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Con "Tente, ladrón, malandrín, follón", una obra con continuas referencias al Quijote.

La Diputación inculca a los niños el gusto por la lectura.

El presidente de la Diputación, Nemesio de Lara ha presentado esta tarde en Miguelturra, dentro de los actos organizados por la institución provincial con motivo del IV Centenario de la Publicación del Quijote, el libro infantil "Tente, ladrón, malandrín, follón", una obra de Victoria Martín de Almagro ilustrada por José Luis Sobrino que se ha editado con el número 18 de la Colección Infantil-Juvenil Calipso de la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM).

De Lara, que ha calificado el libro de "interesante, ameno, entretenido y de fácil lenguaje", ha asegurado que ha disfrutado leyendo "Tente, ladrón malandrín, follón", una obra que consta de ocho capítulos en los que la autora derrocha imaginación e ingenio. "Cada uno de ellos es un hermoso cuento", ha dicho.

Ha destacado, igualmente, que se trata tanto la prosa como el verso y que, incluso, cuenta con una adaptación de teatro. "La pieza teatral se desarrolla en tres actos y sitúa a Sancho en la Insula Barataria", ha comentado para agregar a continuación que la autora incluye este pasaje en el mes de mayo, puesto que hace un repaso mensual en el que el protagonista, Miguel, acompañado por su abuela, pasa por todas las estaciones del año. Para De Lara, el personaje de la anciana resulta entrañable y supone un reconocimiento a la figura de los abuelos.

"El libro viene aderezado de poemas, acertijos y adivinanzas para tener permanentemente entretenidos a los niños", ha añadido De Lara, quien ha asegurado, por otro lado, que "las ilustraciones rozan la perfección". "El contenido es muy acertado y entre las páginas 50 y 55 nos encontramos con la sorpresa de un original desplegable", ha indicado.

De Lara ha señalado, tras comentar que se trata de una obra para niños que no está vetada para los mayores, que la autora cuida mucho los detalles, que desprende mucha ternura y que desvela que Victoria Martín de Almagro es una gran amante de la naturaleza.

Para el presidente de la Diputación, la Biblioteca de Autores Manchegos ha desarrollado con la publicación de este libro un proceso muy atípico, en el mejor sentido de la palabra, porque ha sido un trabajo de colaboración a tres bandas, en el que se ha cuidado hasta la exageración todos los detalles, con libertad plena, "porque queríamos que la obra fuera una aportación histórica al Centenario desde su pequeña parcela que es la de un libro para niños".

Además del presidente de la Diputación, ha intervenido el alcalde de la localidad, Román Rivero, quien ha dado la bienvenida a todos los niños y mayores que han llenado el salón de actos de la Casa de la Cultura de Miguelturra. Ha agradecido, asimismo, la presencia de los vicepresidentes de la Diputación Ángel Caballero y Victoria Sobrino, quienes han estado acompañados por varios concejales del Equipo Municipal de Gobierno. Rivero ha aprovechado para felicitar a la autora y al ilustrador por el magnífico trabajo que han realizado en ‘Tente, ladrón, malandrín, follón’.

Victoria Martín de Almagro ha agradecido a De Lara la presentación. Ha asegurado que con el libro ha pretendido trasmitir la esencia del Quijote. "He querido que haya muchos diálogos y la palabra está siempre presente", ha señalado para añadir que la única pretensión que le ha movido ha sido trasladar a los niños y niñas que leer el Quijote cuando sean más mayores constituye "una expectativa muy agradable". Y ha concluido diciendo que ha presentado al protagonista, Miguel, en cuyo colegio se celebra incluso el IV Centenario del Quijote, rodeado de literatura, una circunstancia "que enriquece su vida".

José Luis Sobrino, por su parte, ha querido dejar claro que el ilustrador no es nada sin un texto y sin un editor. Ha explicado que se ha limitado a seguir los pasos escritos por la autora para apoyar la narración con imágenes.

El libro

"Tente, ladrón, malandrín, follón", de 64 páginas a todo color y un desplegable doble, es una obra original inspirada en El Quijote que integra narrativa, poesía y teatro de forma magistral. Marca un antes y un después en el entorno editorial respecto a su diseño, en el que se utiliza simultáneamente la fotografía, el dibujo real, la digitalización informática, los desplegables en banda, etc, conformándose un total de más de treinta imágenes finales. La obra forma parte de los ejemplares remitidos a todos los socios suscriptores de la BAM y puede encontrarse ya en las librerías.

Despertar el interés de los niños por la lectura del Quijote

Victoria Martín de Almagro es la autora de los textos de "Tente, ladrón, malandrín, follón2. Cuando le encargaron la realización de esta edición, Victoria pensó que no tenía que hacer un Quijote para niños, aunque sí que el espíritu del Quijote tenía que estar presente en la obra. "Considero que el Quijote no es una lectura apropiada para niños, ya que hace falta tener una madurez". Está convencida de que sí hay que intentar conseguir que el Quijote despierte el interés de los niños para ser leído cuando sean mayores, de forma que les resulte una lectura agradable y que merezca la pena leerlo.

Miguel, un niño de ocho años, a la salida del colegio es recogido por su abuela, que aprovecha ese paseo diario para conversar y comentar los problemillas que ha tenido con sus compañeros o las alegrías que le ha deparado ese día de clase. Así, a lo largo de ocho capítulos, que se corresponden con otras tantas fechas en un año de la vida de Miguel, va transcurriendo esta historia en la que, por supuesto, aparecen Don Quijote y Sancho Panza. Al fin y al cabo, a la abuela le encanta el Quijote y siempre hay un momento para contarle a Miguel alguna de sus aventuras. Incluso con motivo de la Semana Cultural que celebra su colegio se representará una obra teatral que su abuela había escrito, basándose en la aventura que llevó a Sancho a gobernar la ínsula de Barataria.

Victoria Martín de Almagro cuenta que preparar esta obra le ha llevado bastante tiempo. No pudiendo dedicarse a ello a tiempo completo ha aprovechado muchos ratos para concebirla, escribirla y retocarla hasta llegar al producto que ahora contemplamos. De seis meses a un año, calcula, pero el esfuerzo -dice- ha merecido la pena. Se siente muy satisfecha de cómo ha quedado, "aunque al día siguiente piensas que se podía haber mejorado, reflexiona". El libro está ya en la calle. Recomienda que su lectura es adecuada para niños de 9 y 10 años, o para más jovencitos si se tiene la ayuda de algún adulto.


Fuente www.dipucr.es