso específico, como los protestantes y en especial los judíos.
FIESTAS
Los festivales típicos, que suelen celebrarse en verano, suponen la mejor ocasión para conocer el folclor del país. En marzo se celebran dos: el Festival de Música en Bardejov y el Festival de Música Folclórica en Liptovsky Mikulas. En abril tiene lugar uno de los más conocidos, el Festival Internacional de Fantasmas en el castillo de Bojnice.
En mayo se dan cita el Festival de la Lira (en Bratislava) y el Festival de Música de Koslice. Durante junio y julio hay una gran cantidad de festivales (destaca por su gran vistosidad el Festival Folclórico Vichondná), y días dedicados al jazz.
En septiembre y octubre se celebran el Festival de Títeres y el Festival de Música en Bratislava.
CLIMA
La República eslovaca tiene un clima continental en líneas generales, lo que significa veranos cálidos y húmedos e inviernos muy fríos, especialmente en la zona de los Cárpatos, donde se producen abundantes precipitaciones (muchas de ellas en forma de nieve).
Las regiones llanas de la zona este disfrutan de veranos con temperaturas muy agradables y con pocas precipitaciones.
Los mejores meses para ir son los de julio y agosto, aunque suele haber gran cantidad de turistas. Mayo, abril y septiembre también disfrutan de un clima muy agradable y con menos gente que en los meses de verano.
DINERO
La moneda oficial es la corona eslovaca.
Las tarjetas de crédito también son aceptadas en los principales establecimientos de las grandes ciudades. Se pueden realizar pagos con ellas si se va de compras o simplemente a la hora de abonar la cuenta en hoteles y restaurantes. El nivel de vida en Eslovaquia hace que los precios sean bastante asequibles.
DESPLAZAMIENTOS
Los autobuses y los trenes son el mejor método para viajar por todo el país y sus ciudades. Casi todas las poblaciones del país están bien comunicadas con servicios de línea y los precios son extremadamente baratos.
Trasladarse en un automóvil propio es una buena idea, porque las carreteras se encuentran en muy buen estado y no hay problemas con las comunicaciones. Eso sí, la velocidad permitida en el país no es muy alta, así que conviene no sobrepasar los límites marcados en cada carretera. También se debe tener mucho cuidado con los robos; una matrícula extranjera llama poderosamente la atención de las bandas de ladrones.
Los taxis son baratos, y si se opta por alguna salida nocturna, es el método más rápido para volver. Lo único a tener en cuenta es que debido al incremento de visitantes hay taxistas que pueden intentar aprovecharse de ello. Se debe estar atento al taxímetro, y en caso de que esté averiado hay que negociar el precio del viaje antes de subir al automóvil.
GASTRONOMIA
La cocina eslovaca se basa en carne, patatas y arroz, acompañados de numerosas salsas. Muy sabrosa y contundente, no es muy recomendable para personas en dieta o con problemas de colesterol por su alto contenido en grasas.
El plato nacional es el ´bryndzove halusky,´ patatas con queso de oveja y tocino, el ´lokse´, oca asada, o la tostada Tatra, hígado de oca con pimientos rojos y cayena servida sobre pan. También son muy populares el chucrut, los quesos y todo tipo de tortillas.
El café se sirve a la turca, con los posos sedimentados abajo, y los vinos, sobre todo el blanco, son más habituales que la cerveza. Los hay de buena calidad.
SALUD
No es obligatoria ninguna vacuna para entrar en la República Eslovaca, aunque si va a estar en el campo se recomienda tomar precauciones contra la meningitis, ya que hay un gran número de garrapatas en las zonas forestales del país y pueden transmitirla a través de su picadura.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores advierte de que debido a los altos niveles de contaminación presentes en las grandes ciudades como Bratislava o Kosice, pueden surgir complicaciones de tipo asmático o alérgico, así que siempre es conveniente llevar algún producto que pueda ser útil en estos casos.
También hay que tener cuidado con el agua, debido a su alto contenido en cal que puede causar problemas de tipo renal y alérgico, sobre todo en la piel.
