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Organizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ciudad Real.

Francisco Molina ganador de la IV edición del premio Joven Empresario.

Con orgullo y no sin cierta sorpresa recibía el empresario de Miguelturra Francisco Molina, el premio Joven Empresario de la provincia, organizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ciudad Real, que este año celebraba su cuarta edición y, que le fue entregado en la cena de gala que tenía lugar durante el fin de semana en el restaurante Torreón de Fuensanta.

Molina, ingeniero industrial puertollanense de 38 años, fue elegido como ganador entre los tres finalistas (Francisco Manuel Bravo Morales, de Campo de Criptana y Miguel Ángel Fanega López de la Franca, de Daimiel) aunque en declaraciones a Radio Miguelturra, señalaba que ‘el principal objetivo era estar ahí, en la final, y dar a conocer nuestra empresa, a qué nos dedicamos y nuestra filosofía. Ser finalistas ya era para nosotros un reto y un orgullo’.

El premiado, ponía en marcha hace siete años su propia empresa ‘Fundición Dúctil Molina SL’, ubicada en el término municipal de Miguelturra, y especializada en la fundición de hierro y aleaciones no férricas. Para Molina recibir este galardón fue una sorpresa puesto que ‘la valía de todos los finalistas quedó patente durante la gala, al final nos eligieron a nosotros y nos quedamos sorprendidos’.

La calidad, certificada desde el 2001, el uso de tecnología puntera y la innovación son las claves de esta empresa, que además tiene tres convenios de colaboración con la Universidad de Castilla La Mancha. Entre ellos destaca la colaboración con la facultad de Ciencias Químicas, más concretamente con el laboratorio de mineralogía aplicada, puesto que según declaraciones de Molina ‘hace un tiempo que estamos tras la investigación de la fusión del basalto y hemos hecho ya los primeros ensayos con muy buenas perspectivas de futuro’.

Además quiso destacar la firma del convenio marco de I+D formalizado recientemente entre el Ayuntamiento local, la Universidad de Castilla La Mancha y la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava (Programa Proder II) puesto que ‘para facilitar el buen desarrollo de estos proyectos de investigación, crear una nueva línea de negocio y diversificar la empresa era imprescindible un marco legal y el testigo ha sido recogido por el Consistorio’.

Por último, el premiado señalaba la necesidad de ‘seguir luchando por las empresas de la región, de ir afianzando este tipo de iniciativas empresariales y dar continuidad a los negocios que ya están en pie, recogemos el testigo de José Manuel Díaz Salazar que nos animó a seguir hacia delante con nuestros proyectos y a seguir invirtiendo en nuestra región’.