La miguelturreña María Montoro se une a las filas del equipo francés del Handball Ambérieu-en-Buguey, equipo que compite en la pre-national.
El deporte es uno de los idiomas más internacionales que existe a día de hoy. Obviamente no por el habla, pero sí por la interacción que genera al practicarlo, puesto que permite relacionarte con otras personas de diferente cultura, etnia o idioma. Y el balonmano es una de las disciplinas que lo demuestran. De ello, puede dar fe María Montoro, natural de Miguelturra, que decidió el pasado 13 de agosto emprender una nueva ventura que le ha llevado, entre otras cosas, recalar en el balonmano francés y poder así mejorar aún más su estancia en el país vecino.
María Montoro, es una estudiante de la Universidad de Castilla-La Mancha que cursa el grado de Lenguas Modernas. Tras acabar su primer año académico decidió mejorar su nivel de francés. Y qué mejor manera que hacerlo en el país de origen. Durante este año dejará al margen la carrera y el BM Pozuelo, tras pasar toda su trayectoria en este club, para dedicarse al aprendizaje de este idioma como AuPair en Lagnieu, un pequeño pueblo a pocos minutos de Lyon.
La familia de acogida ofreció a la jugadora poder continuar con la práctica del balonmano. De esta manera, María Montoro se unió días después de su llegada a Francia al Handball Ambérieu-en-Bugey, equipo que compite en la Pre-National. "La forma de jugar es diferente con respecto a Pozuelo y hay un nivel más bajo. Pero a la vez es igual. En Pozuelo estamos acostumbradas a correr y defender. Aquí es todo más loco, por así decir. Se defiende menos, pero se ataca más rápido. Es un juego más lanzado al ataque", afirma Montoro. Si bien es cierto que la jugadora alterna ahora su posición en defensa y en ataque, como extremo y de dos y tres en la faceta defensiva. En el BM Pozuelo su habitual faceta era defender.
La adaptación en su nuevo equipo ha sido extraordinaria. "Desde el primer entrenamiento las chicas me acogieron genial. Al principio me costó mucho porque no entendía muy bien el francés. No obstante, el entrenador cuando explica una cosa a todas, después me pregunta si lo he entendido", reconoce la jugadora churriega.
María Montoro compagina su tarea de cuidar a tres niños pequeños (4, 10 y 14 años, respectivamente), con las horas académicas en la que aprende inglés, además de entrenar dos veces a la semana durante dos horas cada día. En su debut consiguió cuajar un gran partido en la que su equipo logró la victoria fuera de casa. En el segundo, volvió a vencer en el derbi de la zona, con otro gran partido de la jugadora espartana.
La idea de María Montoro es estar todo el año en la localidad francesa y volver el próximo año para retomar sus estudios en la Universidad de Castilla-La Mancha y regresar además a las filas del BM Pozuelo, club con el que consiguió el bicampeonato de España.
Fuente información e imagen www.eldeporteenciudadreal.com, de 24 de septiembre de 2018.