Guía de consumo en verano.
La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Miguelturra, ha editado una guía a través de la cual se pretende concienciar a la población de los posibles riesgos a los que las personas estamos expuestos en la época veraniega así como una serie de recomendaciones para evitar los problemas de salud más comunes en la temporada estival.
La responsable de la OMIC, Manuela Martín de Lucía, ha explicado los consejos y las precauciones que consumidores y consumidoras deben tener en cuenta en cuanto a la higiene alimenticia así como a la hidratación de las personas en el verano, haciendo especial hincapié en que dichas recomendaciones se acentúan en los niños y en personas mayores.
En cuanto al consumo de agua, Martín de Lucía ha destacado la importancia de consumir siempre agua potable, y "si no hay en la red, hay que tomar agua embotellada". Además, la responsable de la OMIC ha afirmado que "en verano hay que aumentar la ingesta de agua para compensar las pérdidas por el sudor".
En el capítulo de la alimentación ha hecho referencia a la importancia de no mantener los alimentos a temperatura ambiente. En este sentido, ha indicado que al preparar los alimentos, no deben mezclarse alimentos limpios con alimentos sin lavar, ni alimentos cocidos con alimentos sin cocer.
La guía editada por la OMIC recoge que hay que guardar en el frigorífico los alimentos perecederos (leche, salsas, carne, pescados, etc.), inmediatamente después de haberlos adquirido e intentar que el tiempo que transcurra entre la preparación de los alimentos y su consumo sea el menor posible, especialmente en el caso de las comidas que contengan huevos.
Además de estos consejos, la Oficina Municipal de Información al Consumidor recomienda: las frutas y verduras debe lavarlas bien con abundante agua potable, incluso puede añadirle una gotita de lejía apta para consumo humano, aclarando bien posteriormente; si viaja a zonas donde la higiene de los alimento no está garantizada, no tomar alimentos crudos, y pelar la fruta, ya que la diarrea es la enfermedad más frecuente en los viajes internacionales y mantenga los alimentos tapados para protegerlos de insectos, roedores y el medio ambiente.
En bares, cafeterías y restaurantes, todos los alimentos deben estar protegidos por vitrinas y conservados en condiciones sanitarias adecuadas. Deben estar refrigerados cuando sea preciso conservar la cadena de frío. Hay que tener especialmente precauciones con las mayonesas y los alimentos a base de huevos. Los establecimientos de restauración no podrán servir mayonesas que no sean de origen industrial o elaborado a base de productos con huevo.
Los helados artesanales se tienen que consumir lo antes posible. Las bebidas no envasadas de típico consumo veraniego (horchatas, granizados…) es mejor consumirlas en el mismo establecimiento elaborador y los recipientes que las contengan tienen que estar refrigerados y limpios.
CUIDAD CON EL SOL Y LAS ALTAS TEMPERATURAS
La guía editada por la OMIC también da a conocer los riesgos de la excesiva exposición al sol así como los posibles golpes de calor por la realización de ejercicio y actividades en las horas centrales del día, coincidiendo con las altas temperaturas típicas del verano.
En este apartado, la guía de la OMIC indica que hay que evitar la exposición en las horas centrales del día, incluso en los días nublados; utilizar productos solares con factor de protección adecuado a cada tipo de piel y aplicarse crema solar con filtros de protección UVA y UVB no inferior a 15, debiendo aplicarse al menos media hora antes de empezar a tomar el sol y repetir después de cada baño o cada dos horas.
También es importante proteger los ojos, utilizando gafas de sol cuyos cristales filtren entre el 50 por ciento y el 90 por ciento de las radiaciones solares y, sobre todo, en los días de intenso calor, intentar permanecer en lugares frescos y a la sombra; bajar las persianas y no abrir las ventanas en las horas del día con temperaturas más altas; hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas con el sudor y evitar las actividades y el ejercicio físico al aire libre en las horas más calurosas del día.
PISCINAS PÚBLICAS
Manuela Martín de Lucía también ha querido dedicar un apartado al cumplimiento de la normativa de las piscinas públicas, las cuales deben tener obligatoriamente un libro de registro donde deberán aparecer los datos de identificación y los registros analíticos de la calidad del agua debidamente cumplimentados. Deben disponer de un local de primeros auxilios y los elementos necesarios de salvamento acuático.
Igualmente, ha destacado que los servicios y aseos deberán efectuar su limpieza tan frecuentemente como sea necesario para evitar riesgos sanitarios y dispondrán en todo momento de papel higiénico, toallas de un solo uso o secador de manos, dosificador de jabón y agua corriente.
Por último como recomendaciones, la OMIV informa que es conveniente esperar a bañarse tras las comidas; utilizar ropa de baño adecuada y portar zapatillas en las zonas de servicios y duchas para evitar el contagio de infección por hongos. No bañarse si se ha padecido recientemente alguna enfermedad infecciones; no consumir alimentos en el recinto de la piscina; prestar toda la atención del mundo a los niños pequeños y solicitar una hoja de reclamaciones si fuera necesario, son algunas de las recomendaciones que desde la Oficina Municipal de Información al Consumidor se dan a conocer a la ciudadanía.