SEGURIDAD
No hay ninguna zona de especial riesgo en el país. Aun así, siempre conviene guardar las mínimas precauciones y seguir los consejos del Ministerio español e Asuntos Exteriores, que recomienda contratar un seguro si se opta por viajar en un vehículo propio, aparcar en lugares vigilados (ya que últimamente se producen muchos robos de vehículos con matrícula extranjera) y, si surge algún problema, acudir siempre a la policía y solicitar la presencia de un traductor (algo a lo que están obligados).
También es recomendable ponerse en contacto con la embajada española en caso de alguna duda o si se tiene algún problema.
COMPRAS
Los artículos más típicos que se pueden adquirir en la República de Eslovenia son las piezas de alfarería, cerámica y porcelana, que cuentan con características propias en cada región. En el centro y este del país, son muy típicas también las tallas de madera. Las prendas de vestir cosidas y decoradas a mano también pueden encontrarse en todo el país, así como las figuras de cristal que cuentan con gran cantidad de tiendas especializadas.
LUGARES
Bratislava.
La capital eslovaca combina, junto a una rica colección de muestras de su pasado, su carácter tranquilo y apacible y la ausencia de turismo masivo. A orillas del Danubio, muy cerca de la frontera austriaca, lo mejor de esta ciudad es el casco antiguo, lleno de palacios, iglesias y museos, y el castillo que, sobre el Danubio, domina la ciudad. Construido por los romanos en el siglo I, ha sido remodelado en varias ocasiones a lo largo de su dilatada existencia.
El centro de la ciudad es la Plaza del Levantamiento Nacional Eslovaco, donde hay tres grandes estatuas que representan a un partisano acompañado de dos campesinas. Desde aquí y a pie, se puede comenzar el recorrido dirigiéndose hacia la Iglesia de la Santísima Trinidad, de un característico color amarillo y de inconfundible estilo barroco. Una vez allí, es imprescindible admirar los frescos en el techo de Antonio Galli Bibiena.
Justo enfrente de esta iglesia, y a través de un puente, se entra al casco antiguo. Ya en él se encuentran la Puerta Michalska (la única que queda de las tres puertas que servían de acceso a la ciudad).
También son lugares de paso obligado la Cámara Real Húngara, un palacio barroco que fue sede del Parlamento húngaro y que actualmente alberga la biblioteca de la Universidad, la Iglesia y Convento de las Clarisas, la Iglesia Klarisky Kostol y la Catedral de San Martín (un templo gótico del siglo XIV con un campanario de 85 metros que sirvió para coronar a 17 reyes húngaros).
Ya por último es imprescindible la calle Kapitulská, probablemente la más bella de toda Bratislava debido a sus edificios góticos, renacentistas y barrocos.
REPORTAJE: La última capital de Centroeuropa
Kosice.
Esta ciudad ha sido considerada patrimonio histórico-artístico, y su gran número de construcciones demuestra la riqueza de la que ha gozado desde el momento de su fundación, en el año 1245.
En ella se encuentra la Catedral de Santa Isabel, edificio de estilo gótico de los siglos XIV y XV de mayor tamaño de toda Eslovaquia. Junto a ella, la Capilla de San Miguel y el Teatro Lírico.
También se puede disfrutar contemplando el Museo Técnico, la Iglesia de los Franciscanos y el Museo de la Eslovaquia Oriental (dedicado a la artesanía).
Kezmarok.
Cercana a Kosice, Kezmarov ha sido catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se creó en 1251 y durante los siglos XVI y XVII fue una importante fortaleza. En ella se encuentra la Nueva Iglesia Luterana de finales del siglo XIX (en la que se intentó conjuntar los estilos renacentistas, árabes y clásicos), la Vieja Iglesia Luterana de 1717, construida en madera, el Ayuntamiento, que data de 1461 y se caracteriza por cinco arcos y un tímpano (añadidos todos en 1799), la Iglesia de la Santa Cruz y el castillo de Hrad, del siglo XV.
Spissky hrad.
El mayor castillo del país se halla al noreste, no lejos de Kosice. Construido en el siglo XIII, fue casi destruido por los tártaros y reconstruido en el siglo XV. Aunque ahora esté en ruinas, el lugar sigue siendo espectacular, y conserva la torre, la capilla y un palacete románico. En las mazmorras se exhiben instrumentos de tortura. A sus pies se yergue Spisské Podhradie, una localidad del siglo XII.
Bardejov.
