Un equipo de montañeros castellano-manchegos intentará coronar el Everest, entre ellos el miguelturreño Pedro Fuentes.
La Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha ha organizado la primera expedición con montañeros de la Región al Everest, un reto que llevará a estos deportistas a ascender a la cima del mundo, con 8.848 metros de altitud, por su cara Norte, la más difícil desde el punto de vista técnico y la menos transitada.
El viceconsejero del Deporte, Javier Martín del Burgo, presentó hoy en Toledo la Expedición Castellano-Manchega "Everest 2006", acompañado por el presidente de la Federación Regional de Deportes de Montaña, Francisco Durán, y el director técnico de la expedición, Juan José Buendía.
Martín del Burgo destacó que se trata de un evento internacional que aglutina a los mejores alpinistas de Castilla-La Mancha con importantes logros a sus espaldas como el ascenso a cumbres tan representativas como el Cho-Oyu, Gulgha Kangri, Aconcagua, Kilimanjaro, Mont Blanc o Cervino.
Asimismo, subrayó las cualidades de los hombres de la montaña, "por su arrojo, solidaridad y humanismo", al mismo tiempo que ofreció todo el apoyo del Gobierno regional para este tipo de actividades deportivas, que, según dijo, "queremos poder repetir al menos cada dos años".
En este sentido, el viceconsejero del Deporte indicó que "la capacidad solidaria de los montañeros, como se ha puesto de manifiesto en muchos rescates y situaciones críticas en alta montaña, es difícil verlo en otros aspectos de la vida y esto nos da la seguridad de que van a conseguir este reto".
Por su parte, el presidente de la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha, resaltó el gran nivel que tiene la Región en escalada deportiva con personas punteras a nivel internacional y señaló que el objetivo de esta expedición es "que Castilla-La Mancha suba al Everest por la puerta grande".
La expedición comenzará el próximo mes de abril y durará dos meses. Los montañeros, un grupo de entre 8 y 10 personas que proceden de las cinco provincias castellano-manchegas, ascenderán al Everest sin ayuda suplementaria de oxígeno y tendrán que enfrentarse a temperaturas extremas de entre 18 y 20 grados bajo cero, fuertes vientos, frecuentes avalanchas, tramos de pared prácticamente verticales y a los efectos que causa en el cuerpo la altitud.
La intención es estar en disposición de atacar la cumbre entre el 10 y el 20 de mayo y, de coronarla, los deportistas dejarán allí la bandera de Castilla-La Mancha y un ejemplar del Quijote.
Además de la Junta de Comunidades, este reto cuenta con la financiación económica de las diputaciones y ayuntamientos y empresas privadas.
Fuente información www.jccm.es