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Los Celtas Cortos ofrecieron un gran concierto en Miguelturra unos días antes de publicar su último CD

Miguelturra: Nada pudo parar la invasión celta de excelente música y letras mordaces

Aunque con un poco de retraso sobre la hora inicialmente prevista, la espera mereció la pena y Celtas Cortos ofreció en la noche del viernes un concierto de esos que merece la pena guardar en un rincón de la memoria, y es que nadie pudo parar la invasión celta de excelente música y letras mordaces que caracterizan a este grupo.

Durante casi dos horas, Jesús Cifuentes, "Cifu", y los otros siete integrantes de la banda destilaron sobre el escenario ilusión, simpatía, diversión y ganas de pasarlo bien que se contagiaron desde el primer minuto al público, que no paró de saltar y corear sus canciones.

Tras iniciar el concierto con una de sus canciones instrumentales, esas que se hunden en lo más profundo de las raíces celtas, fueron entremezclando los temas que les han dado la fama a lo largo de más de dos décadas de trayectoria artística con las que integran su último trabajo discográfico, "40 de abril", que saldrá mañana a la venta.


Repertorio
Así, se pudieron escuchar temas que hablan desde lo que mueve el amor hasta la situación laboral o la inmigración gracias a unas letras actuales, frescas y cargadas de ironía, que a veces pueden llegar a ser duras, con canciones nuevas como Un millón de motivos o Retales de una vida, que suponen una vuelta a las raíces de Celtas Cortos, y otras tan conocidas, y que hicieron vibrar al público, como El emigrante, Eskaparate nacional, C’est la vie, 20 de abril, Tranquilo majete, Madera de colleja o Cuéntame un cuento.

Mientras muchos de los asistentes les coreaban frases como "del barco de los Celtas no nos moverán", llegó el final del concierto aunque no sin el tradicional bis en el que volvieron a interpretar algunos de los temas más exitosos de su carrera discográfica como Haz turismo, La senda del tiempo o No nos podrán parar, una canción que ya se ha convertido en toda una declaración de intenciones de esta formación.

En definitiva, se trató de uno de esos espectáculos imprescindibles, con una calidad musical y artística más que notable y un sonido en directo de lujo, que merece la pena no perderse.

Lástima que más público no abarrotara el Auditorio Multifuncional de Miguelturra. Ellos se lo perdieron.


Fuente información Mercedes Camacho. Lanza Digital.