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La primera experiencia ha sido con el alumnado de infantil

Jornadas de compostaje doméstico en el Colegio Público Benito Pérez Galdós

Dentro del proyecto piloto de Compostaje Doméstico que se está llevando a cabo en Miguelturra a través del Ministerio de Medio Ambiente y en colaboración con el Ayuntamiento de Miguelturra se están desarrollando las primeras jornadas formativas en los colegios.

En este caso, y tal como cuenta la responsable del proyecto, Esther Martín Huertas, se están llevando a cabo en el Colegio Público Benito Pérez Galdós para más tarde llevarla al resto de colegios públicos de la localidad. Jornadas en las que se les explica al alumnado, desde infantil hasta sexto de primaria que es el compostaje doméstico o abono natural.

Primero según explica Martín Huertas, se comienza con charlas informativas sobre qué es el compostaje doméstico, se les explica de manera sencilla que "es reciclar la materia orgánica con resto de frutas y verdura y jardín principalmente para que de forma natural se convierten en el compost o abono natural".

Se les da una teoría con la charla informativa apoyada por imágenes para que los niños y niñas vean como se recicla la materia orgánica, y luego, continua la responsable, "se les hace una demostración en el aula con la fases del proceso, como primero se recogen los restos orgánicos, después cómo se descompone gracias a los organismos vivos descomponedores y luego ver el resultado el abono natural que se obtiene. A continuación pasan al patio donde se ha colocado el compostador o sea el lugar donde se va a realizar el compostaje".

Se les transmite que el objetivo principal es reducir los residuos orgánicos que se generan y que los alumnos y alumnas vean y aprendan el nuevo concepto, según Esther Martín "lo importante es reciclar todo lo que se pueda y que estos conceptos sean adquiridos cuanto antes mejor".

Hay que recordar que el proyecto de compostaje doméstico se está llevando cabo en familias voluntarias de la localidad que tuvieran un espacio adecuado pero que además, este proyecto destinaba parte también a los colegios con el fin de que aquéllos que tienen comedor aprovechen los restos de la cocina que hagan y que el alumnado del centro vean el resultado, cómo ese abono generado se puede aplicar y dar uso en el mismo colegio.