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Ciclo de Cine Musical. My Fair Lady.

El Ciclo de cine musical puesto en marcha el pasado mes de junio en Miguelturra, y que tiene su continuación en éste de julio, a través del Área de Cultura del Ayuntamiento, películas que se proyectan en el Cine Paz, a partir de las 22 horas gratuitamente, ofrecerá la película My Fair Lady, del director George Cukor, el próximo miércoles 18 de julio.

My Fair Lady, una de las películas más oscarizadas y conocidas del cine norteamericano de la década de los sesenta, estrenada el 25 de diciembre de 1964, y de género musical, cuenta en su reparto con Audrey Hepburn y Rex Harrison, entre su principal elenco de actores.



Ocho Oscars para un musical

My fair lady se realizó en 1964. Sus principales intérpretes fueron Audrey Hepburn, Rex Harrison, Stanley Holloway, Theodore Bikel, Jeremy Brett, Mona Washbourne y Wilfrid Hyde-White. Director: George Cukor. Productor: Jack L. Warner. Guión: Alan Jay Lerner, adaptación de la obra de teatro Pigmalión, de George Bernard Shaw. Fotografía: Harry Stradling Sr. Música: Frederick Loewe. Diseño de producción y vestuario: Cecil Beaton.

Fue el musical de Broadway que más tiempo estuvo en cartelera en su época. Harrison repitió el papel que había hecho en el teatro después de que Cary Grant lo rechazara. Julie Andrews había sido Eliza en Broadway, pero el productor Jack Warner pensó que no aseguraría la recaudación necesaria en taquilla. El filme tuvo 12 nominaciones a los oscars y consiguió ocho, incluyendo los de mejor película, mejor director, mejor actor y mejor actriz.


Sinopsis

El profesor Higgins apuesta con su amigo el coronel Pickering a que una muchacha de la calle que pudiera ser suficientemente educada en la superficie, y sin preocuparse del fondo de sus conocimientos, puede estar fácilmente, en seis meses, en condiciones de asistir a la gala social más importante de la temporada de Londres y saludar a alguien de la familia real como una distinguida criatura de la alta sociedad.

La chica elegida es una lenguaraz y gritona florista que vende a la salida de la ópera, en el Covent Garden. Todo lo que se diga de la representación filmada de Audrey Hepburn será insuficiente; aun así, su papel se queda reducido junto al de Rex Harrison y a su pronunciación inglesa, y a su manera de cantar recitando, o recitar cantando, en un inglés maravilloso: quizá vaya contra la tesis de la película/comedia porque está por encima de la aristocracia real.

Cuando lleva a su Galatea -es innecesario decir que el nombre de la comedia original, Pigmalión, reproduce el mito clásico de su creación y amor por Galatea- a la inauguración de Ascot quedan visibles la estupidez de la clase aristocrática, la superioridad humana de la antigua florista, el éxito de la educación lingüística y de maneras londinense de la época eduardiana con el rey Jorge apuntando ya en lo que habría de ser un cambio decisivo. Al decir "maneras" recuerdo una frase del otro gran irlandés refiriéndose a la misma sociedad: "Maneras antes que morales" ("Manners before morals", dice un personaje de La importancia de llamarse Ernesto), y hay un momento en la obra de Shaw, que no se salta My fair lady, en el que el moralista es el quizá basurero, quizá simplemente uno de la calle, que es el padre de la florista, decidido a vendérsela bien a Mr. Higgins, en uno de los trozos más burlones de la obra. Ah, este Doolittle terminaría más adelante dando conferencias en los círculos puritanos de la ciudad...

Pero no puedo saltar simplemente la escena del primer día de las carreras de Ascot -mediados de junio- sin recordar los trajes de Cecil Beaton, el desfile de modelos, el juego de blanco y negro dentro de una película a todo color.

Bibliografía para el artículo:
EDUARDO HARO TECGLEN (www.elpais.com, 03/06/2005)