Esta localidad de 30.000 habitantes al noreste del país fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2000 por su riqueza monumental, abundante en edificios medievales como el Ayuntamiento, la iglesia de San Egidio, su Plaza Mayor, sus dos fortalezas... Además, alberga uno de los balnearios más visitados de Eslovaquia.
Los Altos Tatras.
La primera ciudad que se encuentra aquí es Poprad, que no ofrece demasiados atractivos al viajero. La siguiente es la ciudad de Smokovec, el centro de los Altos Tatras. Se divide en dos zonas, la vieja y la nueva, punto de partida de la mayoría de las rutas de acceso a la cordillera.
A tan sólo 18 kilómetros, la ciudad de Strbské Pleso es el lugar ideal para aquellos que quieran practicar el deporte del esquí y además verse rodeados de gente. Es aquí donde están las mejores pistas de esquí de toda la cordillera, así como un lago en el que se puede disfrutar de un reconfortante paseo.
Parque Nacional Malá Fatra.
Este parque nacional se extiende por una amplia zona montañosa al noroeste de Eslovaquia, en el centro de la cual se halla Vrátna, un bello y verde valle desde donde hacer excursiones por la comarca para pasear o practicar deportes al aire libre. En invierno se puede esquiar.
Orava.
Esta región al norte del país, en plenos Cárpatos, asombra por la belleza de sus parajes, la amabilidad de su gentes y sus más que asequibles precios. Multitud de pueblecitos e iglesias se hallan en las cercanías del lago Orava, en la frontera con Polonia. Las posibilidades de hacer turismo rural o practicar deportes de aventura son bastante amplias.
DEPORTES
Los eslovacos son grandes aficionados a dos deportes muy practicados en todo el país: el hockey sobre hielo y el fútbol. También, como país montañoso que es, ofrece buenas posibilidades para el esquí o la escalada en alguna de las muchas colinas de todo su territorio.
La zona este, gracias a sus inmensas llanuras, es un buen lugar para practicar el ciclismo, una buena manera de hacer deporte y conocer el país al mismo tiempo.
LIBROS
Literatura.
Dominik Tatarka atacó el régimen comunista y su aniquilamiento del individuo en obras como ´Sólo contra la noche´, ´Sillones de mimbre´ o ´Carta a la eternidad´. También antisoviético era Ladislav Mnacko. ´La muerte se llama Engelchen´ está ambientada en la II Guerra Mundial. ´El camarada Münchhausen´ es también un alegato anti-comunista.
Guías.
´Praga, Chequia y Eslovaquia´. Guía total. Anaya Touring Club. 1998
´Polonia, República Checa y Eslovaquia´. Guía del Routard. Salvat. 2000
PELICULAS
"La tienda de la Calle Mayor" (1965), ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa, es un filme ambientado en la Eslovaquia de la II Guerra Mundial. Dirigida por Ján Kádar y Elmar Klos, narra la historia de un parado que se pone a trabajar en la mercería de una madura viuda judía de la que empieza a enamorarse. Cuando las autoridades nazis decretan el traslado de los judíos a campos de concentración, su vida da un vuelco.
"Ángel de la caridad" (1994; Miloslav Luther) es una historia situada durante la I Guerra Mundial rodada en Bratislava, Fricovce y Spisské Vlachy.
El filme de aventuras "Dragonheart (Corazón de dragón)" (1996; Rob Cohen), interpretada por Dennis Quaid y con Sean Connery poniendo voz al dragón (un papel reservado para Paco Rabal en la versión doblada al español), fue filmado íntegramente en parajes eslovacos.
Las escenas del castillo de la mítica "Nosferatu" (1922; F.W. Murnau), cumbre del expresionismo alemán, fueron filmadas en la fortaleza de Orava, en Oravsky Podzámok, al norte del país. En "Ravenous" (1999; Antonia Bird) salen las montañas Tatra.
NAVEGANTE
La mejor página de turismo de Eslovaquia es la oficial.
http://www.slovakia.org es una guía con resumen histórico, cultural y económico del país con mapas y respuestas a preguntas frecuentes.
Agradecemos a http://www.elmundoviajes.com la colaboración por la información prestada, y más concretamente a Iratxe Rojo.
GEOGRAFIA
Eslovaquia limita al norte con Polonia, al este con Ucrania, al sur con Hungría y al oeste con la República Checa y Austria.
