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Manifiesto de Afammer en el Día Internacional de la Mujer Rural

Manifiesto de Afammer en el Día Internacional de la Mujer Rural

El 15 de Octubre, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Rural, como reconocimiento a una importante y callada labor realizada por millones de mujeres a lo largo de la historia.

Aunque a las puertas del siglo XXI parezca fuera de lugar dedicar un día a las mujeres rurales, hay que hacer notar a la sociedad en general, ubicada en el estado del bienestar, que son muchas las mujeres que padecen una serie de desigualdades, por el sólo hecho de haber nacido en zonas rurales. Mujeres que aún disponiendo de los mismos derechos que el resto de los ciudadanos, no pueden ejercerlos por las particulares circunstancias de la vida rural.

Las mujeres rurales sufren una doble desigualdad, la de ser mujeres y la de ser rurales. Hechos que la sociedad debe ayudar a resolver.

Aunque es notable la evolución y participación de la mujer desde la mitad del siglo XX, es necesario eliminar las dificultades que aún padecen las mujeres rurales, en aspectos educativos, sanitarios, participativos, etc.. Con su propio esfuerzo, las mujeres han pasado de las labores de aguja y las lecturas piadosas a participar en la legislación, dirección y ejecución de la justicia en los Estados desarrollados, algo que resulta exótico en las zonas rurales.

Sin embargo en el desarrollo rural, hay que tener presente la colaboración de las mujeres, que participan en la educación de sus hijos, en la administración de las explotaciones agropecuarias, siendo casi imprescindibles como consejeras, sanitarias, y conservadoras del medio ambiente.

Es por ello que en el Día Internacional de la Mujer Rural, AFAMMER quiere hacer constar la necesidad de dotar a las mujeres rurales de los mecanismos necesarios para un completo desarrollo personal. No es posible competir en igualdad si no se parte de igualdad de condiciones. La desplobación ( 22 hab/ Km2 , frente a la media de 114 hab/ Km2 en la UE ), y el atraso de las zonas rurales, hace necesario dedicar medios económicos y estructurales a estas zonas. La educación, la sanidad, las comunicaciones, el permanente reciclaje personal, la ocupación del tiempo libre, etc.. de las mujeres rurales, deben ser objetivos claros en los programas de la clase política.

Los medios de comunicación distribuyen diariamente una imagen de la sociedad, inalcanzable a medio plazo en las zonas rurales, imágenes que hacen que cunda el desánimo entre las jóvenes que habitan estas zonas, al llegar al convencimiento personal de estar condenadas a vivir como sus antepasadas, al serles muy difícil poder alcanzar un desarrollo personal e intelectual similar al de los ciudadanos de las zonas urbanas.

Las mujeres rurales están alcanzando un protagonismo por sí solas, al tener que realizar un esfuerzo superior al del resto de mujeres, además de colaborar en el desarrollo cotidiano de sus explotaciones, están consiguiendo, gracias a su inconformismo, un modesto papel en la sociedad actual, consiguen hacerse partícipes de las actividades locales, el turismo rural, la conservación de la naturaleza, la agroindustria, la adaptación a las nuevas tecnologías, etc.., tendrá que hacerse necesariamente, teniendo en cuenta a las mujeres rurales.

El desarrollo económico debe ir ligado a la disminución de la distancia que separa las diferentes sociedades, la urbana y la rural, eliminando las injusticias que diferencian a una de otra sociedad.

Es un objetivo de AFAMMER el poder mostrar en cada sucesiva conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural, los logros de las mujeres en su incorporación a una sociedad igualitaria. Para ello seguirá motivando a los diferentes estamentos sociales en el conocimiento de la realidad rural, dentro del convencimiento de que no puede mejorarse aquello que no se conoce. En esta faceta tienen un papel importantísimo los medios de comunicación, al ser notarios de la realidad cotidiana en la que viven las mujeres rurales.

Y los estamentos dirigentes de la UE no sólo tienen que tener presentes en sus ayudas estructurales, la cuestión meramente económica, sino que tienen que tener en cuenta los desequilibrios sociales de un sector muy numeroso, como son las mujeres rurales, ligadas íntimamente a un PIB agrario.

Precisamente ahora, cuando cada vez es menos importante la participación agraria en el desarrollo económico de los paises, hoy más que nunca AFAMMER no sólamente quiere hablar para las mujeres rurales españolas, sino con este MANIFIESTO queremos tener una sola voz, la voz de las mujeres rurales del mundo, pues no podemos olvidar que estas mujeres representan más de una cuarta parte de la población total del mundo, y que 500 millones de mujeres rurales viven por debajo de la línea de pobreza y que producen el 80% de los alimentos en el mundo.

Por último AFAMMER, desde su papel como Organización No Gubernamental, ofrecemos nuestra colaboración a cuántas entidades públicas y privadas para trabajar por un mundo rural más justo e igualitario en el que las mujeres que habitan el medio rural sean de una vez por todas protagonistas de su propia historia.


Fdo. Carmen Quintanilla Barba
Presidenta Nacional de AFAMMER