El CAI inicia el curso con la totalidad de sus plazas cubiertas.

El Centro de Atención a la Infancia de Miguelturra (CAI) iniciaba su actividad durante este mes de septiembre con todas sus plazas cubiertas. Un total de 85 niños participarán este curso 2004/2005 en un Centro que ha visto como en los dos últimos años se ha incrementado de manera notable la demanda, hasta llegar al máximo de su capacidad.

La directora del CAI, Mª Ángeles Yébenes, señalaba que el inicio del curso había sido un tanto ‘movido’, debido precisamente a la gran demanda existente, puesto que en principio quedaban un total de treinta y dos niños en lista de espera, ‘al final ha habido una serie de bajas por lo que hemos tenido que modificar las listas y hemos agotado casi al completo la lista de espera de tal manera que sólo se han quedado sin plaza ocho o nueve niños’.

En cuanto a las novedades, se ha ampliado el horario de salida de tal manera que sea más flexible y se puedan cubrir las necesidades de los padres. El horario de entrada se ha establecido desde las 8:15 hasta las 10:00 horas, y el de salida desde las 12:30 horas, mientras que para los niños que hacen uso del servicio de comedor, la salida se ha ampliado hasta las 16:00 horas. Con respecto al servicio de comedor, que se ponía en funcionamiento el curso pasado, y que comenzará a ofrecerse a partir del próximo mes de octubre, Yébenes señalaba que ‘es uno de los principales atractivos para los padres a la hora de inscribir a sus hijos, fundamentalmente porque les permite compaginar mejor sus horarios laborales’.

Por otra parte, la creación del ‘Consejo del CAI’ por parte del Ayuntamiento es otra de las principales novedades para este curso. Se trata de un órgano de participación donde estarán representados personal del Centro y del Consistorio, concejales del grupo de gobierno y de la oposición, y padres, que tendrá como objetivo no sólo la baremación y admisión de niños sino también la propuesta de actividades.
La directora del centro comentaba al respecto que ‘va a ser muy útil puesto que es una forma de canalizar las necesidades y propuestas a través de representantes de las partes implicadas en un Centro que es ya muy grande y en el que se atienden a muchos niños. Supone la búsqueda de un funcionamiento pleno y en el que se oigan todas las voces’.