El montañoso relieve está dominado por la cordillera de los Cárpatos, que atraviesa todo el norte. Algo más abajo encontramos las sierras de Tatra y Ore. El pico más alto del país es el Galachovsky Stit (2.655 metros). Entre las montañas se extienden valles, bosques y lagos. El sur del país está dominado por las llanuras.
El Danubio sirve de frontera natural con Hungría, y el Morava con la República Checa. Otros ríos que cruzan Eslovaquia son el Vah, el Hron o el Hornad.
HISTORIA
En el siglo V, los eslavos, procedentes de Asia, se instalaron en gran parte de Europa oriental. En el 833, el príncipe de Moravia conquistó la actual Eslovaquia, creando la Gran Moravia, compuesta además por Chequia, Hungría y parte de Polonia y Alemania. Treinta años después, los santos Cirilo y Metodio convirtieron a la población al cristianismo.
En el siglo X se inició el colapso de la Gran Moravia, cuyo golpe de gracia fue la conquista por los magiares en el siglo XI. A pesar de otras invasiones posteriores por parte de tártaros, polacos o alemanes, el dominio húngaro se mantendría durante nueve siglos.
Cuando los turcos invadieron Hungría a principios del siglo XVI, la capital fue trasladada de Buda a Bratislava hasta que los otomanos fueron desplazados al sur del Danubio.
Con la aparición en 1867 del Imperio Austrohúngaro al mando de los Habgsburgo, Eslovaquia pasó a formar parte, junto con casi toda la Europa oriental y balcánica, del Imperio Austrohúngaro, concretamente como provincia húngara. En 1907 los húngaros consiguieron una cierta autonomía dentro del imperio, imponiendo en Eslovaquia como única lengua la suya.
Esta discriminación cultural supuso el nacimiento del nacionalismo eslovaco y el estrechamiento de lazos con sus vecinos checos, con quienes compartían la condición de pueblos dominados.
La derrota austrohúngara en la I Guerra Mundial llevó al desmembramiento del Imperio, surgiendo numerosas naciones independientes. Chequia, Eslovaquia, Bohemia y Moravia se unieron formando Checoslovaquia.
En 1939 Hitler invadió Praga y, poco después, el resto del país. Varias guerrillas de partisanos surgieron para luchar contra el invasor nazi. Sin embargo, tras la II Guerra Mundial Checoslovaquia cayó bajo el Telón de Acero, instaurándose un gobierno de corte comunista bajo la órbita soviética.
En 1968, Praga exigió a Moscú libertades democráticas en lo que se conoció como ´Primavera de Praga´; movimiento que fue aniquilado por las tropas soviéticas.
Finalmente, la caída de la URSS en 1989 devolvió la democracia a Checoslovaquia. No obstante, las diferencias entre checos y eslovacos condujo a la separación pacífica el 1 de enero de 1993. Desde entonces, Eslovaquia intenta animar su economía gracias a la agricultura, la industria y el turismo. Su entrada en la UE se prevé para mayo de 2004.
CULTURA
En el siglo XIX comenzó con Ludovit Stur la literatura eslovaca propiamente dicha, creando con sus obras una conciencia propia nacionalista. Uno de los poetas que más influyó en la recuperación del eslovaco, lengua eslava, como idioma nacional, fue Pavel O. Hvierzdoslav, cuyos textos han sido difundidos en muchos países.
Ya en el siglo XX destacan las figuras de Dominik Tatarka y Ladislav Mnacko, ambos anticomunistas.
La arquitectura se ha visto influida por los distintos estilos que han pasado por Europa en diferentes épocas. Prueba fehaciente de ello son las iglesias, catedrales y edificios que se encuentran repartidos por todo el país.
Su folclor siempre ha estado muy presente entre todos los eslovacos en forma de canciones, que además han ayudado a mantener el lenguaje propio durante las épocas en que el país ha estado dominado, como durante los nueve siglos en que estuvo bajo el dominio de los húngaros.
También hay una amplia tradición cultural en la música popular, que cuenta con instrumentos típicos como la «fujara» (una flauta de más de dos metros de longitud), el «gajdy» (una especie de gaita) y la «konkovka» (flauta de la que salen notas con un sonido estridente).
