Medidas a tomar ante el calor del verano.
La exposición a fuertes calores constituye una agresión para el organismo. Corremos el riesgo de deshidratación, agravamiento de enfermedades crónicas o de sufrir un golpe de calor, y para ello el Sescam advierte de los posibles riesgos que en estos días estamos pasando, en cuanto a las altas temperaturas.
Algunos síntomas que deben alertarnos:
. Calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre
. Agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio inhabitual.
Si aparecen estos síntomas:
. Es necesario suspender toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumos de frutas.
. Consulte al médico si estos síntomas persisten o se agravan.
Un riesgo grave: el Golpe de Calor:
Puede sobrevenir cuando el cuerpo no llega a controlar su temperatura que aumenta entonces rápidamente.
Se detecta por:
. Una agresividad desacostumbrada
. Piel caliente, roja y seca
. Dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa
. Confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento
. Los deportistas, los trabajadores manuales expuestos al calor, los lactantes, las personas mayores, las personas con alguna minusvalía o enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.
Protegerse del calor
. Evitar las salidas y las actividades en las horas más calurosas (generalmente entre las 2 y las 6 de la tarde) y más aún las actividades físicas como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
. Si es necesario salir de casa a esas horas, buscar la sombra y llevar agua. Ponerse un sombrero, utilizar ropas ligeras y amplias y de color claro (de algodón a ser posible)
. Cerrar las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol
. Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la temperatura interior. Abrirlas por la noche, provocando corrientes de aire
Refrescarse
. Permanecer dentro de vuestra casa en las habitaciones más frescas
. Ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo
Beber y comer regularmente
. Beber líquidos en abundancia, incluso sin sed: agua, zumo de frutas
. No tomar alcohol
. Comer como de costumbre. Hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras (salvo en caso de diarrea)
. Evitar comidas copiosas
Pedir consejo a vuestro médico
. Sobre todo si se toman medicamentos, o si aparecen síntomas no habituales
No dudar a la hora de ayudar o pedir ayuda
. Pedir ayuda a un pariente o a un vecino si el calor os hace sentiros mal
. Informarse del estado de salud de las personas mayores de vuestro entorno que vivan solas, o tengan una situación de fragilidad o dependencia, y ayudadles a comer y a beber
Si necesita más información, no dude en llamar al teléfono 900 25 25 25, habilitado por el Sescam para urgencias y consultas sobre este u otros temas relacionados con nuestra salud.
Algunos síntomas que deben alertarnos:
. Calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre
. Agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio inhabitual.
Si aparecen estos síntomas:
. Es necesario suspender toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumos de frutas.
. Consulte al médico si estos síntomas persisten o se agravan.
Un riesgo grave: el Golpe de Calor:
Puede sobrevenir cuando el cuerpo no llega a controlar su temperatura que aumenta entonces rápidamente.
Se detecta por:
. Una agresividad desacostumbrada
. Piel caliente, roja y seca
. Dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa
. Confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento
. Los deportistas, los trabajadores manuales expuestos al calor, los lactantes, las personas mayores, las personas con alguna minusvalía o enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.
Protegerse del calor
. Evitar las salidas y las actividades en las horas más calurosas (generalmente entre las 2 y las 6 de la tarde) y más aún las actividades físicas como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
. Si es necesario salir de casa a esas horas, buscar la sombra y llevar agua. Ponerse un sombrero, utilizar ropas ligeras y amplias y de color claro (de algodón a ser posible)
. Cerrar las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol
. Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la temperatura interior. Abrirlas por la noche, provocando corrientes de aire
Refrescarse
. Permanecer dentro de vuestra casa en las habitaciones más frescas
. Ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo
Beber y comer regularmente
. Beber líquidos en abundancia, incluso sin sed: agua, zumo de frutas
. No tomar alcohol
. Comer como de costumbre. Hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras (salvo en caso de diarrea)
. Evitar comidas copiosas
Pedir consejo a vuestro médico
. Sobre todo si se toman medicamentos, o si aparecen síntomas no habituales
No dudar a la hora de ayudar o pedir ayuda
. Pedir ayuda a un pariente o a un vecino si el calor os hace sentiros mal
. Informarse del estado de salud de las personas mayores de vuestro entorno que vivan solas, o tengan una situación de fragilidad o dependencia, y ayudadles a comer y a beber
Si necesita más información, no dude en llamar al teléfono 900 25 25 25, habilitado por el Sescam para urgencias y consultas sobre este u otros temas relacionados con nuestra salud.