Miguelturra rinde homenaje a María del Prado Almagro Roldán con la dedicación de una calle y placa conmemorativa
La calle Peligros de Miguelturra fue escenario de la dedicación de una calle y una placa conmemorativa en honor a María del Prado Almagro Roldán, fundadora y directora general de la Familia Eclesial Hogar de Nazaret. Este acto, organizado por el Ayuntamiento de Miguelturra y la Fundación Hogar Nazaret, tuvo como objetivo reconocer la vida y obra de una de las figuras más ilustres de la localidad.
María del Prado Almagro Roldán fue una mujer ejemplar, cuya dedicación y servicio a los más vulnerables dejaron una huella profunda en la comunidad. Fundadora de la Institución de Laicos Hogar de Nazaret en 1978 en Córdoba, su labor se centró en ofrecer un hogar y esperanza a niños y jóvenes en situación de riesgo, promoviendo los valores de la Sagrada Familia de Nazaret. La institución, que actualmente cuenta con numerosas casas en España, Ecuador, Perú y República Dominicana, refleja su compromiso con la solidaridad y la fe.
Durante el acto, el alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno, destacó la importancia de honrar a una mujer que, desde sus raíces en Miguelturra, extendió su legado más allá de nuestras fronteras. "Prado fue una mujer sencilla, pero de una grandeza inmensa, que dedicó su vida a servir a los demás. Este reconocimiento es un acto de orgullo y gratitud por su legado y por todo lo que representa para nuestro pueblo", afirmó. "La gran obra que ella creó fue un refugio y un lugar que aportó esperanza a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, iniciando esta labor en España y logrando que esa iniciativa también diera el salto a Latinoamérica, en Ecuador, donde continuó su desarrollo".
El regidor recuerda que "al principio del proceso de canonización, el padre Manuel Jiménez comentó que sería muy bonito que en Miguelturra hubiera un reconocimiento a la persona de Prado. Cuando se inició en la Catedral de Cádiz ese proceso de beatificación y canonización, se pensó en lo importante que sería que el pueblo de Miguelturra mostrara su orgullo y gratitud por una mujer que nació aquí, que hizo su carrera en nuestro pueblo y que, además, dejó huella en todo el territorio nacional y más allá, incluso cruzando el charco. Por eso, se empezó a trabajar en esa petición, y hoy estamos aquí para inaugurar esta calle, la Calle Peligros, dedicada a María del Prado Almagro Roldán, y también a la vivienda donde ella nació".
"La idea es que cada vez que algún miguelturreño o visitante pase por aquí, pueda recordar ese mensaje que Prado quiso dejar: ayudar al prójimo, servir con abnegación a quienes más lo necesitan".
"Esta dedicatoria refleja el orgullo de Miguelturra por tenerla entre sus vecinos y busca que las generaciones actuales y futuras vean que, partiendo de un lugar humilde, Prado logró dejar una huella imborrable. La obra que hizo con el Hogar de Nazaret sigue honrando su memoria y manteniendo vivo ese legado que ella dejó" concluye el alcalde.
La hermana Consuelo, en representación del Hogar de Nazaret, expresó que "Prado sería la primera en decir que estos reconocimientos no eran su estilo, pero es justo que un pueblo tenga hijos ilustres. Ella fue una mujer de fe, de servicio y de amor, que siempre llevó a Miguelturra en su corazón”.
"No solo podemos decir que Prado fue una persona ilustre por su capacidad intelectual o por su creatividad, sino también por la santidad de vida que vivió y transmitió. Ella fue una mujer que, desde su pueblo, mostró una vida llena de fe, de búsqueda constante de lo que Dios quería para ella y para los demás, siempre al servicio de quienes más lo necesitaban. Su trayectoria no solo fue de logros y obras, sino también de una profunda madurez en su fe, que se forjó en su propio pueblo, donde vivió, creció y fundamentó su carácter. Esa fe y esa entrega son las que la convirtieron en una persona ejemplar y en un ejemplo para todos nosotros" añadía la hermana.
"Por eso, continúa la hermana Consuelo, quiero felicitar al pueblo de Miguelturra, porque no solo celebramos a Prado, sino que también reconocemos que su vida y su legado enriquecen aún más a nuestra comunidad. Nos felicitamos desde el Hogar de Nazaret, pero también el pueblo entero está de enhorabuena, porque con María del Prado, Miguelturra se hizo un poquito más ilustre, más llena de fe y de ejemplo para todos. Es un orgullo tener en nuestro pueblo a una persona que, además de ser ilustre por sus logros, fue una mujer de Dios, que dedicó su vida a servir y a dejar un legado de amor y fe".
El acto también ha contado con la presencia de familiares, miembros de la comunidad y representantes de la institución que ella fundó, quienes recordarán su vida y su legado. La placa y la calle dedicada buscan mantener viva la memoria de Prado y transmitir a las futuras generaciones sus valores de ayuda, servicio y fe.
Este homenaje simboliza el reconocimiento a una mujer que, desde un origen humilde, logró dejar una huella imborrable en la historia de Miguelturra y más allá, y que actualmente se encuentra en proceso de beatificación y canonización. Por eso, tras descubrir la placa, han acudido a una misa en memoria de su trabajo.