La religión ha sido fundamental en la cultura eslovaca, y aunque hay una gran mayoría de católicos, el resto de las religiones presentes entre la población tienen un gran peso específico, como los protestantes y en especial los judíos.
FIESTAS
Los festivales típicos, que suelen celebrarse en verano, suponen la mejor ocasión para conocer el folclor del país. En marzo se celebran dos: el Festival de Música en Bardejov y el Festival de Música Folclórica en Liptovsky Mikulas. En abril tiene lugar uno de los más conocidos, el Festival Internacional de Fantasmas en el castillo de Bojnice.
En mayo se dan cita el Festival de la Lira (en Bratislava) y el Festival de Música de Koslice. Durante junio y julio hay una gran cantidad de festivales (destaca por su gran vistosidad el Festival Folclórico Vichondná), y días dedicados al jazz.
En septiembre y octubre se celebran el Festival de Títeres y el Festival de Música en Bratislava.
CLIMA
La República eslovaca tiene un clima continental en líneas generales, lo que significa veranos cálidos y húmedos e inviernos muy fríos, especialmente en la zona de los Cárpatos, donde se producen abundantes precipitaciones (muchas de ellas en forma de nieve).
Las regiones llanas de la zona este disfrutan de veranos con temperaturas muy agradables y con pocas precipitaciones.
Los mejores meses para ir son los de julio y agosto, aunque suele haber gran cantidad de turistas. Mayo, abril y septiembre también disfrutan de un clima muy agradable y con menos gente que en los meses de verano.
DINERO
La moneda oficial es la corona eslovaca.
Las tarjetas de crédito también son aceptadas en los principales establecimientos de las grandes ciudades. Se pueden realizar pagos con ellas si se va de compras o simplemente a la hora de abonar la cuenta en hoteles y restaurantes. El nivel de vida en Eslovaquia hace que los precios sean bastante asequibles.
DESPLAZAMIENTOS
Los autobuses y los trenes son el mejor método para viajar por todo el país y sus ciudades. Casi todas las poblaciones del país están bien comunicadas con servicios de línea y los precios son extremadamente baratos.
Trasladarse en un automóvil propio es una buena idea, porque las carreteras se encuentran en muy buen estado y no hay problemas con las comunicaciones. Eso sí, la velocidad permitida en el país no es muy alta, así que conviene no sobrepasar los límites marcados en cada carretera. También se debe tener mucho cuidado con los robos; una matrícula extranjera llama poderosamente la atención de las bandas de ladrones.
Los taxis son baratos, y si se opta por alguna salida nocturna, es el método más rápido para volver. Lo único a tener en cuenta es que debido al incremento de visitantes hay taxistas que pueden intentar aprovecharse de ello. Se debe estar atento al taxímetro, y en caso de que esté averiado hay que negociar el precio del viaje antes de subir al automóvil.
GASTRONOMIA
La cocina eslovaca se basa en carne, patatas y arroz, acompañados de numerosas salsas. Muy sabrosa y contundente, no es muy recomendable para personas en dieta o con problemas de colesterol por su alto contenido en grasas.
El plato nacional es el ´bryndzove halusky,´ patatas con queso de oveja y tocino, el ´lokse´, oca asada, o la tostada Tatra, hígado de oca con pimientos rojos y cayena servida sobre pan. También son muy populares el chucrut, los quesos y todo tipo de tortillas.
El café se sirve a la turca, con los posos sedimentados abajo, y los vinos, sobre todo el blanco, son más habituales que la cerveza. Los hay de buena calidad.
SALUD
No es obligatoria ninguna vacuna para entrar en la República Eslovaca, aunque si va a estar en el campo se recomienda tomar precauciones contra la meningitis, ya que hay un gran número de garrapatas en las zonas forestales del país y pueden transmitirla a través de su picadura.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores advierte de que debido a los altos niveles de contaminación presentes en las grandes ciudades como Bratislava o Kosice, pueden surgir complicaciones de tipo asmático o alérgico, así que siempre es conveniente llevar algún producto que pueda ser útil en estos casos.
También hay que tener cuidado con el agua, debido a su alto contenido en cal que puede causar problemas de tipo renal y alérgico, sobre todo en la piel.
