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El vicepresidente Francisco Espinosa afirma que con esta iniciativa se dota a los ayuntamientos mancomunados de más recursos.

La Diputación apoya a las Mancomunidades. El Pleno ha aprobado por quinto año consecutivo un plan dotado con 570.000 €.

El Pleno de la Diputación de Ciudad Real ha aprobado, por quinto año consecutivo, el Plan de Mancomunidades, una iniciativa que el actual Equipo de Gobierno materializa desde que gestiona la institución provincial que supone un real y decidido impulso así como una clara apuesta por la organización comarcal de los servicios municipales. Es decir, por dotar a los Ayuntamientos mancomunados de más recursos siguiendo la línea marcadamente municipalista que imprime la Diputación a su gestión.

En estos términos se expresa el vicepresidente Francisco Espinosa, responsable del Plan. Y añade que se trata de una actuación, dotada en el presente ejercicio con 570.000 euros, que en el inicio del segundo mandato del Equipo de Gobierno presidido por Nemesio de Lara está más que consolidada.

Del acuerdo propuesto al Pleno se desprende que la Ley de Bases de Régimen Local vigente designa a las mancomunidades como unas entidades locales territoriales y las define como asociaciones de municipios para la ejecución en común de determinadas obras y servicios de su competencia. Esta legitimación institucional y la existencia en la actualidad de más de una docena de mancomunidades en la demarcación provincial constituyen una razón suficiente, según Espinosa, para que queden configuradas como el instrumento ideal para lograr la organización comarcal de los servicios municipales.

Espinosa afirma que por este motivo las mancomunidades son entidades suficientemente garantes de la prestación integral y adecuada de los servicios cuya competencia reside en los Ayuntamientos. Este planteamiento viene reforzado porque el presidente de la Diputación viene manteniendo que las mancomunidades deben ser referencia permanente en las múltiples actuaciones que se promuevan desde la institución para mejorar la prestación de los servicios municipales en los núcleos poblacionales ciudarrealeños.

Dos líneas de ayuda.

El Plan de Mancomunidades se materializará por quinto año consecutivo, una vez que ha recibido la aprobación unánime de la Corporación provincial, mediante la publicación de una convocatoria que no es sino el instrumento técnico-jurídico con el que queda configurada la iniciativa política y presupuestaria que la Diputación ya puso en marcha en el anterior mandato y por la que también apuesta en el presente.

Francisco Espinosa indica que el compromiso adquirido por Nemesio de Lara tiene su reflejo más evidente y palpable en la consignación presupuestaria inicial de 570.000 euros para apoyo a las mancomunidades que figura en el Presupuesto Ordinario del ejercicio 2004. De ahí que el presidente de la institución provincial incida en la memoria presupuestaria en la existencia de partidas específicas para ayudar a las mancomunidades como una expresión política de apuesta por el modelo de organización comarcal de los servicios municipales.

Aproximadamente la mitad de los fondos presupuestados, un total de 270.000 euros, se destinarán al mantenimiento de las infraestructuras y de los servicios que prestan en la actualidad las mancomunidades. O, lo que es lo mismo, que la Diputación contribuirá al sostenimiento de los gastos corrientes al tiempo de que otorgará las subvenciones atendiendo a criterios objetivos que, llegado el momento, valorará la Comisión de Gobierno de la Diputación, órgano en el que están representados los dos grupos políticos que forman parte de la Corporación provincial.

El resto de la ayuda económica, que asciende a 300.000 euros, se dedicará a incentivar las inversiones que tengan previsto acometer las diferentes mancomunidades en el presente ejercicio. Espinosa comenta, en este sentido, que se pretende promocionar, de esta manera, "el crecimiento y la mejora de las prestaciones que se ofrecen a los pueblos que están mancomunados".

En definitiva, el Plan de Mancomunidades tiene por objeto la concesión de ayudas a las mancomunidades de la provincia para el desarrollo de actividades y servicios que prestan a los municipios y para que se lleven a cabo nuevas inversiones.

Criterios objetivos.

Por otro lado, dentro del mes siguiente a la publicación de las bases en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), las mancomunidades podrán presentar sus instancias en la Diputación de Ciudad Real. Deberán ir acompañadas de la correspondiente solicitud formulada por el presidente de la entidad donde figurará claramente la cantidad y los conceptos por los que se demanda la ayuda económica.

Se habrá de aportar, asimismo, una certificación del secretario de la mancomunidad que ha de hacer referencia al número de municipios que forman la entidad en esos momentos, el presupuesto por capítulos para el presente ejercicio y la relación de los servicios que presta.

Espinosa explica, en otro orden de cosas, que, una vez que finalice el plazo para presentar las solicitudes, la Junta de Gobierno valorará las instancias presentadas y otorgará las ayudas en función de criterios que se caracterizan por su objetividad. Así, las cantidades que correspondan a gastos corrientes se autorizarán atendiendo a la población que cubre la mancomunidad y a la extensión territorial de la entidad. Se valorarán, del mismo modo, los nuevos servicios o actividades que se pretendan acometer durante el presente ejercicio.

Además, las cantidades que se correspondan con las inversiones se asignarán en función de la valoración de la idoneidad de las actuaciones que se solicitan. Y también se tendrá muy en cuenta el servicio o actividad que se haya proyectado promover, así como la aportación económica que ponga sobre la mesa la mancomunidad y los municipios con la intención de acometer las iniciativas previstas.

La mancomunidad deberá remitir, además, a la institución provincial en el plazo de tres meses desde la recepción de las cantidades destinadas a gastos corrientes la certificación que da cuenta de que se han recibido y que se han destinado a los fines previstos.

En lo que concierne a las subvenciones que se concedan para gastos corrientes, la tesorería de la Diputación de Ciudad Real aportará a las mancomunidades las cantidades que les correspondan. Y en cuanto a los fondos que se destinan a inversiones, el 50 por ciento del importe se librará una vez que se remita, por parte de las entidades beneficiarias, una certificación del acuerdo de sus respectivos órganos de Gobierno que acredite la aprobación de la inversión. El resto de la subvención, también la mitad del total, llegará a las arcas de las mancomunidades cuando justifiquen que la inversión se ha materializado.

Catorce mancomunidades.

En otro orden de cosas, el pasado año se beneficiaron del plan específico de la Diputación las mancomunidades de Cabañeros, El Quijote, Guadiana, La Mancha, Valle de Alcudia-Sierra Madrona, Valle del Bullaque, Consermancha, Manserja, Campo de Calatrava, Río Tirteafuera y Ríos Esteras, Valdeazogues y Alcudia; y Estados del Duque.

Todas ellas tuvieron la oportunidad de prestar servicios a los municipios de la provincia que están mancomunados, que son casi una centena. El vicepresidente responsable de Mancomunidades, Francisco Espinosa, considera que con estas partidas específicas de apoyo se logran mayores avances en el desarrollo de las actividades y servicios que se ponen a disposición de los Ayuntamientos.

El vicepresidente responsable del Plan precisa también que las mancomunidades de la provincia de Ciudad Real prestan diferentes servicios, todos ellos de marcado carácter social. Entre ellos figuran oficinas municipales de información al consumidor; la organización y gestión de módulos de formación y empleo; la reparación y conservación de calles y caminos; identificación de los recursos; servicio de orientación y apoyo para el autoempleo; obras de infraestructura o políticas de desarrollo rural, entre numerosas propuestas relacionadas también con colectivos como la mujer, la tercera edad y la juventud.


Fuente www.dipucr.es