Miguelturra conmemora el Día Nacional de la Epilepsia el jueves 24 de mayo y apoyo institucional y social a todas las personas que la padecen. Ponte una camiseta o camisa naranja: Es su color.
El jueves 24 de mayo, Día Nacional de la Epilepsia, el Ayuntamiento colaborará junto a algunas de las personas afectadas por esta enfermedad con la colocación de una mesa a las 11:00 horas delante del edificio consistorial sito en plaza de España, donde se repartirán lazos naranjas y se informará sobre esta enfermedad, recaudando fondos para el apoyo a personas afectadas.
Además para visibilizar más si cabe esta enfermedad en su "día" se invita a todas las personas que lo deseen vestir con una camiseta o camisa naranja, color elegido para este 2018 y sumarse a este apoyo social.
La epilepsia afecta a 8 de cada mil españoles. Según la Federación Española de Epilepsia, en España conviven con la epilepsia alrededor de 700.000 personas, que se enfrentan con muchas dificultades en su vida diaria que, a veces, provocan más problemas psicológicos que la propia enfermedad. Aunque puede presentarse a cualquier edad, en torno al 80 por ciento de los casos se manifiestan antes de los 12 años.
Desde el año 2006, el 24 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Epilepsia para dar a conocer esta enfermedad y las dificultades a las que se enfrentan los que conviven con ella.
La epilepsia se caracteriza por la aparición de crisis epilépticas provocadas por un desequilibrio en la actividad eléctrica de las neuronas cerebrales. Las crisis más conocidas son las que se acompañan de convulsiones. Sin embargo, existen muchos tipos de epilepsia y de crisis, dependiendo de la zona del cerebro donde se localice la descarga.
Es importante que la sociedad comprenda que es una enfermedad neurológica muy frecuente y que un correcto diagnóstico y los nuevos avances en el tratamiento logran controlar las crisis en el 75 por ciento de los pacientes y más aún si están en edad infantil.
Las pautas de actuación si presenciamos un ataque epiléptico son:
1. Ayudar a colocarle en el suelo, evitando que se lastime.
2. Colocar una almohada o manta doblada bajo la cabeza, para que no se golpee contra el suelo.
3. Quitarle las gafas y aflojar el cinturón, la corbata y las prendas de ropa apretadas.
4. Retirar objetos punzantes o cortantes con los que se pueda herir, y fuentes de calor con las que se pueda quemar.
5. No introducir objetos en su boca ni intentar administrar medicamentos orales.
6. No sujetarle con fuerza para evitar sus movimientos.
7. Después de la crisis dejarle descansar tumbado/a sobre un costado, de esta forma si tiene vómitos, saliva o flemas no pasarán a sus pulmones.