SEGURIDAD
No hay ninguna zona de especial riesgo en el país. Aun así, siempre conviene guardar las mínimas precauciones y seguir los consejos del Ministerio español e Asuntos Exteriores, que recomienda contratar un seguro si se opta por viajar en un vehículo propio, aparcar en lugares vigilados (ya que últimamente se producen muchos robos de vehículos con matrícula extranjera) y, si surge algún problema, acudir siempre a la policía y solicitar la presencia de un traductor (algo a lo que están obligados).
También es recomendable ponerse en contacto con la embajada española en caso de alguna duda o si se tiene algún problema.
COMPRAS
Los artículos más típicos que se pueden adquirir en la República de Eslovenia son las piezas de alfarería, cerámica y porcelana, que cuentan con características propias en cada región. En el centro y este del país, son muy típicas también las tallas de madera. Las prendas de vestir cosidas y decoradas a mano también pueden encontrarse en todo el país, así como las figuras de cristal que cuentan con gran cantidad de tiendas especializadas.
LUGARES
Bratislava.
La capital eslovaca combina, junto a una rica colección de muestras de su pasado, su carácter tranquilo y apacible y la ausencia de turismo masivo. A orillas del Danubio, muy cerca de la frontera austriaca, lo mejor de esta ciudad es el casco antiguo, lleno de palacios, iglesias y museos, y el castillo que, sobre el Danubio, domina la ciudad. Construido por los romanos en el siglo I, ha sido remodelado en varias ocasiones a lo largo de su dilatada existencia.
El centro de la ciudad es la Plaza del Levantamiento Nacional Eslovaco, donde hay tres grandes estatuas que representan a un partisano acompañado de dos campesinas. Desde aquí y a pie, se puede comenzar el recorrido dirigiéndose hacia la Iglesia de la Santísima Trinidad, de un característico color amarillo y de inconfundible estilo barroco. Una vez allí, es imprescindible admirar los frescos en el techo de Antonio Galli Bibiena.
Justo enfrente de esta iglesia, y a través de un puente, se entra al casco antiguo. Ya en él se encuentran la Puerta Michalska (la única que queda de las tres puertas que servían de acceso a la ciudad).
También son lugares de paso obligado la Cámara Real Húngara, un palacio barroco que fue sede del Parlamento húngaro y que actualmente alberga la biblioteca de la Universidad, la Iglesia y Convento de las Clarisas, la Iglesia Klarisky Kostol y la Catedral de San Martín (un templo gótico del siglo XIV con un campanario de 85 metros que sirvió para coronar a 17 reyes húngaros).
Ya por último es imprescindible la calle Kapitulská, probablemente la más bella de toda Bratislava debido a sus edificios góticos, renacentistas y barrocos.
REPORTAJE: La última capital de Centroeuropa
Kosice.
Esta ciudad ha sido considerada patrimonio histórico-artístico, y su gran número de construcciones demuestra la riqueza de la que ha gozado desde el momento de su fundación, en el año 1245.
En ella se encuentra la Catedral de Santa Isabel, edificio de estilo gótico de los siglos XIV y XV de mayor tamaño de toda Eslovaquia. Junto a ella, la Capilla de San Miguel y el Teatro Lírico.
También se puede disfrutar contemplando el Museo Técnico, la Iglesia de los Franciscanos y el Museo de la Eslovaquia Oriental (dedicado a la artesanía).
Kezmarok.
Cercana a Kosice, Kezmarov ha sido catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se creó en 1251 y durante los siglos XVI y XVII fue una importante fortaleza. En ella se encuentra la Nueva Iglesia Luterana de finales del siglo XIX (en la que se intentó conjuntar los estilos renacentistas, árabes y clásicos), la Vieja Iglesia Luterana de 1717, construida en madera, el Ayuntamiento, que data de 1461 y se caracteriza por cinco arcos y un tímpano (añadidos todos en 1799), la Iglesia de la Santa Cruz y el castillo de Hrad, del siglo XV.
Spissky hrad.
El mayor castillo del país se halla al noreste, no lejos de Kosice. Construido en el siglo XIII, fue casi destruido por los tártaros y reconstruido en el siglo XV. Aunque ahora esté en ruinas, el lugar sigue siendo espectacular, y conserva la torre, la capilla y un palacete románico. En las mazmorras se exhiben instrumentos de tortura. A sus pies se yergue Spisské Podhradie, una localidad del siglo XII.
