Cita con la música en la Casa de Cultura.
La casa de cultura de Miguelturra se convertirá este sábado 27 de noviembre en el escenario de la actuación de Pedro Ojesto Trío y Ramón "El Portugués". El evento musical, enmarcado como parte de la programación del 4º Festival Real Jazz, en colaboración con el área de cultura del consistorio local, dará comienzo a las 21,00 horas con entrada gratuita.
Pedro Ojesto nació en Madrid en 1953. Su andadura profesional comenzó a los 19 años componiendo música para teatro y cine. Hasta hoy ha estrenado más de veinte obras. Desde los años 70 formó sus propios grupos: "Campanario", "Celesta" y "Solar", de gran prestigio en la escena del jazz nacional, colaborando con músicos nacionales e internacionales de la categoría de Uffe Markussen, Mike Richmond o Jorge Pardo.
Colabora asiduamente desde los años 80 con grandes artistas del flamenco. En 1996, la compañía Nuevos Medios incluyó en su álbum "Jóvenes Flamencos V" el tema Cielo Rojo, del que es compositor e intérprete junto con Bernardo Parrilla y "El Negri". A finales de 1998, publica su primer trabajo en solitario "Lo mejor que tengo’ con la colaboración de grandes artistas como Antonio Carbonell, Enrique Heredia o Rubén Dantas.
Actualmente prepara con su trío las presentaciones de su nuevo álbum "Quiero", con el sello discográfico Karonte, y además compagina sus actividades pedagógicas con los trabajos profesionales propios, o en colaboración con otros artistas, tanto en el campo discográfico como en el del directo.
Ramón "El Portugués" es uno de los grandes cantaores flamencos que ha dado Extremadura. Aunque domina todos los palos, destaca especialmente en los cantes de su tierra natal: el jaleo y el tango extremeño. Aprendió a cantar escuchando a los miembros de su familia gitana, muy aficionada al cante y al baile. Es sobrino del gran cantaor Porrina de Badajoz y padre de los percusionistas Ramón Porrina y El Piraña y del guitarrista Paquete. Ha sido siempre un declarado defensor de la necesidad de ser gitano para hacer flamenco.
Hasta los años 70 se dedicó casi exclusivamente a acompañar al baile con su cante, lo que en argot flamenco se llama ‘cante atrás’. Después inició su carrera en solitario sin renunciar a su trabajo en los tablaos.
