Comienza el Programa Educa en Valores.
La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Miguelturra, a través del Centro Social Polivalente, ha comenzado a desarrollar el programa “Educa en Valores”.
Por segundo año consecutivo se pretende fomentar el interés educativo en los jóvenes que sufren mayores problemas de adaptación y éxito en el sistema escolar. “Educa en Valores” nace, en principio, con una duración prevista de tres meses en los que sus beneficiarios (que comprenden un amplio abanico de edades desde los tres años hasta estudiantes de educación secundaria) contarán con una media de tres horas semanales de formación.
Las necesidades de educación, como parte fundamental del desarrollo íntegro y global de las personas, y la importancia que las familias juegan en el proceso llevaron a los servicios sociales municipales a considerar la necesidad de ofrecer una actividad durante el verano complementaria al curso escolar, dirigida principalmente a familias con riesgo de inadaptación social y con ese fin se creó “Educa en Valores”.
Entre los objetivos generales del programa se encuentra el intento de modificación de las condiciones que generan cualquier tipo de inadaptación social o educativa en el ámbito familiar, proporcionar a los padres la información y orientación necesaria para que puedan valorar y educar a sus hijos adecuadamente, poner en contacto a los menores con las técnicas y habilidades para fomentar su interés y facilitar el retorno y la adaptación a la escuela, ampliar la base curricular de los alumnos y ayudar a construir en los niños su propio sistema de valores (basado en principios de tolerancia, solidaridad, respeto, igualdad, etc).
Del desarrollo del programa se encargan dos profesores cuyo objetivo será el de conseguir proporcionar a los participantes hábitos y técnicas de estudio que puedan servirles en su trayectoria escolar. Aunque la organización del programa prevé sesiones en las dependencias del Centro Social Polivalente, también se incluye la posibilidad de visitas a los domicilios de las familias más numerosas. Otro de los objetivos que se establecen de forma paralela en el programa es el de aumentar la autoestima de aquellos que la pierden por su retraso frente a otros niños en el ámbito escolar.
En esta segunda edición, el programa podría dirigirse a alrededor de treinta jóvenes del municipio, cuya procedencia social se establece en ocasiones desde familias con riesgo de exclusión social que se encuentran poco motivadas a favorecer los estudios de los hijos. Para el desarrollo del programa se establecerán grupos, cuyos criterios de formación han sido flexibles y han respondido al objetivo y tipo de actividad que se pretendía, favoreciendo la interrelación entre ellos. Los grupos formados se organizan en base a razones de homegeneidad en algunos casos, primando en otros la unidad familar. Se da la circunstancia de que, en algunos casos, los participantes no han estado escolarizados y cuentan con graves problemas de adaptación tanto escolar como social.
Por segundo año consecutivo se pretende fomentar el interés educativo en los jóvenes que sufren mayores problemas de adaptación y éxito en el sistema escolar. “Educa en Valores” nace, en principio, con una duración prevista de tres meses en los que sus beneficiarios (que comprenden un amplio abanico de edades desde los tres años hasta estudiantes de educación secundaria) contarán con una media de tres horas semanales de formación.
Las necesidades de educación, como parte fundamental del desarrollo íntegro y global de las personas, y la importancia que las familias juegan en el proceso llevaron a los servicios sociales municipales a considerar la necesidad de ofrecer una actividad durante el verano complementaria al curso escolar, dirigida principalmente a familias con riesgo de inadaptación social y con ese fin se creó “Educa en Valores”.
Entre los objetivos generales del programa se encuentra el intento de modificación de las condiciones que generan cualquier tipo de inadaptación social o educativa en el ámbito familiar, proporcionar a los padres la información y orientación necesaria para que puedan valorar y educar a sus hijos adecuadamente, poner en contacto a los menores con las técnicas y habilidades para fomentar su interés y facilitar el retorno y la adaptación a la escuela, ampliar la base curricular de los alumnos y ayudar a construir en los niños su propio sistema de valores (basado en principios de tolerancia, solidaridad, respeto, igualdad, etc).
Del desarrollo del programa se encargan dos profesores cuyo objetivo será el de conseguir proporcionar a los participantes hábitos y técnicas de estudio que puedan servirles en su trayectoria escolar. Aunque la organización del programa prevé sesiones en las dependencias del Centro Social Polivalente, también se incluye la posibilidad de visitas a los domicilios de las familias más numerosas. Otro de los objetivos que se establecen de forma paralela en el programa es el de aumentar la autoestima de aquellos que la pierden por su retraso frente a otros niños en el ámbito escolar.
En esta segunda edición, el programa podría dirigirse a alrededor de treinta jóvenes del municipio, cuya procedencia social se establece en ocasiones desde familias con riesgo de exclusión social que se encuentran poco motivadas a favorecer los estudios de los hijos. Para el desarrollo del programa se establecerán grupos, cuyos criterios de formación han sido flexibles y han respondido al objetivo y tipo de actividad que se pretendía, favoreciendo la interrelación entre ellos. Los grupos formados se organizan en base a razones de homegeneidad en algunos casos, primando en otros la unidad familar. Se da la circunstancia de que, en algunos casos, los participantes no han estado escolarizados y cuentan con graves problemas de adaptación tanto escolar como social.
