La familia Madrid, oriunda de Miguelturra, ha sido galardonada con el premio Alcíser.
“En los tumultuosos años que median entre el fin de La Guerra de La Independencia y el Trienio liberal, sin que conozcamos la fecha exacta, tres hermanos salieron del pueblo de Miguelturra, en Ciudad Real, y, cruzando la Sierra Morena llegaron a la provincia de Jaén.
Los tres debían proceder de una familia de larga tradición ganadera, pues al asentarse en tierras andaluzas siguieron ejerciendo las labores de marchantes de ganado
Dos de los hermanos se quedaron en Vílches, EI tercero, Manuel Madrid Montijano, continuó hasta Úbeda, famosa desde hacia siglos por su activa vida ganadera. En Úbeda casó Manuel y dio inicio a la larga saga de los Madrid ubetenses, que desde aquellos primeros anos del siglo XIX, han estado ligados al comercio del ganado y a la venta de carne.
Siete generaciones han pasado ya desde la llegada a Úbeda de Manuel Madrid Montijano. Manuel, casado con Teresa Heras, tuvo cinco hijos y una hija, de los que se derivan todas las ramas de los Madrid ubetenses, Su hijo mayor, José, seria el que, casándose con Ignacia Navarro, iniciara la saga de los Navarros. Bisnieto de José y de Ignacia es José Madrid Muñoz, al que hoy reconocemos su larga trayectoria dentro del comercio tradicional.
Los hijos de José se dedicaron como el a la venta de ganado. Sin embargo, y como síntoma de los nuevos tiempos, se instalaron en las Carnicerías Nuevas, situadas en la Plaza de Toledo y abiertas en el ultimo tercio del siglo XIX, cuando se derribaron los antiguos áreas de la muralla. Desde tiempo inmemorial se había situado el mercado de carne, pescado y verduras en la Plaza de Toledo,
Manuel Madrid Molina y sus hermanos se instalaron en esas carnicerías durante la segunda década del siglo Xx. Cabe decir que por aquella época contaba la ciudad con dos carnicerías: las Carnicerías Nuevas, situadas en el lugar antes indicado, junto al Rastro Alto, y las Llamadas Carnicerías Viejas, en el Rastro Baja (actual Baja de EI Salvador), cerca del matadero de la Saludeja. Su nueva labor de carniceros no hizo que Manuel y sus hermanos abandonaran la labor tradicional de su familia de venta de ganado.
Manuel, padre de José, concretamente adquirió una casa de grandes dimensiones en la Calle Don Juan, números 19 y 21, con una casa solariega de escalera señorial y grandes estancias y un antiguo molino aceitero abierto desde finales del siglo XVIII, En esa casa crió toda clase de ganado hasta mediados los anos sesenta del siglo XX, ayudado por su numerosa prole.
Serían los gobiernos municipales de la II Republica los que, en 1935, cumplieran el sueño que la ciudad acariciaba desde el ultimo tercio del siglo XIX: abrir un mercado de abastos que pusieran fin a los puestos que afeaban tanto la Plaza de Toledo como la Iglesia de La Trinidad y la Corredera de San Fernando. Inaugurada la Plaza de Abastos en el antiguo solar del Convento de La Coronada, Manuel Madrid Molina y sus hermanos se instalarían cada uno en puestos de dicha Plaza.
Hasta su jubilaci6n fue Manuel carnicero de la Plaza de Abastos, ocupando dos casetas distintas a 10 largo de mas de treinta anos. Ya en los años cuarenta José Madrid Muñoz ayudaría activamente a su padre en el negocio de la carnicería de la Plaza de Abastos,
conjugándose esta actividad con la de hacer morcilla y otros embutidos en la casa de la Calle Don Juan, según se venia haciendo desde mucho antes.
Jubilado Manuel, los hijos de José, Manuel y Andrés, se hicieron cargo junto a el del veterano puesto del abuelo. En la Plaza de Abastos estarían los descendientes de Manuel Madrid Molina hasta mediada la década de los noventa, en que abandonaron definitivamente la caseta ocupada desde los años cincuenta. Ya a finales de los 80 habían abierto una carnicería en la Calle Nueva. En los noventa, la nueva carnicería se abriría en la Avenida de la Libertad, y si bien estos Navarros abandonaban la Plaza de Abastos aun persiste en la misma una carnicera de esta rama de los Madrid. hija de Francisco Madrid Martos y bisnieta de aquel José Madrid Navarro.
Los Madrid han sido un hito en el mundo de la carne de Úbeda. Muchos puestos de carne de la Plaza de Abastos han sido ocupados por ellos. En uno trabaj6, durante muchos anos, el recientemente fallecido José Madrid, también bisnieto del primero de los Navarros, que abandonó las carnes y los chorizos para convertirse en uno de los fotógrafos mas prestigiosos de España.
No continúan los descendientes de Manuel Madrid Molina en la Plaza de Abastos, pero la empresa de José Madrid Muñoz y sus hijos es hoy un negocio pr6spero que ha sabido mezclar fa mas pura raigambre de una familia ligada a este mundo desde los primeros años del siglo XIX con una amplia visión de futuro. La ampliaci6n del negocio no ha supuesto renunciar a ese patrimonio insustituible, traspasado de generaci6n en generaci6n, y que hace que cada uno de los productos que se venden en las tiendas herederas de la caseta de Manuel Madrid "Navarro" sean un misterio del buen hacer antiguo: morcillas y chorizos de sabor antiguo, venidos de otro tiempo, herederos de una larga tradici6n que mira al siglo XXI con el legítimo orgullo de lo bien hecho y de la herencia bien guardada. E! mas fiel guardián de esa tradición es José Madrid Muñoz, las ventanas abiertas al futuro sus hijos y sus nietos.”