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Es un indicador del grado de penetración de las campañas de concienciación social que lleva a cabo SIGRE.

En nueve de cada diez hogares se revisa el botiquín doméstico al menos una vez al año.

En nueve de cada diez hogares se revisa el botiquín doméstico, al menos una vez al año, para retirar todos aquellos medicamentos que se encuentran caducados o en mal estado de conservación; que ya no se recuerda para qué fueron prescritos por haber sido guardados sin su caja y prospecto, o que hace tiempo que no se utilizan.

Éste es uno de los principales resultados del estudio realizado a nivel nacional por SIGRE, Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases del sector farmacéutico, que entrevistó a 1.324 consumidores, con especial atención a personas mayores, enfermos crónicos, amas de casa y familias con hijos pequeños, perfil que coincide con los principales consumidores de medicamentos en nuestro país. La encuesta se hizo extensiva también a 310 farmacéuticos en diecisiete poblaciones, repartidas entre capitales de provincia y medianas y pequeñas localidades de toda España.

“El objetivo principal de este sondeo es verificar el grado de aceptación y percepción de los mensajes de SIGRE, estudiando los hábitos del consumidor sobre los temas medioambientales en general y sobre el medicamento en particular, prestando especial atención a la gestión que en el hogar se realiza del botiquín doméstico”, apunta el director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso.

Desde que comenzó a implantarse el Sistema, en el año 2001, el porcentaje de ciudadanos que tiran los restos de medicamentos a la basura o por el desagüe ha experimentado un importante descenso. Así, si en el año 2001 el 43% de los encuestados afirmaba que una vez finalizado un tratamiento tiraba los medicamentos sobrantes a la basura, en la actualidad este porcentaje ha bajado al 10%.

“Este dato –continúa diciendo el director general de SIGRE--, unido a que un 90% de los ciudadanos afirma que tirar los restos de medicamentos a la basura es ‘bastante perjudicial’ o que ‘perjudica mucho el medio ambiente’, demuestra que comienza a crearse una cultura y una sensibilidad medioambiental entre los ciudadanos alrededor del medicamento y el uso responsable del mismo, que finaliza desprendiéndose de sus restos y de sus envases de forma controlada para que reciban un tratamiento medioambiental adecuado sin mezclarse con otros residuos ni envases generados en el hogar”.

El botiquín doméstico suele ser el lugar de destino de los medicamentos una vez que se finaliza el tratamiento para el que éstos fueron prescritos, como lo demuestra el hecho de que el 65 por ciento de los encuestados los guarda en prevención de tener que ser usados en otra ocasión.

Ante esta forma de actuar casi generalizada de los ciudadanos, cobra especial importancia, tanto desde el punto de vista medioambiental como del socio-sanitario, llevar a cabo una correcta gestión del botiquín doméstico: ubicándolo correctamente, revisando su contenido periódicamente y alejándolo del alcance de los niños, entre otras precauciones. De esta forma, se evitarán muchos accidentes por consumo inadecuado de medicamentos, lo que hoy por hoy es una de las principales causas de ingreso en las urgencias hospitalarias.

A continuación se facilitan algunas recomendaciones en relación con el botiquín doméstico:

Uso del contenedor blanco del Punto SIGRE

Según los datos que arroja el estudio, es cada vez más frecuente el uso de los contenedores blancos de los Puntos SIGRE ubicados en las farmacias de toda España, ya que dos de cada diez encuestados depositan en ellos los medicamentos sobrantes cuando han finalizado el tratamiento. Esta actitud coincide también con el cada vez mayor grado de conocimiento que existe de estos contenedores, así como del uso que el ciudadano hace de ellos.

Desde que se inició la implantación del Sistema y se comenzaron a ubicar los Puntos SIGRE en las oficinas de farmacia para la recogida selectiva de los envases de medicamentos, el grado de conocimiento que los ciudadanos tienen de SIGRE ha ido en aumento. Así, en este último año, siete de cada diez encuestados ya conocen la existencia de los contenedores blancos en las farmacias.

Además, existe coincidencia y unanimidad entre consumidores y farmacéuticos a la hora de afirmar que la farmacia es el lugar idóneo para la ubicación del contenedor blanco de SIGRE.

Según los datos que arroja el estudio, casi uno de cada dos encuestados ha depositado envases de medicamentos en el contenedor blanco del Punto SIGRE en el último año, con una frecuencia de aproximadamente una vez y media al año.


Grado de conocimiento de la Campaña

Un porcentaje cercano al 80% de los ciudadanos encuestados conocía la última campaña de SIGRE desarrollada bajo el lema “Cuida tu Salud. Cuida la Naturaleza”, en la que la industria farmacéutica, con la colaboración del resto del sector farmacéutico, invitaba a los ciudadanos a revisar su botiquín y a utilizar los Puntos SIGRE de la farmacia. La televisión ha sido el medio a través del cual se ha tenido un mayor conocimiento --uno de cada dos ciudadanos había visto el spot de televisión--, seguido de la radio y la prensa.

Además de los medios de comunicación, el farmacéutico cobra un importante papel como asesor y prescriptor del ciudadano, ya que un 20 por ciento de los encuestados había tenido conocimiento de la Campaña a través de su farmacia y de su farmacéutico habitual.
Esta Campaña ha sido muy bien valorada por los profesionales farmacéuticos y un 95% de ellos la ha calificado “positivamente” o “muy positivamente", al tiempo que afirma que ha sido acogida muy favorablemente por el ciudadano, hasta el punto de que su colaboración con esta iniciativa medioambiental de la industria farmacéutica, en la que colabora todo el sector farmacéutico, ha ido en aumento con el transcurso del tiempo.


El papel del farmacéutico

La actuación del farmacéutico animando a los ciudadanos a utilizar los Puntos SIGRE es fundamental para el buen desarrollo de esta iniciativa. Dos de cada tres farmacéuticos afirman que “a menudo animan a sus clientes a que depositen los envases y los medicamentos no utilizados o caducados en los contenedores blancos de SIGRE”.

Con respecto a las preguntas que con mayor frecuencia hacen los ciudadanos al farmacéutico sobre la actividad medioambiental de SIGRE, el qué depositar en el contenedor y qué se hace con los envases y los restos de medicamentos allí depositados, son las más frecuentes.

En este sentido, cabe recordar que en el contenedor blanco del Punto SIGRE hay que depositar:

· Los envases vacíos
· Los envases que tengan restos de medicamentos
· Los envases con medicamentos caducados o en mal estado y siempre con su caja y prospecto

Todos los envases y restos de medicamentos depositados en los contenedores de los Puntos SIGRE de toda España son trasladados a la Planta de Selección y Clasificación de SIGRE, situada en Cerceda (La Coruña), donde se procede a separar los envases de los restos de medicamentos para posteriormente proceder al reciclado de los materiales de envases, así como a la eliminación controlada, mediante valorización energética, de los restos de medicamentos y de los envases impregnados de sustancia medicamentosa.

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