La responsable de la OMIC, Manuela Martín de Lucía, ha explicado los consejos y las precauciones que consumidores y consumidoras deben tener en cuenta en cuanto a la higiene alimenticia así como a la hidratación de las personas en el verano, haciendo especial hincapié en que dichas recomendaciones se acentúan en los niños y en personas mayores.
En cuanto al consumo de agua, Martín de Lucía ha destacado la importancia de consumir siempre agua potable, y "si no hay en la red, hay que tomar agua embotellada". Además, la responsable de la OMIC ha afirmado que "en verano hay que aumentar la ingesta de agua para compensar las pérdidas por el sudor".
En el capítulo de la alimentación ha hecho referencia a la importancia de no mantener los alimentos a temperatura ambiente. En este sentido, ha indicado que al preparar los alimentos, no deben mezclarse alimentos limpios con alimentos sin lavar, ni alimentos cocidos con alimentos sin cocer.
La guía editada por la OMIC recoge que hay que guardar en el frigorífico los alimentos perecederos (leche, salsas, carne, pescados, etc.), inmediatamente después de haberlos adquirido e intentar que el tiempo que transcurra entre la preparación de los alimentos y su consumo sea el menor posible, especialmente en el caso de las comidas que contengan huevos.
Además de estos consejos, la Oficina Municipal de Información al Consumidor recomienda: las frutas y verduras debe lavarlas bien con abundante agua potable, incluso puede añadirle una gotita de lejía apta para consumo humano, aclarando bien posteriormente; si viaja a zonas donde la higiene de los alimento no está garantizada, no tomar alimentos crudos, y pelar la fruta, ya que la diarrea es la enfermedad más frecuente en los viajes internacionales y mantenga los alimentos tapados para protegerlos de insectos, roedores y el medio ambiente.
En bares, cafeterías y restaurantes, todos los alimentos deben estar protegidos por vitrinas y conservados en condiciones sanitarias adecuadas. Deben estar refrigerados cuando sea preciso conservar la cadena de frío. Hay que tener especialmente precauciones con las mayonesas y los alimentos a base de huevos. Los establecimientos de restauración no podrán servir mayonesas que no sean de origen industrial o elaborado a base de productos con huevo.
Los helados artesanales se tienen que consumir lo antes posible. Las bebidas no envasadas de típico consumo veraniego (horchatas, granizados…) es mejor consumirlas en el mismo establecimiento elaborador y los recipientes que las contengan tienen que estar refrigerados y limpios.
CUIDAD CON EL SOL Y LAS ALTAS TEMPERATURAS
La guía editada por la OMIC también da a conocer los riesgos de la excesiva exposición al sol así como los posibles golpes de calor por la realización de ejercicio y actividades en las horas centrales del día, coincidiendo con las altas temperaturas típicas del verano.
En este apartado, la guía de la OMIC indica que hay que evitar la exposición en las horas centrales del día, incluso en los días nublados; utilizar productos solares con factor de protección adecuado a cada tipo de piel y aplicarse crema solar con filtros de protección UVA y UVB no inferior a 15, debiendo aplicarse al menos media hora antes de empezar a tomar el sol y repetir después de cada baño o cada dos horas.
También es importante proteger los ojos, utilizando gafas de sol cuyos cristales filtren entre el 50 por ciento y el 90 por ciento de las radiaciones solares y, sobre todo, en los días de intenso calor, intentar permanecer en lugares frescos y a la sombra; bajar las persianas y no abrir las ventanas en las horas del día con temperaturas más altas; hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas con el sudor y evitar las actividades y el ejercicio físico al aire libre en las horas más calurosas del día.
PISCINAS PÚBLICAS
Manuela Martín de Lucía también ha querido dedicar un apartado al cumplimiento de la normativa de las piscinas públicas, las cuales deben tener obligatoriamente un libro de registro donde deberán aparecer los datos de identificación y los registros analíticos de la calidad del agua debidamente cumplimentados. Deben disponer de un local de primeros auxilios y los elementos necesarios de salvamento acuático.
Igualmente, ha destacado que los servicios y aseos deberán efectuar su limpieza tan frecuentemente como sea necesario para evitar riesgos sanitarios y dispondrán en todo momento de papel higiénico, toallas de un solo uso o secador de manos, dosificador de jabón y agua corriente.
Por último como recomendaciones, la OMIV informa que es conveniente esperar a bañarse tras las comidas; utilizar ropa de baño adecuada y portar zapatillas en las zonas de servicios y duchas para evitar el contagio de infección por hongos. No bañarse si se ha padecido recientemente alguna enfermedad infecciones; no consumir alimentos en el recinto de la piscina; prestar toda la atención del mundo a los niños pequeños y solicitar una hoja de reclamaciones si fuera necesario, son algunas de las recomendaciones que desde la Oficina Municipal de Información al Consumidor se dan a conocer a la ciudadanía.