Plaza de España, 1

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En su décima edición contaron con un cartel basado en la variedad que reunió a casi trescientas personas

Curro Piedrabuena, acompañado por José y Manolo Maya pusieron el broche del arte al Décimo Festival Flamenco

De nuevo y tras el chaparrón del año anterior, la Plaza de la Virgen de Miguelturra volvió a ser el lugar elegido para celebrar el Festival de Flamenco Villa de Miguelturra que en esta ocasión cumplía diez años y que está organizado por la peña flamenca, Torre Gorda y la colaboración del Ayuntamiento de la localidad.

Una velada que duro más de dos horas y que cerró con el broche de final de fiesta con la actuación de Curro Piedrabuena, acompañado por Jose Maya a la guitarra, Manolo Maya a la percusión y un violinista para ofrecer un gran espectáculo de fusión.

La noche comenzó con la actuación del grupo de baile español de Miguelturra Arte danza que, primeramente, interpreto unas Bulerías del Barrio. Seguidamente, Eufemio González, de la peña flamenca Torre Gorda de la localidad interpretó varias piezas de Flamenco, de los "palos más duros" soleá, serrana o seguidilla y estuvo acompañado también a la guitarra por José Maya.

Tras Eufemio llego el turno de María Jose Hurtado y Lorenzo Villahermosa al cante y la guitarra, que animaron al público con sus pasodobles, rancheras, coplas y sevillanas y algún que otro chascarrillo que despertó las sonrisas del público.

Seguidamente fue el turno para Curro de Piedrabuena, un joven cantautor que aunque nació en Barcelona, reside en Piedrabuena de donde es su familia. Piedrabuena con una voz clara y aguda domina varios palos del cante universal donde los aficionados al flamenco que asistieron a la Plaza pudieron escucharle con algún fandango al estilo de los palos más duros.

Pero además, demostró que la fusión es posible en el flamenco y así, acompañado por José y Manolo Maya a la guitarra y la percusión y apoyados por un violinista adaptaron temas tan importantes del flamenco y conocidos como "Como el Agua" de Camarón. Más de media hora en el escenario, con los aplausos merecidos de los asistentes.

Antes de cerrar la noche, nuevamente las chicas de Arte Danza interpretaron Alegrías del Junco con una espectacular coreografía.

Una noche, cargada de arte que retuvo a la gente, unas trescientas personas, en sus sillas hasta el final y con muchos aplausos.