Miguelturra entierra la sardina con dudas respecto al desfile de Piñata.
El temporal de lluvia y frío que se ha apuntado este año al carnaval no ha conseguido de momento doblegar el ánimo de los churriegos, aunque hoy estuvo cerca.
Sobre las cinco y media de la tarde de este Miércoles de Ceniza, fiesta local en Miguelturra, la peña La Cabra puso en la calle el entierro de la sardina con el que se llega al ecuador de una fiesta que aquí es de interés regional. Media hora después el cortejo fúnebre y entre los dolientes Serafín Delgado, el presidente de las peñas muy compugido, llegaba a la plaza del Ayuntamiento camino de la carpa, para incinerar a la sardina. Justo en ese momento pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer bajo la atenta mirada del público que no quiere que nada estropee su carnaval y que ayer tarde se temió lo peor: la suspensión.
"Por lo menos la sardina ha salido", explicaba aliviada la concejala de Festejos, Esmeralda Muñoz, si bien su concejalía está muy pendiente del tiempo de cara a la celebración del concurso de carrozas del próximo Domingo de Piñata. Todo apunta a que lloverá, de ser así la Concejalía de Festejos se vería obligada a suspender, y en Miguelturra no pasará como en Ciudad Real: "Aquí no vamos a celebrar un desfile de Piñata en Cuaresma, si no se puede no se celebrará", aclara Muñoz.
Un martes muy movido.
Por otra parte el Martes de Carnaval, el día fuerte de las fiesta en Miguelturra, se ha saldado este año con muchísima afluencia de público, tanto en el Palacio del Carnaval como en el parque Doctor Fleming, principalmente gente muy joven y de Ciudad Real, y con media docena de riñas en las que hubo que lamentar dos heridos de cierta consideración (uno por un botellazo en la cabeza y otro por un corte) que sin embargo no quisieron presentar denuncia.
El dato "es que ninguna de las personas que protagonizaron incidentes es de Miguelturra, todos son de fuera y con domicilio en la capital", según explica el jefe de la Policía Municipal, Elías Carrión, incluido el grupo que fue sorprendido provocando daños en vehículos aparcados.
Este año el Ayuntamiento ha optado por reforzar tanto la seguridad privada (un 30 por ciento) como la pública (un 50 por ciento), con más policías en la calle y hasta la unidad de seguridad ciudadana de la Guardia Civil, lo que según Carrión se tradujo "en más eficacia". "Ha venido gente de Ciudad Real hasta andando, pero sobre todo usando los autobuses interurbanos", explicó.
Escrito por Belén Rodríguez.
www.lanzadigital.com (Fuente de la imagen usada para la noticia).
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