Bardejov.
Esta localidad de 30.000 habitantes al noreste del país fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2000 por su riqueza monumental, abundante en edificios medievales como el Ayuntamiento, la iglesia de San Egidio, su Plaza Mayor, sus dos fortalezas... Además, alberga uno de los balnearios más visitados de Eslovaquia.
Los Altos Tatras.
La primera ciudad que se encuentra aquí es Poprad, que no ofrece demasiados atractivos al viajero. La siguiente es la ciudad de Smokovec, el centro de los Altos Tatras. Se divide en dos zonas, la vieja y la nueva, punto de partida de la mayoría de las rutas de acceso a la cordillera.
A tan sólo 18 kilómetros, la ciudad de Strbské Pleso es el lugar ideal para aquellos que quieran practicar el deporte del esquí y además verse rodeados de gente. Es aquí donde están las mejores pistas de esquí de toda la cordillera, así como un lago en el que se puede disfrutar de un reconfortante paseo.
Parque Nacional Malá Fatra.
Este parque nacional se extiende por una amplia zona montañosa al noroeste de Eslovaquia, en el centro de la cual se halla Vrátna, un bello y verde valle desde donde hacer excursiones por la comarca para pasear o practicar deportes al aire libre. En invierno se puede esquiar.
Orava.
Esta región al norte del país, en plenos Cárpatos, asombra por la belleza de sus parajes, la amabilidad de su gentes y sus más que asequibles precios. Multitud de pueblecitos e iglesias se hallan en las cercanías del lago Orava, en la frontera con Polonia. Las posibilidades de hacer turismo rural o practicar deportes de aventura son bastante amplias.
DEPORTES
Los eslovacos son grandes aficionados a dos deportes muy practicados en todo el país: el hockey sobre hielo y el fútbol. También, como país montañoso que es, ofrece buenas posibilidades para el esquí o la escalada en alguna de las muchas colinas de todo su territorio.
La zona este, gracias a sus inmensas llanuras, es un buen lugar para practicar el ciclismo, una buena manera de hacer deporte y conocer el país al mismo tiempo.
LIBROS
Literatura.
Dominik Tatarka atacó el régimen comunista y su aniquilamiento del individuo en obras como ´Sólo contra la noche´, ´Sillones de mimbre´ o ´Carta a la eternidad´. También antisoviético era Ladislav Mnacko. ´La muerte se llama Engelchen´ está ambientada en la II Guerra Mundial. ´El camarada Münchhausen´ es también un alegato anti-comunista.
Guías.
´Praga, Chequia y Eslovaquia´. Guía total. Anaya Touring Club. 1998
´Polonia, República Checa y Eslovaquia´. Guía del Routard. Salvat. 2000
PELICULAS
"La tienda de la Calle Mayor" (1965), ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa, es un filme ambientado en la Eslovaquia de la II Guerra Mundial. Dirigida por Ján Kádar y Elmar Klos, narra la historia de un parado que se pone a trabajar en la mercería de una madura viuda judía de la que empieza a enamorarse. Cuando las autoridades nazis decretan el traslado de los judíos a campos de concentración, su vida da un vuelco.
"Ángel de la caridad" (1994; Miloslav Luther) es una historia situada durante la I Guerra Mundial rodada en Bratislava, Fricovce y Spisské Vlachy.
El filme de aventuras "Dragonheart (Corazón de dragón)" (1996; Rob Cohen), interpretada por Dennis Quaid y con Sean Connery poniendo voz al dragón (un papel reservado para Paco Rabal en la versión doblada al español), fue filmado íntegramente en parajes eslovacos.
Las escenas del castillo de la mítica "Nosferatu" (1922; F.W. Murnau), cumbre del expresionismo alemán, fueron filmadas en la fortaleza de Orava, en Oravsky Podzámok, al norte del país. En "Ravenous" (1999; Antonia Bird) salen las montañas Tatra.
NAVEGANTE
La mejor página de turismo de Eslovaquia es la oficial.
http://www.slovakia.org es una guía con resumen histórico, cultural y económico del país con mapas y respuestas a preguntas frecuentes.
Agradecemos a http://www.elmundoviajes.com la colaboración por la información prestada, y más concretamente a Iratxe Rojo.
